El sol brillaba con una intensidad suave sobre el parque local, donde Seokjin, con Ian en brazos, disfrutaba de una tarde tranquila. Los árboles frondosos proporcionaban sombra, y el sonido alegre de los niños jugando en el fondo creaba una atmósfera de paz. Seokjin, con una sonrisa en el rostro, observaba a su hijo explorar el mundo con curiosidad infantil. La vida había vuelto a un ritmo casi normal después de la tormenta que había sacudido su mundo, y cada momento de normalidad era un tesoro.
Sin embargo, el sentido de paz de Seokjin se vio interrumpido por una presencia inquietante. Soobin Choi, un joven rubio con una mirada fría y determinada, observaba desde una distancia prudente. Su presencia era una amenaza palpable, y sus intenciones se tornaban cada vez más claras. Soobin había sido una figura del pasado de Jungkook, un exnovio que, herido por el aparente desdén de Jungkook y su decisión de estar con Seokjin, había desarrollado una amarga vendetta.
Soobin había planeado meticulosamente su venganza. Sabiendo lo mucho que Jungkook valoraba a su familia, incluyendo a Ian, Soobin decidió que el mayor golpe sería arrebatarle al bebé de Seokjin. La oportunidad perfecta se presentó cuando Seokjin decidió llevar a Ian al parque, pensando que era un lugar seguro y tranquilo.
Soobin se acercó con sigilo, moviéndose entre la multitud con una habilidad que ocultaba su verdadera intención. Cuando Seokjin estaba distraído mirando a Ian jugar cerca de un columpio, Soobin vio su oportunidad. Con rapidez y determinación, se acercó al carrito de bebé y, sin ser visto, tomó a Ian en sus brazos.
Seokjin, absorto en una conversación con una madre amiga que había encontrado en el parque, no se dio cuenta de inmediato de lo que estaba sucediendo. Fue solo cuando notó que Ian no estaba en su carrito que se dio cuenta de la ausencia alarmante. El pánico lo invadió de inmediato, y sus ojos recorrieron frenéticamente el parque.
—¡Ian! ¡Ian! —gritó Seokjin, corriendo de un lado a otro, su voz llena de desesperación.
En ese momento, Soobin salió a la vista con el bebé en brazos, avanzando con paso firme hacia una salida oculta del parque. Seokjin se abalanzó hacia él, pero Soobin, con una sonrisa cruel, ya estaba en camino hacia su vehículo. El secuestro fue ejecutado con una precisión fría, y Soobin logró colocar a Ian en el asiento trasero de su auto, asegurando al bebé con rapidez.
Seokjin llegó al vehículo en el momento en que Soobin estaba a punto de cerrar la puerta. Con un grito desgarrador, intentó abrir la puerta del auto, pero Soobin ya había arrancado el motor y se dirigía rápidamente hacia la salida del parque. El rostro de Seokjin se contorsionó en una mezcla de horror y desesperación mientras veía cómo el coche se alejaba, llevándose a su hijo.
Con lágrimas en los ojos, Seokjin tomó su teléfono y rápidamente llamó a Jungkook, su voz temblando mientras describía la horrible situación.
—¡Jungkook! ¡Han secuestrado a Ian! ¡El maldito rubio de la última vez está detrás de esto! —lloró Seokjin, su voz quebrada por la angustia.
Jungkook, que estaba en una reunión de negocios en ese momento, escuchó las palabras de Seokjin con una creciente sensación de pavor. Su mente se aceleró al darse cuenta de la gravedad de la situación. De inmediato, abandonó la reunión y se dirigió a su automóvil con una determinación feroz. El secuestro de su hijo no iba a quedar impune.
Mientras Jungkook y sus hombres comenzaban una búsqueda frenética para rastrear el paradero de Soobin, Seokjin se encontraba en un estado de desesperación. La certeza de que Ian estaba en peligro inminente lo consumía, y su mente no podía dejar de volver a la figura del rubio, el hombre del pasado de Jungkook que había venido a arruinar su vida.
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El Vínculo de la Oscuridad
Hayran KurguEn un mundo de alta sociedad y crimen organizado, el doncel Seokjin Montclair enfrenta la presión de un matrimonio forzado con el líder rival Jungkook Rutherford, solo para descubrir que su verdadero desafío es proteger su familia, su amor verdadero...