PEQUEÑO HONGO

capítulo 80 No camines suavemente hacia esa buena noche

El motor rugió y el PL1109 despegó lentamente. Fue acompañado por toda una flota de aviones de combate, que formaron las fuerzas de combate aéreo de la base. En las vastas llanuras, los monstruos llegaron como una marea hacia la base.

A través de la ventana, Lu Feng miró hacia el noroeste de la base. Entre los aullidos de los monstruos, los más cercanos no eran del exterior, sino que estaban dentro de la base donde se encontraba la base militar.

Anteriormente, la gente exigía la abolición de la capacidad de matar del Tribunal de Primera Instancia. Los sospechosos de ser heterogéneos serían trasladados al campo militar. Para demostrar la corrección y la nobleza de este movimiento, el jefe del Movimiento Anti-Jueces, Colin se convirtió voluntariamente en uno de los principales observadores.

Por lo tanto, cuando llegó la distorsión, fue el primer lugar donde estallaron los monstruos. Estaba demasiado lejos para ver con claridad, pero debe ser una escena donde salpicaron carne y sangre.

Sin embargo, a nadie podría importarle más esto. Las especies heterogéneas que mutaban de los humanos eran solo los monstruos más débiles. Había un monstruo cubierto de limo, un pulpo feo que era tan alto como la Torre Gemela, con sus tentáculos envueltos alrededor de las Torres Gemelas. En las torres, las luces que parpadeaban locamente se extinguieron cuando los tentáculos perforaron el cristal, sus afilados dientes se tragaron a los humanos. Los gritos llegaron uno tras otro e incluso se podían escuchar desde el aire.

Después del gran ruido, el puente del corredor de vidrio que conecta las Torres Gemelas se derrumbó. Algunas figuras humanas cayeron junto con los escombros del edificio. Fueron atrapados en la boca del monstruo y el sonido del edificio derrumbándose cubrió la masticación de huesos y carne.

-¿Lo volamos?

-Hazlo explotar.

No les importaba la gravedad de las consecuencias. Solo podían lanzar bombas. Si continuaban atacando, el último refugio de la humanidad se convertiría en ruinas.

Se arrojaron grandes bombas de uranio. En la nube de hongo, el cuerpo del monstruo se rompió en numerosos segmentos y cayó al suelo. Las dos torres de las Torres Gemelas se inclinaron lentamente hacia las nubes antes de colapsar.

Estaba lleno de polvo. El frenético ataque y resistencia duró una hora. Entonces ya no pudieron bombardear a los monstruos.

Además del lugar donde se encontraba el polo magnético artificial, el resto de la base estaba ocupada por monstruos o arrasada por el suelo. O primero fue ocupado por monstruos antes de ser arrasado. Solo quedaron ruinas en el denso humo.

Los monstruos solo apuntaban a los vivos.

En este momento, todos apuntaban a la entrada del centro del campo magnético, que era el último campamento de la humanidad en tiempos de guerra. Para proteger el polo magnético, las defensas allí eran de la más alta especificación, llenas de paredes de cobre y hierro. Los monstruos enormes, feos e indescriptibles se detuvieron frente al centro del campo magnético y lo golpearon, tratando de entrar.