More than just mecanics - Haikaveh

Capítulo 9: Latidos

Alhaitam se sintió algo solo en el trabajo, no estaba el chico del corte bob, era el día de descanso de Kaveh y el pequeño chico de trenzas no lo encontraba.
En otro punto de su vida, estar mucho rato sin hablar no le hubiera molestado, pero al parecer ahora si. Que rápido cambio las dinámicas para la joven promesa.

Alhaitam no se pudo acabar el desayuno qué el rubio le mando, así que aprovecho que tenia que ir a hablar con su manager, Deyha, para poder disfrutar sus últimos bocados.

Su oficina estaba cerca del gimnasio así que opto por ir a pie, ya cerca de la entrada vio a su manañer despidiéndose de su ahora esposa, Dunyazar.

- Hola Deyha - se acercó el peligris a ella - Vi tu correo.

- ¿Correo? ¿El que te mande hace 4 días con el título "urgente"? ¿Ese correo?

El peligris asintió.

- Pues ya nada, lo solucione por mi cuenta, pero ahora tienes un patrocinador más, pasa a mi oficina y te digo. - abrió la puerta la morena para que pasara el joven

El corredor siguió a su managet a su oficina mientras veía su topper con el desayuno qué le hizo su amigo.

Ambos tomaron asiento, Deyha empezó a abrir su computadora y busco lo necesario para presentarle todo lo nuevo a Alhaitam.

Por otro lado el peligris abrió su comida y empezó a degustar el desayuno, ya estaba algo frío pero aun tenía esa sensación de hecho en casa.

- ¿Y eso que traes un desayuno decente? - cuestiono deyha, mirándolo de reojo - ¿Por fin te cobro cuenta desayunar tan poco?

- No, me lo hizo un amigo.

Deyha alzó una ceja, pero se negó a hacer un comentario al respecto.
Su amigo de por si ya era alguien difícil de descifrar, no lo interrogaria sobre si tenía amigos o pareja.

- Bueno, en lo que desyunas te presento a tu nuevo patrocinador, es una empresa de tecnología, se caracteriza por sus auriculares y la realidad virtual, supongo que haz oído de los Akasha ¿no? - el peligris asintió con un bocado en su boca - bueno, a partir de ahora siempre que tengas una carrera úsalo, toma - saco una cajita negra con el logo de una hoja verde en color neon - Cuídalo Alhaitam.

El chico se limpio sus manos con un poco de gel antibacterial y tomó la cajita para abrirla y colocarse el auricular.
- Es cómodo, pensé que sería muy estorboso.

La morena sonrió.
- Que bien que te agrado, si no te obligaría a usarlo, tu carrera es muy joven para tener demandas.

Alhaitam sonrió y continuo desayunando mientras deyha seguía explicando más de las tácticas comerciales que usarían.
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El día termino y Alhaitam llego agotado a su hogar, al no tener mucha gente con la que hablar se concentro más en su entrenamiento físico, su cuerpo le rogaba por una siesta.

Al entrar a su casa, vio a Kaveh en el comedor usando lentes y su pelo atado en una cola baja, estaba frente a su computador y una tableta gráfica, al peligris le dio un vuelco en su estómago al verlo así.

Kaveh se estiro un poco y vio que Alhaitam tenía su mirada clavada en el.

- Lo siento, no sabía donde poner mis cosas, pero si quieres guardo todo - dijo un tímido rubio.
- No, no, no tengo problema, solo olvide que ya no estoy sólo.

Por alguna razón, esas palabras hicieron sonrojarse a los dos, pero ambos hicieron caso omisio a la situación, capaz era que estaban cansados y no pensaban con claridad, si eso era en definitiva.

- ¿en que trabajas? - pregunto Alhaitam para aliviar la tensión del ambiente.
- Oh, pues, antes yo dibujaba mucho y vendía mis dibujos para conseguir el dinero para mis materiales de universidad, y como los gastos de la reparación del departamento son altos, tuve que recurrir a lo mismo una vez más.

En su secundaria, Kaveh había perfeccionado sus habilidades de dibujo de paisajes, y ayudaba a uno que otro creador de cómics en el dibujo de fondos, pero llegó la universidad y dejo eso para tener comisiones y ayudarse un poco sin tanta presión de terminar algo semanalmente.

- Oh, supongo que... ¿suerte vendiendo? - animo el peligris al rubio

El no sabía nada del mundo artístico, o bueno, lo poco que sabía era de libros clásicos y un poco de nuevos libros, pero eso no ayudaba mucho al rubio en esos momentos.

- Gracias - río Kaveh al ver como el peligris intentaba apoyarlo - Como te fue a ti, las carreras empiezan la siguiente semana ¿no estas nervioso? - pregunto por cortesía el rubio.

- La verdad no, estoy bastante confiado connla situación, me irá bien.

Kaveh se quedo callado, en su mente esperaba una respuesta "no, fíjate que si tengo miedo " y ya tenía un discurso que le daría para mejorar sus ánimos.

- Eso es bueno, no dejes que nada nuble tu objetivo.

Kaveh le sonrió a Alhaitam y el corazón de este se calentó.

- Gracias, buenas noches Kaveh.

El peligris subió a su cuarto mientras su corazón latía mucho, su abuela le había hablado que eso le pasaría cuando conozca la indicada, pero ahora dudaba que si a él le gustaba la idea de la indicada y no el indicado.