Ophelia - The Lumineers

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En la fría penumbra de una noche de otoño en Santiago de Chile, Jorge y Claudio se encontraban en un rincón acogedor de la sala de estar del departamento de Jorge. Las luces tenues de la habitación se reflejaban en los viejos discos de vinilo que adornaban las estanterías, y el suave murmullo de la lluvia contra las ventanas creaba un ambiente íntimo.

Jorge se acomodó en el sofá, sus ojos fijos en Claudio, que estaba sentado a su lado, sumido en la contemplación del fuego que chisporroteaba en la chimenea. La luz del fuego iluminaba el rostro de Claudio de una manera casi mágica, resaltando sus rasgos y creando un juego de sombras que acentuaba la melancolía de la noche.

“Somos adultos”, dijo Jorge sin convicción, su voz casi un susurro entre el crujido de las llamas. “Somos demasiado viejos para esto”.

Claudio lo miró con una mezcla de diversión y ternura. “Somos adultos, lo que significa que podemos decidir qué queremos hacer con nuestro tiempo libre”, dijo, con una sonrisa que iluminó sus ojos. “Y estamos usando esa adultez para ver películas antiguas y comer palomitas de maíz. No veo ningún problema en eso”.

“Bueno...”, bromeó Jorge, tomando un puñado de palomitas del bol que estaba en la mesa frente a ellos, “supongo que tienes razón”.

Jorge se inclinó hacia Claudio, tomando un trozo de palomitas con una mano mientras le daba un beso rápido en la mejilla con la otra. “Además”, continuó, “estoy exigiendo al menos media hora de abrazos antes de que termine la película”.

Claudio tragó saliva, el calor de las palabras de Jorge mezclándose con la calidez de la habitación. La idea de intimidad le resultaba un poco extraña, pero también anhelaba ese contacto cercano con Jorge. “Por mí está bien”, dijo, su voz casi un susurro, “siempre que sea una hora de abrazos”.

Jorge sonrió con esa hermosa sonrisa que tenía, una sonrisa que parecía iluminar toda la habitación y hacer que el corazón de Claudio se derritiera. “Me parece fantástico, Claudio”, dijo antes de inclinarse y capturar los labios de Claudio entre los suyos. Claudio se inclinó ante su toque, llevando su mano a la mejilla de Jorge mientras se besaban con ternura.

Besar a Jorge era como mirar por la borda de un barco en mitad de la noche, viendo las olas desvanecerse en la superficie de un mar cristalino iluminado solo por la luz de la luna. Besarlo era saber, lógicamente, que se trataba de una fuerza inmensa que excavaba abismos en el agua debajo de ella, pero solo sentir las vibraciones que eran síntomas de un cambio mayor.

Los dos hombres se movieron ligeramente, intentando encontrar un ángulo cómodo en la fortaleza de mantas que habían construido en el sofá. Era un ajuste incómodo, después de todo, eran dos adultos tratando de encajar en un espacio reducido, pero el ángulo estrecho añadía un toque de diversión al momento.

El cabello de Jorge, corto y suave, se sentía cálido bajo las manos de Claudio, y Claudio podía sentir la parte de atrás de su propia camisa aplastada entre los dedos de Jorge. Mientras intercambiaban besos lentos y lánguidos, dejaron que los sonidos de la película y los ecos de los recuerdos dolorosos se desvanecieran en el fondo. Se concentraron únicamente en la sensación de los labios de Jorge bajo los suyos, en el contorno de sus músculos firmes bajo el cuerpo de Claudio.

Dios, ¡cómo amaba a este hombre!

“Eres tan hermoso”, murmuró Claudio en la comisura de los labios de Jorge.

La boca de Jorge se transformó en una sonrisa bajo los labios de Claudio. “Tú también lo eres, Claudio”, respondió con dulzura.

En ese instante, la sensación de estar juntos, de compartir una noche tranquila en la calidez del hogar, parecía desafiar el tiempo y el espacio. La noche avanzó sin prisa, entre susurros y caricias, y el mundo exterior quedó reducido a un leve murmullo que se fundía con el crepitar del fuego.

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(💮🪱🪼)  sayonarajeon en decadencia. Después de publicar historias con ideas raras y bizarras, me pregunté: ¿y si subo one shots de Jlaudio con diferentes temáticas y sobretodo sanos? Tengo como unos 50 one shots. Escribir Jlaudio me hace ser feliz.

(💮🪱🪼) Esa manía mía de escribir cosas raras puede que me lleve a subir un fanfic de J&M en esta misma historia, así como de J&C&M, pero sin sexo, como esa historia que escribí (tiene más sexo que trama 😭). Bueno, quién sabe 🤷🏻‍♀️.

(💮🪱🪼)  Conociéndome, creo que sí va a haber unos one shots bien bizarros.

Cuentos de amor de locura y muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora