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Para cualquiera que se molestara en advertirlo, resultó obvio que, durante las últimas dos semanas de fiesta campestre en Stony Cross Park, lord Bang y el joven Lee Minho hicieron un esfuerzo mutuo por evitar la compañía del otro tanto como les fue posible. Resultaba asimismo evidente que lord Han lo acompañaba con creciente frecuencia en los bailes, meriendas y fiestas junto al lago que animaba los agradables días de otoño en Hampshire.

Minho y Yongbok pasaron varias mañanas en compañía de la condesa de Bang, que los aleccionaba, instruía y trataba en vano de darles un aire aristocrático. Los aristócratas jamás mostraban entusiasmo, sino un vago interés. Los aristócratas se deleitaban con las sutiles inflexiones de la voz para enfatizar un significado. Los aristócratas preferían decir " conocido" o " congénere" ... antes que " pariente" . Y utilizaban la frase " Si fuese tan amable...." En lugar de " ¿Querría...?"
Además, era obligatorio que un omega de la aristocracia se expresara dando a entender con elegancia lo que querría decir, jamás de forma directa.

Si la condesa tenía preferencia por uno de los hermano, éste era sin duda Yongbok, quien mostraba ser mucho más receptivo al arcaico código de comportamiento de la nobleza. Minho, en cambio, hacía pocos esfuerzos por ocultar el desprecio que sentía por unas reglas sociales que, en su opinión, carecían del más mínimo sentido. ¿Qué más daba si se deslizaba la botella de aporto sobre la mesa o si se ofrecía en mano siempre y cuando el vino llegara a su destino? ¿Por qué había tantos temas de conversación prohibidos, mientras que otros que no tenían interés alguno debían repetirse hasta la saciedad? ¿Por qué era mejor caminar despacio que deprisa, por qué debía un omega tratar de repetir la opinión de un alfa en lugar de expresar la suya propia?

Así pues, encontró cierto alivio en la compañía de lord Han quien parecía importarle un comino su comportamiento y las palabras que utilizara. Al alfa le hacía gracia su franqueza y desde luego, él mismo era bastante irreverente. Incluso su propio padre, el duque Han, caía bajo las garras del sarcasmo del vizconde. El duque, al parecer, no tenía ni idea de cómo aplicar los polvos para los dientes a su cepillo, ni de cómo colocar los ligueros de sus calcetines, puestos que dichas tareas siempre las había realizado su ayuda de cámara.

A Minho le resultaba imposible no echarse a reír ante la idea de una existencia tan consentida, lo que a Han le llevaba a especular con fingido horror acerca de la vida primitiva que el muchacho había llevado en América, donde se veía obligado a vivir en una mansión que se identificaba con un espantoso número en la puerta, a peinarse sin ayuda o a atarse los propios zapatos.

Han Jisung era el hombre más encantador que Minho hubiera conocido jamás. Sin embargo, bajo las capas de sedosa caballerosidad se ocultaba una especie de dureza, una impenetrabilidad que tan solo podría pertenecer a un hombre muy frío. O, quizás, a un hombre en extremo reservado.

En cualquiera de los casos, Minho sabía por instinto que, fuera cual fuese el tipo de alma que habitaba en el interior de una criatura semejante, jamás la descubriría. Era un alfa tan apuesto y tan inescrutable como una esfinge.

—Han necesita casarse con un heredero —les informó Hyunjin una tarde, mientras los floreros dibujaban y pintaban con acuarelas a la sombra de un árbol—Según el señor Seo, el padre de lord Han, el duque, no tardará mucho en privarlo de su asignación anual, ya que apenas le queda dinero. Me temo que el
vizconde va a heredar muy poco.

— ¿Qué ocurrirá cuando se le acabe el dinero? —Preguntó Yongbok, que movía el lápiz con habilidad sobre el papel para dibujar el paisaje-. ¿Venderá Han parte de su patrimonio y de sus propiedades cuando se convierta en duque?

—Eso depende —replicó Hyunjin, que cogió una hoja del árbol y contempló el delicado diseño de la nervadura de la superficie ambarina—. Si la mayor parte de las propiedades que hereda está vinculada al título, entonces no. Pero no teman que se convierta en pobre: hay muchas familias dispuestas a compensarlo en abundancia si se muestra dispuesto a casarse con uno de sus hijos.

Blossom in Autumn ⏐ChanhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora