El Vínculo de la Oscuridad

Capítulo 8

El paso de los días había traído una inquietante normalidad a la vida de Seokjin Montclair. Los meses desde su última conversación con Jungkook Rutherford parecían haberse deslizado sin problemas, y el joven doncel había logrado mantener la fachada de tranquilidad que había decidido adoptar. Sin embargo, en las últimas dos semanas, algo había comenzado a cambiar en él. Síntomas inusuales empezaron a manifestarse, y aunque intentaba ignorarlos, la preocupación se acumulaba en su mente.

Las náuseas matutinas, los mareos y un cansancio extremo se habían vuelto parte de su rutina diaria. Inicialmente pensó que podrían ser simples efectos de estrés o fatiga, pero a medida que los síntomas persistían, Seokjin no pudo evitar temer lo peor. El hecho de que había estado en una situación comprometida con Jungkook solo complicaba aún más sus pensamientos.

Finalmente, se armó de valor y decidió buscar respuestas. Después de considerar varias opciones, optó por ir a un hospital privado en el centro de la ciudad, conocido por su discreción y profesionalismo. Quería asegurarse de que, si había algo que ocultar, lo mantendría en el más absoluto secreto.

El hospital estaba situado en un elegante edificio de cristal, y Seokjin se dirigió allí con una mezcla de nervios y determinación. La recepcionista, al notar la preocupación en su rostro, lo condujo rápidamente a una sala privada para realizar los exámenes necesarios. Mientras esperaba, el peso de su decisión y las posibles consecuencias de los resultados le resultaban casi insoportables.

Después de unas horas, un médico de aspecto serio entró en la sala con un archivo en la mano. Seokjin lo miró con ansiedad mientras el médico revisaba los resultados de las pruebas.

—Seokjin Montclair —dijo el médico con una voz profesional y calmada—. Los resultados han confirmado tus sospechas. Felicidades estás embarazado.

El mundo pareció detenerse por un momento. Seokjin sintió como si el suelo se desvaneciera bajo sus pies. La noticia, aunque temida, era ahora una realidad innegable. La idea de estar esperando un hijo, especialmente en la complicada situación en la que se encontraba, era abrumadora.

—¿Cu... cuántas semanas? —preguntó Seokjin con un hilo de voz.

—Aproximadamente siete semanas —respondió el médico, revisando las notas—. Es importante que comencemos a hablar sobre las opciones y el cuidado prenatal para asegurar la salud tanto del padre doncel como la del bebé.

Seokjin asintió lentamente, su mente zumbando con una serie de pensamientos y emociones contradictorias. Sabía que no podía permitir que esto se hiciera público, especialmente en una sociedad que valoraba tanto la pureza y el honor.

Salió del hospital con una sensación de vacío y una nueva carga emocional. El futuro de su bebé, su propia seguridad y la estabilidad de su familia estaban ahora en juego. Mientras caminaba hacia su coche, su mente estaba llena de estrategias y planes para manejar la situación sin alertar a los demás.

Regresó a la mansión Montclair, intentando mantener una apariencia de normalidad. La noticia del embarazo estaba todavía fresca, y Seokjin sabía que debía planificar cuidadosamente sus próximos pasos. Su primer objetivo era mantener el secreto a salvo, asegurando que ni Jungkook ni ningún otro miembro de la alta sociedad descubriera la verdad antes de estar listo para enfrentar las posibles consecuencias.

Seokjin se encerró en su habitación, pensando en cómo lidiar con la situación. La idea de cómo enfrentar a Jungkook y cómo proteger su honor mientras mantenía a salvo la vida de su hijo era una carga pesada, pero estaba decidido a encontrar una solución que asegurara el bienestar de su familia y su propio futuro.