-Per-
Observo mi reflejo una vez más.
Esta magia de luz es increíble, a pesar de haber llorado hasta quedarme dormida no hay ningún rastro de desvelo en mi rostro.
Si tan solo pudiera llevarse el dolor también.
Suelto un suspiro.
"-Haré que Ben se enamore de mí."
He evitado encontrarme con Mal todo el día.
Aún puedo escuchar claramente su voz, siento sus ojos fríos mirarme con indiferencia y cómo mi corazón se destrozó en mil pedazos.
Después de eso me fui de la habitación, anduve por los pasillos como alma en pena y termine en la habitación de los chicos.
Hacia muchos años que no dormía en la misma cama que Jay. Aunque fue un poco incómodo, y no precisamente por Jay, sino porque está más musculoso y alto que la última vez que dormimos juntos.
No obstante, acaricio mi cabeza hasta que logré quedarme dormida, ese pequeño gesto tranquilizó un poco mi corazón.Presiono un poco las bolsa que llevo entre mis brazos.
Ahora es momento de encarar a Ben. Anoche no fui a nuestra reunión porque no me sentía preparada para verlo, creí que iba a romper en llanto y a contarle toda la verdad.
Por muy resentida que este con Mal, la familia siempre es primero.
Retomo mi camino hacia la oficina de mi príncipe.
Es la primera vez que estoy en el edificio gubernamental de Auradon.
Está muy cerca de la escuela, aunque eso es bueno para Ben, así no falta a sus clases.Llegó hasta su oficina y examinó unos segundos la puerta principal.
Tiene detalles hermosos, está cubierta por una enredadera de rosas tallada en la madera.
Es un lindo toque.
Tomo una bocanada de aire antes de tocar dos veces.
-Adelante.
Solo escuchar su voz me llena de nervios.
Abro la puerta lentamente encontrandolo en su escritorio.
Está sumergido en una pila de papeles.
Detallo la habitación con detenimiento.
Tiene una gran repisa llena de libros del lado derecho y rosas amarillas por doquier.
Además de que el aire está impregnado con su perfume, podría quedarme viviendo aquí para siempre.Estoy a unos pasos de su escritorio, está sumamente concentrado y lleva puesto unos lentes redondos que le dan un aspecto a típico chico inteligente.
Suelto una risita.
Sube la cabeza rápidamente y se levanta de su asiento.
-Per, no sabía que eras tú. Disculpa por mi falta de cortesía.
Agito la mano restándole importancia.
-Tranquilo, estás ocupado. No debí venir sin avisar.
Doy unos pasos hacia atrás.
-¡No te vayas! -en su voz resuena desesperación. Acomoda su saco para luego pararse derecho -. Digo, no tienes que irte. Justo iba a tomar un descanso.
Me indica uno de los sillones que están frente a su silla.
Tomo asiento y le dedicó una sonrisa.
Ben se sienta a mi lado tomándome por sorpresa.
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Érase Una Vez Un Sueño
Fiksi PenggemarHabía una vez, en una sombría isla un grupo de chicos haciendo travesuras. De repente un día fueron elegidos para dejar la isla, los chicos la abandonaron con un plan entre manos. Juntos llegaron a Auradon, confiando entre ellos para lograr su comet...