Retrocediendo un día atrás, en el mundo de los muertos se había producido el incidente donde una mujer misteriosa se había reconstruido y ahora iba en busca de algo, nada menos que de Beetlejuice. De hecho había puesto en la pared que era suyo.
Ahora, Beetlejuice se dedicaba a trabajar para el estado mientras no había olvidado el amor que sentía por Lydia, de la cual tenía una foto de ella joven encima de su mesa de trabajo. Ahora había sido llamado, le requerían arriba.
—Bob, te dejo al mando—le dijo a uno de sus empleados.
Al llegar y tras pedir número en aquella pequeña oficina, entró a la sala requerida donde se encontraba un policía del más allá que murió por una granada en un rodaje. Era un actor que fue conocido en su momento, Wolf Jackson.
—Estoy aquí para un tema...su nombre ha aparecido en uno de mis casos—colocó un montón de papeles encima de la mesa, abrió una de las carpetas y sacó la foto de una mujer, la misma que había matado al limpiador. Su nombre era Dolores—¿reconoce a está mujer?.
Beetljeuice notó como sus ojos se salían de sus cuencas al igual que la lengua de su boca para acto seguido relajarse y hablar con suma calma.
—No he visto a esa tía en mi vida...ni en mi muerte—dijo.
Después de esa charla regresó a su trabajo donde se sinceró con Bob. Le contó que hace muchos años atrás estaba rebuscando oro y cosas de valor entre los muertos cuando encontró a una mujer con un alma tan oscura como la suya. Ambos se casaron arrancando la cabeza de un par de gallinas y sacrificando una cabra. Después de eso tuvieron una noche de pasión.
—Pero ella ocultaba un secreto...era una mujer que pertenecía a una secta y necesitaba mi vida...y mi alma—relató el hombre.
Ella le dio una copa envenenada y antes de que ella pudiera reclamar su alma, él la partió en varios trozos con un hacha. Ahora buscaba venganza...aunque realmente deseaba su alma para cumplir con su cometido.
Dolores iba a resultar un problema en el más allá siendo objetivo de los policías y Wolf mandó cazarla.
Regresando a la casa de los Deetz, Astrid veía las serpientes que había comprado su abuela para el funeral de su abuelo. Había esos días estando practicando sobre como mostrar la muerte mediante el arte con fotos suyas.
—Son venenosas—dijo la joven.
—Les han quitado los colmillos y el veneno—respondió su abuela.
La pelinegra suspiró antes de marcharse de allí, no quería saber nada más sobre el tema pues esos días había tenido bastante con los gritos que daba y quería captar con la cámara para después convertirlo en fotos que expondría.
Astrid subió arriba tras hablad con la mujer donde halló la maqueta. Era increíble pues no pensaba que habían hecho algo tan maravilloso y con tanto detalle. Se quedó perpleja y la examinó durante un buen rato hasta que...encontró un papel. Había un nombre...Beeltejuice. Pero lo deja estar cuando encuentra una caja donde tenía grabado el nombre de su padre Richard y no dudo en abrirlo. Encontró un montón de fotos de ellos juntos.
—Oh, has encontrado eso...pensé que lo había perdido—dijo de pronto su madre con una mirada nostálgica.
—¿Puedo quedármelo?
—Claro, claro que puedes hija.
Estaba algo emocionada por recordar todo lo vivido cuando ella era pequeña. Pero esa alegría cambió de golpe cuando vio un papel que agarró y entonces...
—Ah, eso estaba debajo de la maqueta...¿quién es Beeltlejuice?—preguntó ella.
—¡No, Astrid, no pronuncies ese nombre!—exclamó ella nerviosa y muy asustada.
—Beetlejuice—dijo tranquila.
—¡No, Astrid, hablo en serio...si pronuncias ese nombre tres veces aparecerá!—dijo ella más nerviosa—¡no se te ocurra!.
