Can y Sanem - Viaje a Galápagos (Spanish)

44º Cap - Tennis, Yildiz y Atesh a los 3 meses de edad

Can y Sanem cuidan felices a sus bebés

- ¿No crees que están cambiando un poco?

- Están cobrando vida.

- Tennis se parece mucho a Atesh.

- Pero Yildiz todavía se parece a mí.

- Evet (Sí). Se parece a ti, Sanem.

- Tennis, por otro lado, es tu amorcito.

- Cuando crezca, le enseñaré a conquistar el corazón de la chica más guapa que encuentre.

- Probablemente será un aventurero como su padre.

- Un aventurero conquistado por la mujer más bella que he visto en mi vida.

Sanem sonríe y la huele.

- ¿Fui yo o mi perfume lo que te hechizó?

- Sabes que fueron las dos cosas, Sanem. Me volví loco con tu perfume, pero me enamoré de tu forma de ser y de tu sonrisa. Te quiero.

- Yo también te quiero.

Se besan y luego Sanem mira a los trillizos sonriendo.

- Míralas sonreír, amor.

- Antes estaban pegando al pobrecito Dénis, al que han tenido que sacar de en medio.

Sanem se ríe.

- ¿Le has pegado a tu hermanito? No puede ser, amor.

dice Sanem, siempre olisqueando sus piececitos.

Los dos bebés miran a Sanem sonriendo, como si lo hubieran entendido, cuando de repente Tennis empieza a llorar.

- Ya ha empezado a llorar, ¿sabes lo que quiere, verdad?

- Mamar. Que, por cierto, ya era hora.

- Han tomado el sol, se han duchado, ahora no hay nada más justo que llenar la barriga del niño.

Can lo coge en su regazo, mientras Sanem se prepara para darle el pecho.

- No llores, mamá estará enseguida contigo.

- Cálmate, sólo tu mamá puede resolver tu problema y ya está terminando.

- Ya he terminado. Dámelo.

El bebé empieza a mamar y pronto se calma.

- Atesh se duerme.

- Ahora sólo queda Yildiz.

- Amor, después de comer voy a pasar por la agencia.

- No tardaré mucho. Necesito tu ayuda con la fiesta.

- No sé por qué, si siempre dejas todo en manos de los organizadores.

Dos golpes en la puerta del dormitorio hicieron que la pareja dejara lo que estaba hablando.

- Adelante.

- Disculpe, Sr. Can.

- Adelante, Bilge.

- Es que tu padre y tu hermano están en la sala.

- Gracias, Bilge. Enseguida estoy contigo.

- Me pregunto qué hacen aquí tan temprano.

Can besa a Sanem.

- No lo sé, cariño. Volveré pronto.

Aziz llama a Emre para que se una a la conversación en casa de Can, donde les cuenta a ambos lo grave que es la enfermedad de Huma.