36º Cap -Huma recibe un regalo de Aziz

98 17 2
                                    

Llevada ayer por las orejas a casa de su madre, Mirka llora mirando por la ventana.

- No tiene sentido llorar porque ya no saldrás más de aquí.

- Mamá, necesito volver. No le dije nada a la señora Sanem y ella debe estar preocupada.

- Mi sexto sentido nunca me engaña. Sabía que estabas arruinando a Mirka.

Mirka ve a Miguel acercarse y le indica que se vaya, pero Idania se da cuenta y lo pilla escondiéndose.

- Puedes salir, Miguel. Te he visto, sinvergüenza descarado.

- Puedo explicarle señora Idania.

- No quiero ninguna explicación tuya, muchacho. Sal de aquí ahora antes de que te golpee con una escoba.

- Espera, mamá. No hicimos nada demasiado para que golpearas a Miguel.

- ¿Cómo no? ¿Si los pillo besándose en la playa?

- Estoy enamorado de tu hija y te juro que iba a pedirle permiso para salir con ella, pero luego nos pillaste...

- Bueno, no doy ningún permiso. ¿José sabe esto?

Los dos se miran.

- No papá, no sabes nada.

- Pero también voy a hablar con él. Sólo esperaba que mejorara.

- Entonces tu padre no lo sabe, ¿verdad Mirka? ¡Qué absurdo!

- Absurdo ¿por qué?

- Absurdo, sí. Eres su hermano y por eso esta relación no puede darse.

- ¿Y por qué no, si no somos verdaderos hermanos?

- Es mamá. No soy hermana de Miguel y eso lo sabe todo el pueblo.

Can, al encontrar nuevamente extraña la ausencia de Mirka, decide salir a buscarla y al pasar por la puerta de la casa de su madre nota una pequeña discusión saliendo del auto.

Can, al encontrar nuevamente extraña la ausencia de Mirka, decide salir a buscarla y al pasar por la puerta de la casa de su madre nota una pequeña discusión saliendo del auto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Buenos días (Buenos días)

- ¿Señor Can?

- Buenos días Sr. Can.

- ¿Puedo saber qué está pasando aquí?

- Lo siento señor Can. Por favor entra y te explicaré lo que está pasando. ¡Vamos Mirka! ¡Sírvele un café al Sr. Can ahora, niña!

- No es necesario. Ya tomé café en casa con mi esposa.

- Lamento no haber vuelto a casa anoche, señor Can.

- Sanem tiene ciertos horarios para comer y precisamente por eso te contraté Mirka.

Mirka baja la cabeza avergonzada.

- Tenía la intención de haber regresado, si mi madre no me hubiera impedido.

- Estos dos besos descarados los pillé en secreto, señor Can.

Can y Sanem - Viaje a Galápagos (Spanish)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora