Capítulo 4

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—Seokjin, has estado esquivando mis intentos de acercamiento —dijo Jungkook, mientras ambos se apoyaban en la barandilla del balcón, mirando el horizonte nocturno—. Sé que la propuesta que te hice es difícil de aceptar, pero realmente creo que es lo mejor para nuestras familias.

Seokjin, con su mirada fija en las luces de la ciudad, no se volvió para mirarlo directamente.

—Jungkook sigues diciendo eso, pero ya hemos discutido esto. No creo que haya un camino viable en esta propuesta. Mi decisión sigue siendo la misma.

Jungkook, con un tono más intenso, se acercó un paso.

—Seokjin, estás ignorando la realidad de nuestra situación. La rivalidad entre nuestras familias no desaparecerá por sí sola. Necesitamos encontrar un terreno común, y el matrimonio es la forma en que podemos lograrlo.

Seokjin se giró lentamente, encontrándose cara a cara con Jungkook. La intensidad en los ojos de Jungkook era casi palpable.

—No puedo ser parte de una estrategia que solo busca controlar mi vida te lo dije y te lo vuelvo a repetir una vez más—dijo Seokjin, su voz firme, pero con un matiz de vulnerabilidad—. No quiero ser una pieza en un juego de poder.

Jungkook, con un suspiro, se acercó aún más.

—A veces, Seokjin, nuestras decisiones no se basan en lo que queremos, sino en lo que necesitamos para proteger a aquellos que amamos. Si me das una oportunidad para demostrarte que mi intención es genuina, quizás podríamos encontrar una solución que beneficie a ambos.


Seokjin se retiró del balcón con la mente llena de dudas. La insistencia de Jungkook y su habilidad para apelar a los sentimientos de Seokjin estaban comenzando a hacer mella en su resolución. Sabía que no podía permitirse vacilar, pero la presión y las maniobras de Jungkook estaban poniendo a prueba su fortaleza.

Esa noche, mientras regresaba a la mansión Montclair, Seokjin sintió el peso de las decisiones que debía tomar. La rivalidad entre los Montclair y los Rutherford se había convertido en una batalla de voluntades, y cada movimiento parecía tener una consecuencia mayor.

Seokjin se encerró en su estudio, tratando de encontrar claridad en medio del caos. Recordó las palabras de Jungkook y la forma en que el líder de los Rutherford había presentado su propuesta. La idea de una alianza entre las familias era atractiva en teoría, pero la forma en que Jungkook intentaba lograrlo era inaceptable para Seokjin.


A la mañana siguiente, Seokjin recibió una carta de Jungkook con una nueva propuesta. En ella, Jungkook ofrecía una reunión privada en la mansión Rutherford para discutir una solución alternativa a la propuesta inicial. Seokjin, aunque aún escéptico, decidió asistir, sabiendo que debía considerar todas las opciones antes de tomar una decisión definitiva.

Cuando Seokjin llegó a la mansión Rutherford, Jungkook lo recibió con una actitud más abierta y conciliadora. Esta vez, el ambiente era menos formal y más relajado, diseñado para que ambos pudieran conversar sin presiones

—Seokjin, quiero agradecerte por venir —dijo Jungkook mientras ambos se sentaban en una elegante sala de estar—. Creo que hay una manera de resolver nuestras diferencias sin necesidad de un matrimonio forzado.

Seokjin, intrigado, pero aún cauteloso, escuchó atentamente mientras Jungkook presentaba su propuesta revisada. La conversación se volvió una danza de estrategias y promesas, mientras Jungkook intentaba persuadir a Seokjin de que su oferta era en el mejor interés de ambos clanes.

La reunión concluyó con un acuerdo temporal, Seokjin aceptaría explorar las posibilidades de una colaboración entre las familias Montclair y Rutherford sin comprometerse a un matrimonio inmediato. Jungkook parecía satisfecho, pero Seokjin sabía que la verdadera batalla apenas comenzaba.

Con la nueva propuesta en marcha, Seokjin se encontró en una posición delicada. La colaboración entre las familias requeriría una negociación constante y una vigilancia cuidadosa. Mientras trabajaba para proteger a su familia y mantener la paz, Seokjin también debía enfrentar sus propios sentimientos sobre Jungkook y la complejidad de la situación.

El equilibrio entre el deber y el deseo, el poder y la libertad, se volvía cada vez más difícil de mantener. Seokjin sabía que la decisión que tomara podría definir el futuro de su familia y su propio destino. Con la tensión entre los Montclair y los Rutherford al borde del estallido, Seokjin se preparó para enfrentar el desafío final en una batalla donde la lealtad y la verdad serían puestos a prueba.

Con Seokjin navegando por un mar de traiciones y alianzas, mientras Jungkook Rutherford persistía en su búsqueda de poder y control. El destino de los Montclair y los Rutherford estaba en juego, y Seokjin debía encontrar la fuerza para tomar decisiones que podrían cambiar el curso de su vida para siempre.

El Vínculo de la OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora