11

373 52 12
                                    

el sol se estaba ocultando sobre Oregon, dejando un cielo pintado de tonos cálidos que iluminaban la pequeña cabaña a mitad del bosque.
el ambiente era relajado, donde Stanford y Bill se encontraban disfrutando de la tarde.

Stanford, con una taza de café caliente en mano, hojeaba algunos documentos, pero su atención parecía estar dispersa.
Bill estaba tumbado en el sofá, jugando distraídamente con un videojuego viejo que había tomado de un cajón.
observaba a Ford de reojo, notando su expresión tensa.

—¿todo bien, Sixer? -preguntó, apagando el dispositivo. su tono era despreocupado, pero su mirada estaba fija en Ford, evaluando su estado. —te ves... como si tu mente estuviera en otro lugar.

Ford levantó la vista lentamente, intentando disimular su distracción con una sonrisa suave, aunque la preocupación no desaparecía de sus ojos.
—sí, todo está bien. solo que... bueno, he estado notando algunas cosas extrañas estos días. no te lo conté porque pensé que era imaginación mía, pero no es así.

Bill arqueó una ceja, curioso.
—¿cosas "extrañas"? ¿a qué te refieres?

el contrario suspiró, apoyando la taza en la mesa y frotándose el puente de la nariz con cansancio.
—pequeñas anomalías. cambios sutiles en el entorno. cosas que no deberían estar fuera de lugar... pero lo están.

Bill sonrió de forma divertida y se inclinó hacia él, cruzando las piernas en el sofá.
—vaya, ¿una anomalía en Gravity Falls? qué novedad.

Stanford soltó una risa corta, aunque no por ello menos sincera, pero la tensión no desaparecía de su rostro.

Bill lo estudió por un momento más y luego, con un gesto casual, decidió preguntar:
—¿hoy no ibas a trabajar con tu amigo? tenían ese proyecto juntos, ¿no?

Stanford sacudió la cabeza, echándose hacia atrás en el sofá.
—no hoy. me desperté con un dolor de cabeza horrible, no me siento en condiciones para trabajar en nada complicado. le dije a Fiddleford que necesitaba descansar.

Cipher frunció el ceño, y su tono adoptó una pizca de preocupación genuina.
—¿dolor de cabeza? eso no suena bien.
no será por esas anomalías de las que hablas, ¿verdad?

Ford se encogió de hombros, intentando restarle importancia.
—tal vez, no lo sé. pero seguramente es el cansancio acumulado. ya sabes cómo soy... a veces me pierdo en los proyectos y olvido lo demás.

Cipher sonrió de lado, con un toque de picardía.
—sí, lo sé bien. -se estiró en el sofá y se acercó más, posando una mano sobre la pierna de Ford con familiaridad.
—tal vez deberías dejar que me encargue de relajarte un poco. podríamos hacer algo más divertido que hablar de anomalías o trabajar en experimentos aburridos. -dijo, haciendo un puchero con sus labios.

Stanford sonrió, aunque una pequeña preocupación persistía en su rostro.
no obstante, agradecía internamente la cercanía y el apoyo de su amigo.
—eres bastante insistente con lo de relajarse, ¿eh?

Bill se rió suavemente, pero su tono se suavizó al verlo aún tenso.
—solo quiero asegurarme de que estés bien. ¿te preocupa algo más aparte de estas "cosas extrañas" que mencionaste?

el científico se quedó en silencio por un momento, mirando el suelo mientras intentaba organizar sus pensamientos.
—no estoy seguro. -admitió finalmente.
—es solo que... cada vez que noto una de estas distorsiones, siento que algo no encaja. como si el ambiente mismo estuviera cambiando, aunque no puedo precisar por qué o cómo.

antes de que Bill pudiera responder, una lámpara en la esquina del salón comenzó a parpadear erráticamente.
Ford frunció el ceño y miró hacia ella.
—¡eso! ¡cosas como esa! la lámpara estaba bien hace un momento..

Bill se levantó lentamente, caminando hacia la lámpara con una expresión de curiosidad mezclada con ligera preocupación.
—hmm... puede que sea solo un mal contacto en el cableado. tú has vivido aquí durante mucho tiempo, ya debes saber cómo son estos artefactos antiguos. -dijo, manipulando la lámpara, y la luz volviendo a estabilizarse, como si nada hubiera pasado.

Stanford no se veía convencido, para nada.
—¿te parece una coincidencia? justo cuando hablábamos de eso...

el contrario se giró hacia él, sonriendo en un intento de tranquilizarlo. 
—vamos, Sixer. a veces las cosas se descomponen.
podría ser solo eso, ¿no?

Stanford suspiró, aunque seguía inquieto.
—puede ser. pero no puedo ignorar la posibilidad de que algo más esté sucediendo. he visto suficientes cosas extrañas en este lugar para no descartar ninguna teoría.

Bill volvió a sentarse a su lado, esta vez con una expresión un poco más seria.
—si te preocupa tanto, podemos investigar más. sabes que te ayudaré en lo que necesites, pero no dejes que esto te consuma. las pequeñas cosas a veces no son más que eso: pequeñas cosas. -dijo, tomando su mano y brindándole una sonrisa.

Ford sonrió agradecido y asintió, apoyando su cabeza brevemente en el hombro de su mejor amigo.
—gracias, Bill. aprecio que estés aquí, realmente lo hago.

Cipher respondió pasando un brazo por los hombros de Ford, acercándolo más a él.
—no tienes que agradecer nada. sabes que siempre estaré aquí para lo que necesites. sea lo que sea lo que esté pasando, lo resolveremos juntos.

[...]

un rato después, se encontraban nuevamente en el sofá, con Bill recostado sobre el regazo de Ford, que lo miraba con una mezcla de afecto y preocupación.
las distorsiones en la realidad seguían en su mente, pero la cercanía de Bill lo ayudaba a relajarse, al menos por un momento.

—te ves cansado. -comentó Cipher, acariciando suavemente la pierna de su acompañante.
—realmente deberías dejar de sobrecargarte.

Stanford soltó una risa suave.
—lo intentaré. pero ya me conoces... siempre hay algo que investigar.

Bill sonrió con esa chispa de diversión que siempre llevaba consigo.
—eres imposible, Sixer. por eso me gustas. -se inclinó un poco y le dio un beso en la comisura de sus labios, provocando que el contrario se sonrojara ligeramente.

cuando finalmente Cipher se retiró a su habitación, Ford se quedó en el laboratorio, rodeado de sus notas y gráficos.
su mente aún estaba inquieta por las distorsiones. algunas de ellas parecían ocurrir cuando Bill estaba cerca.
la coincidencia lo inquietaba, pero no podía llegar a ninguna conclusión sólida todavía.

—quizá solo sea mi imaginación. -murmuró para sí mismo, aunque sabía que no podía permitirse ignorar algo así.
tomó una resolución firme, necesitaba investigar más.
si algo estaba alterando la realidad en Gravity Falls, debía descubrirlo antes de que se convirtiera en un problema mayor.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

do u hate me now? | billford Donde viven las historias. Descúbrelo ahora