Como criar a un D [One Piece]

XI - FINAL

Como hacer que gasten energía pt2 - Version adulta.

∆ ADVERTENCIA ∆

- Mención de fetiches sexuales.
- R -18

×××

Rayleigh cansa a Roger montandolo.

Roger era una maldita máquina de movimiento perpetuo para la mayoría de cosas, no parecía cansarse con casi nada; el cuidar a sus hijos no contaba mucho ya que se cansaban mutuamente; eso incluía el sexo.

Roger no estaba satisfecho con una, dos o seis rondas; lo cual ya parecía inhumano teniendo encuenta de que después de la tercera Rayleigh ya empezaba a ver borroso y el hombre solo podía susurrarle: "por favor una más"; y ese maldito tono de voz lo hacía ceder. Fue entonces que empezó a notar cuando es que se cansaba más descubriendo que Roger era completamente dócil cuando lo montaba.

"Los D's empiezan a cansarse después de 12 min estando quietos".

— ¡M-maldicion!—. Roger gruñó mientras sus manos apretaban la cadera de Rayleigh.

Rayleigh estaba encima de él; montandolo; la sensación de estar más profundo que antes estaba poniéndole los nervios de punta, estaba experimentando una enorme satisfacción cuando su esposo estaba moviendo sus caderas en círculos antes de dejarse caer sobre él una y otra vez. El rubio solo parecía burlarse de sus reacciones antes de volver a imitarlas, no pudo aguantar más, se sentó en la cama abrazando la cadera de Rayleigh con sus dos brazos; y gracias a ese agarre su esposo tuvo que aferrarse a él; empezó a penetrarlo con todo el placer y ganas que había estado acumulando en ese momento hasta que sus músculos empezaron a quemar. Fue un final intenso que los hizo temblar y caer a la cama.

Rayleigh lo tomo una victoria cuando Roger apenas podía tener los ojos abiertos declarando que estaba cansado.

Marco cansa a Ace jugando con sus pezones y luego follandolo.

El ser "atacado" por Ace cuando entro a la habitación fue una completa bendición, no dudó en sujetar a su amante por debajo de sus rodillas para cargarlo hasta la cama. La risa del pecoso lleno la habitación y Marco supo que si no cansaba a su marido no podría continuar con su trabajo; o si quiera salir de la habitación; lamentablemente ya no tenía la edad para seguirle el ritmo a Ace después de cinco rondas.

— Marco—. Ace lo llamó, tenía las mejillas rojas y con su descaro se levantó su playera mostrando que tenía un liguero.

— Serás mi muerte-yoi—. Marco murmuró mordiendo sus pezones por sobre la ropa.

Ace intentaba quitarlo de ahí conociendo lo que estaba haciendo, pero simplemente no podía por lo bien que estaba sintiéndose, la lengua se sentía caliente sobre su ropa y contra su piel sensible. Marco era un hombre terco que estaba sometiéndolo como si fuera nada, solo suspiró complacido cuando su esposo empezó a fingir que lo follaba por sobre su ropa, esa sensación de "tan cerca, pero tan lejos" empezó hacerlo jadear más, su necesidad de querer dudar más empezó a ser reprimida por el control de Marco hasta que el mismo se rompió.

El gemido fuerte que dio fue suficiente señal para Marco de que había ganado. Lamentablemente para Ace; al estar cansado; tendría que luchar para seguirle el ritmo a Marco; quién tenía una mirada de depredador total.

— Bastardo—. Murmuró dejando que Marco se lo follara toda la noche—. Si no me desmayo, voy a vengarme.

— Descuida, voy a follarte hasta que me supliques parar-yoi.