Capítulo 8: Desayunos

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Kaveh seguía algo incomodo después de una pregunta tan personal que le había hecho Alhaitam y que los dos pasarán mucho tiempo de noche a la mañana no ayudaba en el caso.

El rubio no se consideraba una persona cerrada con respecto a su vida amorosa, se sabía que era un poco libertino, pero que el le preguntara eso tan abruptamente lo saco de su órbita.

Ya daban las 8 de la noche, Kaveh había hecho algo de tiempo en lo que terminaba de entrenar Alhaitam e irse juntos. ¿Le encantaba la idea? No, pero tenía que ahorrar dinero.

Ambos se reunieron en el oscuro estacionamiento, el ambiente era incómodo pero ninguno hablaba para apaciguar las aguas, o bueno, Kaveh no sabía que decir y para Alhaitam ya estaba todo resuelto.

— Perdón si fui algo agresivo en la tarde, me tomaste por sorpresa.

Alhaitam lo miro de reojo con curiosidad

— No tengo problema en contarte mi vida, solo que, pues me lo preguntaste tan así y me puse a la defensiva porque pensé que eras homofobico o algo así.

— Oh, ¿por eso? — dijo mirándolo mientras daba la vuelta — No fue eso, si no porque como novio se me haría raro que mi pareja se quedara con otro hombre.

— ¿Eres gay? — pregunto un Kaveh muy sorprendido.

— No que yo sepa — respondió con su tono sarcástico — Ya llegamos.

Kaveh se quedo medio aturdido, en su cabeza juraba qué ese hombre le gustaban los hombres pero al parecer su radar de queers fallo por primera vez.

— ¡Apúrate Kaveh, hay moscos aca afuera! — grito un peligris a lo lejos mientras entraba a la casa
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6 am, de nuevo ese aroma dulce inundaba su casa, motivando al corredor a levantarse.
Como siempre siguió su rutina básica, bañarse, perfumarse, cambiarse, etc.
Cuando bajo, encontró a un Kaveh en el comedor tomando una taza de café mientras veía con preocupación su celular.

— Buenos días Kaveh — saludo el peligris con su tono neutro de siempre.
— Ah, hola Alhaitam — levantó su vista brevemente y regreso a su teléfono — Hize waffles, están en la cocina, también corte un poco de fruta.

El chico se asomo a la cocina y encontró todo en un plato, más dos termos uno de café y otro de agua fría.
Por alguna razón esto le volvía a calentar el corazón y le revolvía su estómago.
— Gracias, ¿ya desayunaste tu?
—No, lo haré más tarde.

Alhaitam ladeo su cabeza, ¿planeaba ir al trabajo sin desayunar?

— Te va a pasar algo si vas solo con café en el estómago.

—Ah, no, hoy es mi día de descanso — tomo un sorbo de café — A parte iré a desayunar con Thoma, mi romie. — aclaro el rubio.

Alhaitam guardo silenció, mirando su desayuno, el se había levantado solo para hacerle de desayunar, su corazón volvió a dar un vuelco, Kaveh se estaba convirtiendo en su amigo más cercano tan rápido.

— Bueno, no tenias que hacerme el desayuno Kaveh, pero muchas gracias — dijo con una sonrisa.

Kaveh soltó el celular para responder que lo había hecho para matar el tiempo de la mañana porque se habia despertado temprano por accidente, pero al ver la sonrisa de el prefirió guardar silenció.

— De nada.
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Kaveh y Thoma se encontraban en un pequeño local, estaban en una mesa qué daba hacia la calle tomando un par de cafés.

— ¿Entonces te estas quedando con tu jefe? — dijo coqueto Kaveh para fastidiar a su amigo. — Vaya, quien pudiera ser tu.

— Ya ya, parale, no todo es así, me obliga a ser la tercera rueda de su hermana porque el no puede — se quejo con una mueca en su cara — Quiero a la señorita Kamisato, pero no quiero ver como se toma de las manitas y se da besos con su novio.

— Yo digo que es envidia para el novio que el si se besa a un Kamisato — dijo burlón Kaveh tomando un sorbo de su 3 café.

Thoma lo miro con desdén — Dime lo que quieras, pero al menos yo estoy con alguien que me agrada y no como tu, ¿como te a ido con el? Por cierto, no me has dicho nada.

El rubio cenizo suspiro — Es bueno, algo torpe socialmente — jugaba con su taza a medio tomar — Pensó que eramos novios.

Thoma miro a Kaveh alzando una ceja — Hmm, ¿Le molesto?

— No es lo que piensas Thoma, el me dejo en claro que no le interesan los hombres. — Si con claro se refiere a sarcasmo, si, si lo aclaro.

— Que pena, ya te hace falta tener algo más estable a ti — sus platillos empezaban a llegar, Thoma saco su teléfono y tomó uan foto a la decoración de su desayuno, posiblemente para replicarlo.

— No, no, así estoy bien — dijo llevándose un bocado de su desayuno a su boca. — No me siento listo para algo serio aun, a parte así es mejor, puedo concentrarme plenamente en mi trabajo y metas.



Hola amiguitos, ya tenia rato de no hablarles, como están ¿sacaran a mualani o Kinich?
Me dio jn poco de bloqueo de escritor y por eso tarde de más, anyways.
Los quiero mucho, gracias por apoyar mi imaginaciones, tqm
Xoxo



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