06

22 5 0
                                    






⇨♡⇦






—Abajo, muchacho. —Jisung agarró su brazo y los hizo moverse de nuevo antes de que Renjun pudiera volverse todo un Bestia sin su Bella—. Um. Por qué no vamos a mi habitación y…

Los gruñidos se hicieron más fuertes.

—No te comerás a mi amigo para la cena. —Jisung hizo una mueca. Jimin amaría a Renjun. El León miraría a su compañero como un juguete chillón gigante si seguía con eso. Pero los dorados ojos de Renjun le advertían que el lobo de Renjun estaba cerca de la superficie—. No me hagas sacar la correa.

Renjun soltó un bufido, ya sea por disgusto o diversión, Jisung no lo sabía. Había caminado de nuevo con Renjun al Contemporary y le había presentado a su compañero y amigo, orando porque los dos no llegaran a las patadas. Jisung estaba teniendo el mejor momento de su vida y no tenía que perder sus vacaciones ya que los weres no se llevaban bien.

La mitad de él estaba convencido todavía de que se trataba de un sueño. Tal vez se había quedado dormido en el avión y sólo pensaba que estaba en Disney. Había estado esperando esto durante tanto tiempo que no se sorprendería. Tener a Renjun aquí con él había sido un sueño al mismo tiempo.

—Oye, ¿la manera en que dijiste que Yangyang había estado ahí para ti? Jimin ha estado ahí para mí. No le des mierda a mi amigo y prometo no hacer barbacoa con el tuyo.

Silencio. No era bueno. Si Jimin y Renjun se metían en eso, Jisung podría perderlos a los dos. A menos que, por supuesto, que él tuviera razón, y todo esto fuera un sueño. Tenía una manera infalible de demostrarlo de una manera u otra.

Sólo tenía que llevar a Renjun a su cuarto primero.

—Yangyang trató de protegerme. Sabía lo que mi padre estaba haciéndome.

Jisung se quedó helado. 

—¿Tu padre?

—Esa es la parte que explica el entretenimiento de esta noche, ¿recuerdas? Yo explico mi infancia, tú explicas porqué Jimin está en tu habitación de hotel, estamos de acuerdo en que te mudes a mi habitación, así podemos tener sexo salvaje con fuegos artificiales, fin. 

Jisung comenzó a caminar de nuevo. Hizo todo lo posible para ignorar la idea del sexo salvaje, pero sólo pensar en las palabras hacía que su pene se endureciera. Agregar las palabras...y a Renjun... y  prácticamente jadeó.

Estaban delante del castillo de la Cenicienta y cerca de Main Street, EE.UU. Estarían fuera del parque en poco tiempo. 

—¡Oh el monorraíl! —Era una de las razones por las que había reservado el Contemporary porque el monorraíl de Magic Kingdom y Epcot iba directamente a través del hotel. Siempre había pensado que era genial, pero cuando había oído que podía caminar hasta el Magic Kingdom desde su hotel había decidido hacer eso primero.

Pero ahora podía darle al monorraíl una oportunidad. Renjun estaba en calma de nuevo, no había peligro de que cambiara. El monorraíl sería seguro y rápido.

Renjun se echó a reír.  

—Sí, pensé que te gustaría.

Jisung se volvió y comenzó a caminar hacia atrás, apuntando a Renjun con su mano libre. 

—Hay que aprender a divertirse.

—Hay que aprender a no invitar a otros hombres a tu habitación.

La mandíbula de Jisung cayó. ¿A otros hombres? Se echó a reír.

Sip. A Jimin le encantaría esto.

Enco | SungrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora