Siempre Contigo /Soukoku vs Fyoya

Desconocidos

— ¿Así? — el azabache se acercó más a ellos y se colocó al lado de Dazai.

— Sí. — fue lo único que respondió el niño.

— ¿Cuándo lo escuchaste?

— El día en que me llevaste a la empresa y el señor llamado Verlaine habló de su esposa.

— Ah, claro ese día... ¿Qué más escuchaste? — Volvió a preguntar el adulto.

— Nada más. Solo que él y su esposa vendrían a darles una sorpresa.

— Bien. — el hombre colocó una de sus manos en el cabello castaño y lo desordeno, iba a seguir hablando pero fue interrumpido.

— ¿Qué murmuran ustedes dos? — preguntó acercándose el albino.

— Estábamos hablando de que Dazai-kun ya había oído antes el nombre de Kouyou. — explicó el adulto. — ¿Verdad, Dazai-kun?

— Sí, solo hablábamos de eso papá. — respondió el niño dejando sorprendidos a todos menos al albino que se acercó a él con una sonrisa.

— Bien, entonces vamos que se nos hará tarde. — le ofreció una mano para que la tomará y él la aceptó con gusto. — ¿No vienen? — preguntó al ver que nadie se movía de sus lugares.

— Cl-claro... — dijo el otro adulto saliendo de su asombro. — Vamos chicos. — se acercó a Fyodor y lo cargo.

— Vaya sorpresa. — habló Rampo por lo bajo.

Salieron de sus hogar, subieron al auto y se dirigieron al aeropuerto. Minutos después llegaron, subieron al avión, los niños se fueron en asientos deferentes, los dos adultos se sentaron juntos y el azabache se acercó a su esposo para hablar con él.

— Dazai te llamó Papá... ¿Cómo lograste que lo hiciera...? — preguntó aún con un poco de asombro... ¿Poco? Poco era realmente poco para describir lo asombrado que estaba.

— No lo sé... Ayer hablé con él y solo me llamó así... ¿No te molesta? — lo vió de reojo esperando su respuesta, su contrario lo miro a los ojos, le sonrió y le dió su respuesta.

— Por supuesto que no me molesta, me alegro de que tú hayas logrado ser llamado papá, Dazai nunca me a dicho así y que lo haga contigo realmente me pone feliz. — posó una de sus manos en la mejilla del albino y lo atrajo a un corto beso, corto por la interrupción de uno de los niños.

— Habemos niños aquí señores. — habló Rampo desde uno de los asientos de atrás interrumpiendo a la pareja.

— Abrochen sus cinturones, ya vamos a despegar. — habló el azabache ignorando a su hijo.

Unos minutos después el avión despegó, fue un viaje largo ya que de Japón a Francia son 14 horas y 44 minutos de vuelo.

Llegaron a las 5:30pm a Francia, bajaron del avión, tomaron un taxi y se dirigieron a la casa de Kouyou.

(♡ω♡ ) ~♪

La casa estaba adornada con distintas clases de flores, unas de las personas que se encuentran allí hablan entre ellas, otras se acercan al ataúd, dejan flores y le dan palabras de aliento a la esposa e hijo del difunto.

Un par de minutos llega un hombre de traje y se le acerca a la mujer.

— Oh, Kouyou no sabes lo mucho que lamento lo sucedido. — habló el hombre haciendo una reverencia y con unas lágrimas recorriendo su rostro.

— Gracias por estar aquí, Ace. — agradeció secándose unas lágrimas.

— No dejaría sola a mi única amiga en estos momentos de dolor. — dijo agarrando una de las manos de Kouyou entre las suyas.