𝐁𝐔𝐑𝐍𝐈𝐍𝐆 𝐅𝐋𝐀𝐌𝐄┃Scaramouche x Lectora┃Genshin Impact

5.

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ʙᴜʀɴɪɴɢ ꜰʟᴀᴍᴇ
ꜱᴄᴀʀᴀᴍᴏᴜᴄʜᴇ x ʟᴇᴄᴛᴏʀᴀ

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La mañana siguiente llegó con un resplandor inconfundible a través de las cortinas. Te despertaste con una sensación de pesadez, tanto física como emocional. El recuerdo de la noche anterior era un vago torbellino en tu mente.

—¿Cómo llegué aquí? —te preguntaste en voz baja, estirándote y observando el entorno. La habitación estaba en el mismo estado de desorden que habías dejado antes de ir a la fiesta, y el sueño aún nublaba tus pensamientos. No recordabas cómo habías hecho para volver a la casa anoche, pero tenías algunos vagos recuerdos de lo que había sucedido a la madrugada.

Scaramouche no estaba en la cama. A medida que te levantabas, te diste cuenta de que la casa estaba en silencio, y no había señales de que él estuviera cerca. Con una mezcla de incertidumbre y un ligero dolor de cabeza por el alcohol, te dirigiste a la cocina para ver si podías encontrar alguna pista sobre dónde podría estar.

Al llegar a la cocina, encontraste un pequeño papel en la mesa con una nota escrita en una caligrafía apresurada:

«Salí para resolver unos asuntos. Encuentra lo que necesites en la despensa. Nos vemos más tarde.»

Sentándote en la cocina, trataste de preparar algo para comer mientras procesabas los eventos de la noche anterior. ¿Qué había pasado realmente?

Sólo recordabas que te habías encontrado con él anoche, que hablaste con Clara... que discutiste con Scaramouche, que estaba más ¿sensible? de lo normal...

Mientras preparabas un café y algunos bocadillos sencillos, la confusión de lo que había pasado la noche anterior seguía pesando en tu mente. Intentabas acomodar todos los eventos que sucedieron como piezas de rompecabezas: la conversación con Clara, el regreso a la casa, pero una parte estaba en blanco en el medio. Te generaba cierta sensación de incomodidad no poder recordar todo claramente y no podías evitar preguntarte si el resto de la noche había sido tan caótico como parecía en tu memoria.

Decidiste que lo mejor sería ordenar un poco la habitación. Mientras movías algunas ropas y organizabas el desorden, te encontraste con una prenda que parecía ser una de las que Scaramouche había usado anoche. Al acercarla a tu cara, un aroma familiar y envolvente te golpeó de inmediato.

Era el perfume de Scaramouche, un aroma distintivo que habías notado en la fiesta. El contacto con el olor evocó una serie de recuerdos borrosos y fragmentados que comenzaron a fluir en tu mente. Las imágenes de la fiesta y de los momentos compartidos con él se hicieron más claras. El aroma del perfume estaba profundamente asociado con el beso, la tensión y la cercanía que habían compartido.

«N-no... no puede ser...», susurraste para tí misma, mientras soltabas la pieza de tela con el perfume de Scaramouche impregnado. Los fragmentos de anoche iban tomando lugar en tu memoria paulatinamente, dejándote en shock.

«¿Qué hice? ¿Qué hizo él?»

Sentada en la cama, trataste de organizar tus pensamientos. Sabías que algo importante había ocurrido, algo que ahora parecía tanto íntimo como incómodo. La revelación de los recuerdos te dejó con una sensación de vulnerabilidad y desasosiego.

«Esto no puede ser real... », murmuraste para ti misma, tratando de comprender la magnitud de lo que había pasado.

El perfume y las memorias que había traído consigo eran un recordatorio constante de la verdad que ambos estaban intentando evitar.