"Tómalo..."
"Vamos..."
"Acuéstate..."
Mi corazón palpitaba en mi pecho. Sentía cómo mi piel se humedecía, por el frío de un miedo que me envolvía cada vez más. Esa voz... esa maldita voz seguía resonando, rondando por la habitación. Su tono era suave, dulce, pero al mismo tiempo repugnante. Quería cerrar los oídos, pero no podía... no podía moverme. Estaba atrapada.
"Ven..."
Cada palabra parecía arrastrarse sobre mí, dejándome helada, inmóvil. Mi respiración se aceleraba, pero no podía hacer nada para detenerla. Sentía su presencia, tan cerca... demasiado cerca. A cada paso que daba, parecía que la habitación se hacía más pequeña, más opresiva.
"¿Qué esperas...?"
La presión en mi pecho crecía. Mis manos sudaban. Quería gritar, pero mi garganta estaba cerrada. Sabía lo que venía, lo que esa voz quería de mí. No era la primera vez que la escuchaba, pero nunca dejaba de aterrarme.
"Te estoy esperando..."
Mis pies estaban pegados al suelo, y aunque trataba de moverme, algo me retenía, algo invisible pero poderoso. Supe entonces que estaba cerca, tan cerca que podía sentir su aliento frío recorriéndome la nuca.
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~¿𝘾𝙪𝙖𝙡 𝙚𝙧𝙚𝙨 𝙏ú?~ [𝓙 𝔁 𝓥]
Roman d'amour¿𝘠 𝘴𝘪 𝘭𝘢 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢 𝘢 𝘭𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘮á𝘴 𝘰𝘥𝘪𝘢𝘴 𝘳𝘦𝘴𝘶𝘭𝘵𝘢 𝘴𝘦𝘳 𝘵𝘶 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢 𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳𝘪𝘵𝘢?