PEQUEÑO HONGO

capítulo 77

La aurora parpadeó bruscamente.

Choque.

El sonido del cristal rompiéndose atravesó la noche silenciosa y An Zhe se volvió para mirar el laboratorio. Polly también miró hacia la ventana de allí. — ¿Ron?

La niebla estaba unida al cristal de la ventana, haciendo que lo que sucedía dentro se volviera borroso. Solo se podía ver la sombra de un hombre.

— ¡Señor!—La voz de Ron rara vez estaba tan emocionada. Abrió la puerta de golpe con una mano, los postigos emitieron un ruido sordo cuando se abrieron. Su voz era clara pero tenía un temblor. —La pantalla, la pantalla...

Polly miró dentro de la habitación. La pantalla grande todavía mostraba los patrones desordenados como antes.

Sin embargo, Ron dijo: —Justo ahora...

An Zhe tosió un par de veces y dijo: —Estoy bien.

Después de confirmar que todavía estaba despierto, Polly entró en el laboratorio. An Zhe tragó sangre en silencio y lo siguió. Su cuerpo estaba en un estado extraño, debilitado al extremo y doloroso al extremo, pero fue porque llegó a este límite que parecía vacío.

En el laboratorio, Ron había dejado caer una botella de vidrio llena de gránulos de antibióticos. Los fragmentos de vidrio estaban esparcidos por todas partes en el suelo, pero nadie tenía la mente para limpiarlo.

Polly llegó a la pantalla grande donde las líneas todavía se agitaban como un grupo de gusanos retorciéndose.

— ¿Qué pasa?

Los labios de Ron se torcieron cuando dijo: —Claramente... estaba claro en este momento.

An Zhe no podía describir la expresión de Polly en este momento. Era como si demasiadas emociones intensas se mezclaran, dejándolas en blanco. La mano de Polly tembló ligeramente mientras colocaba su mano derecha sobre el joystick del instrumento.

— ¿Estás seguro?

Los ojos de Ron parecían vacilantes o podría estar tratando de recordar. Polly lo miró y pasaron tres segundos antes de responder: —Estoy seguro.

Polly Joan miró la pantalla y An Zhe estaba de pie detrás de él. En el apogeo de la ciencia y la tecnología humanas, esta institución experimental se había utilizado para estudiar los polos magnéticos artificiales. Muchos equipos podrían haberse perdido debido a años de mal estado, pero todavía era un laboratorio de física calificado y en funcionamiento. En este silencio sin aliento, vio a Polly usando el joystick para tirar de la línea de la onda hacia atrás.

Polly preguntó: — ¿A qué hora?

—Justo ahora.

Se quedó en silencio por un momento mientras sopesaba sus palabras. Simplemente parpadeó. Polly respiró hondo y retrocedió el tiempo grabado del instrumento hace tres minutos.