Al final y viendo como su madre se había molestado mucho, ella también se enfadó y se marchó de la casa tomando la bicicleta. Fue hasta la casa de Jeremy pues a esas horas Tn estaba haciendo cosas y no podía quedar. Además, también sentía cierta curiosidad por el joven, lo podía sentir en su corazón que parecía estar prendada de ambos chicos.
Lo que le dolía a la joven de Jeremy era ver como sus padres lo ignoraban, su madre todo el día en la cocina y su padre viendo la televisión. Allí arriba en su cuarto se sinceró sobre la muerte de su padre quien sufrió un accidente en barca en el amazonas. A pesar de los intentos, nunca dieron con él y eso marcó mucho a la familia. El joven por su lado envidiaba que tuviera una madre ya que los suyos lo ignoraban por completo.
—Oye...¿te gustaría quedar en Halloween?—preguntó con una sonrisa.
El rubor apareció en Astrid quien asintió con una sonrisa. La realidad era que el chico le parecía guapo, no es que Tn no lo fuera, pero era una sensación muy extraña y a la que no estaba acostumbrada. Y allí estuvieron un buen rato hablando y disfrutando de la compañía del otro.
Mientras tanto, en la casa de Lydia, la mujer escuchaba a Rory hablar de la boda cuando en su teléfono apareció mensajes de Beetlejuice haciendo que se levantase y fuese hasta la maqueta donde le gritó que la dejase en paz.
—Lydia, cariño...—escuchó por parte del hombre—¿qué sucede?.
La mujer suspiró largamente y finalmente decidió contarle todo. El hombre escuchó todo detenidamente hasta que hizo algo que ella no esperó para nada.
—Beetlejuice, Beetlejuice, Beetlejuice—eso hizo que de pronto se vieran en otro lugar.
Se encontraron en un lugar diferente, había un sitio para terapia de parejas quien lo llevaba Beetlejuice. Al decir una vez su nombre, él le selló la boca e incluso asustó a Rory sacándose las tripas ante los vómitos de él. Luego, hizo que Lydia tuviera un niño con cara espantosa. Era igual a Beetlejuice.
El ser le mordió las piernas un poco.
—Tiene los mismos gustos que su padre—reía éste.
Lydia dijo ir a casa tres veces y pudo regresar. Rory se despertó al cabo de poco y dijo que había tenido una horrible pesadilla. La mujer viendo que no le iba a creer, le hizo pensar que todo había sido un mal sueño.
Totalmente asustada, bajó al piso inferior donde dijo que debían irse. Ella pagaría la mudanza y todos los gastos que fuesen necesarios, pero que deseaba marcharse. Pero por desgracia, Astrid ahora no quería marcharse.
—¿Y eso por qué?—preguntó Lydia.
—He quedado con Jeremy—respondió algo avergonzada—para Halloween.
Lydia suspiró, aún quedaban un par de días para eso. Pero viendo que podía resultar un buen paso para llevarse bien con su hija aceptó ganándose la sonrisa de ella.
Después de eso, Lydia y su madrasta subieron para colocar unas maderas en la puerta del ático donde estaba la maqueta y vivía Beetlejuice.
—¡Nadie entra y sale de aquí!—gritó la mujer pelirroja para que le escuchasen bien.
Esa noche la cena fue silenciosa, Lydia pensaba en lo sucedido al igual que Rory mientras la abuela pensaba en como captar la esencia de la muerte. Astrid por su lado cuando terminó su plato subió a hablar con Tn quien le dijo de quedar en Halloween pero ella ya había hecho planes. Pero que podrían quedar al día siguiente de eso.
—Vaya...ya tiene planes—el chico dejó el teléfono—realmente es muy guapa, lista...ojalá pudiera armarme de valor y pedirle una cita.
Por su lado, Astrid estaba indecisa con su corazón.
Continuará...
Espero que les haya gustado.
Un saludo :D
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Un amor de otro mundo-Astrid x Tn
FanfictionMuchos años después de los acontecimientos que se produjeron en la casa donde vivía Lydia Deetz en que tuvo que enfrentarse al muerto Beetlejuice, ahora tiene que lidiar con su nueva vida. Pero en ella también se ve involucrada alguien más...su hija...