—Per—
—Mal —me acerco a mi hermana con una sonrisa.
Me observa con la ceja levantada y cierra su casillero cuidadosamente.
—No se porqué pero esa sonrisa me da mala espina.
—Si eres dramática —volteo los ojos —. Solo quiero enseñarte algo.
Cruza los brazos causandome gracia.
—Te inscribí en el club de arte —le extiendo una hoja. Ella abre la boca para replicar pero la detengo en seco —. Y no quiero oír ninguna queja, sé cuánto amas dibujar, así que podrías aprovechar esta oportunidad y aprender un poco más mientras encontramos la manera de dominar el mundo.
—Es una pérdida de tiempo. ¿De qué me va a servir saber dibujar cuando tengamos que gobernar Auradon?.
—Podrás hacer nuestros retratos, o adornar con maldad los edificios.
Ella sonríe.
—Estas loca.
—Sabes que si —vuelvo a sonreírle y me devuelve la sonrisa.
Toma la solicitud y la lee cuidadosamente.
—Que aparecieras así de la nada fue un deja vu —la miró sin entender —. Ben me abordo justo de esa manera ayer.
—Cierto, te hablo sobre las clases de arte cuando estabas en tu casillero.
—¿Cómo sabes? —vuelvo a mirarla confundida —. ¿Cómo sabes eso sí no lo mencioné?.
Carajo.
—¿Estás segura? —finjo demencia.
—Si, solo les comenté que Ben me había dicho una tontería y nada más.
Levanta la ceja nuevamente.
Me asusta pensar en que cosas pasaron por su mente ahora.
La campana suena y me siento salvada.
—Las clases terminaron, pero tienes que ir al club de arte, tienes que ser puntual —cambio rápidamente el tema.
Voltea los ojos y pone una expresión de fastidio.
—Esta bien, pero ni creas que vas a escapar. Algo sucede entre Ben y tú, aunque no quieras decirlo.
Se dispone a irse pero sostengo su mano.
Cierro los ojos llenandome de valor y suelto un suspiro.
Ya no quiero mentir, no quiero seguir reprimiendo lo que siento.
—Estoy enamorada de Ben.
Mi hermana abre los ojos sorprendida.
—¿Qué? ¿Desde cuándo? ¿Cómo es posible? Solo tenemos cinco días aquí, ¿Cómo puedes estar enamorada de él? —levanta ligeramente la voz dedicándome una mirada asesina.
—Mal, no es el mejor momento para tener esta conversación —digo mirando a nuestro alrededor.
Todos tienen la mirada puesta en nosotros.
—¡Entonces no me digas esas cosas en pleno pasillo!.
—Calmate, responderé a todas tus preguntas más tarde. Ahora ve a tu club y yo iré a la biblioteca, nos vemos en la noche.
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Érase Una Vez Un Sueño
FanfictionHabía una vez, en una sombría isla un grupo de chicos haciendo travesuras. De repente un día fueron elegidos para dejar la isla, los chicos la abandonaron con un plan entre manos. Juntos llegaron a Auradon, confiando entre ellos para lograr su comet...