Frío

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La puerta de la habitación hace un fuerte ruido al momento de ser abierta, el chico de ojos azules pega un brinco levantándose de la cama con el ceño fruncido y en posición de defensa.

— ¡Arriba! Hoy es el día~

Deja salir un suspiro al ver al azabache levantando ambos brazos.

— No hagas eso, me asustaste. — se sienta a la orilla de la cama.

— Pffff, lo noté~

Deja salir una carcajada ante el rostro molesto de Chuuya.

— Rampo, basta.

Levanta las manos en modo de rendición.

— ¿No piensas arreglarte? — hace un círculo con el dedo índice ante la imagen del pelirrojo.

— Estaba en eso antes de que entraras. — se pone de pie y camina hacia el cuarto de baño. — ¿Te importaría salir? Me daré un baño. — asoma la cabeza tras la puerta.

— Vendré por ti para ir a desayunar, no tardes. — comienza a caminar deteniéndose al estar con la puerta enfrente. — Te lo digo enserio. — lo señala. — Siempre tardas horas ahí dentro, hoy es un día muy importante, así que, date prisa.

Sale de la habitación dejando solo al chico.

(⁠♡⁠ω⁠♡⁠ ⁠)⁠ ⁠~⁠♪

— Al final sí te tardaste cuando te dije que no lo hicieras. — caminan lado a lado, dirigiéndose al comedor. — Aunque te arregles o no, siempre te verás bien, maldición, ¿Cuando lo entenderás? Todo lo que te pongas te hace ver jodidamente excelente.

— Si te oyera se pondría muy celoso. — habla con voz divertida.

El azabache sonríe deteniéndolo.

— Está totalmente de acuerdo conmigo. Y ahora vamos, no quiero gritos tan temprano.

Lo toma del brazo apresurando el paso.


— Buen día familia~

Ambos toman asiento en sus respectivos lugares.

— Ya estamos todos, a desayunar.

Mori lleva un bocado de comida a su boca recibiendo un pequeño golpe por parte de su esposo impidiendo que está llegue a su destino.

— Primero, queremos agradecerles por acompañarnos, principalmente a ti Chuuya-kun, por soportar a estos dos que son un dolor de cabeza. — dirige su mirada a los dos chicos.

— Pero si yo soy un amor~ — responde el castaño al percatarse de la fija mirada del albino sobre él.

— Yo no he hecho nada malo. — dice con voz sorprendida Fyodor.

— Por eso y mucho más, gracias a los dos. — vuelve su mirada al pelirrojo y a la mujer ignorando a sus hijos.

Después de terminar de hablar por fin deja comer a Mori que en ningún momento aparto la mirada de su desayuno.

(⁠♡⁠ω⁠♡⁠ ⁠)⁠ ⁠~⁠♪

Kouyou tuvo que irse al recibir una llamada urgente de Ace, dejó a su hijo bajo el cargo de los esposos. Éstos últimos salieron de la casa junto a sus hijos.

Siempre Contigo /Soukoku vs FyoyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora