Desafío, Batalla y Confesion

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Era una mañana tranquila en Tempest, pero el ambiente entre Rimuru y Goku se sentía diferente desde la noche anterior. Aunque habían compartido un momento especial, había algo en el aire que indicaba que ese día sería distinto. Ambos sabían que, tarde o temprano, tendrían que probarse mutuamente en un combate real.

El entrenamiento había sido intenso desde la llegada de Goku, y tanto él como Rimuru habían sentido la necesidad de medir sus fuerzas de una manera más seria. En ese tiempo, Rimuru había observado la forma en la que Goku se transformaba, elevando su energía a niveles inigualables, pero hasta ese momento no habían tenido un combate verdadero.

Después del desayuno, mientras caminaban por los jardines del castillo, Rimuru decidió que era hora de poner a prueba su poder.

Rimuru: (mirando a Goku) Goku, he estado pensando… ya hemos entrenado bastante, pero creo que es hora de ver quién es realmente más fuerte. No solo en entrenamiento, sino en una batalla seria.

Goku levantó una ceja, interesado en la propuesta. A pesar de todo lo que habían pasado juntos, Rimuru no había mostrado todo su poder frente a él, y eso lo emocionaba.

Goku: (sonriendo) Hmm, suena divertido. He estado esperando un buen combate contigo, Rimuru. ¿Estás segura de que quieres esto?

Rimuru: (con determinación) Claro que sí. Necesito saber hasta dónde puedo llegar contra alguien como tú.

Sin perder más tiempo, ambos se dirigieron al campo de batalla que habían utilizado para los entrenamientos. El cielo estaba despejado, y la atmósfera vibraba de emoción. La gente de Tempest comenzó a acercarse para observar el combate, sabiendo que sería algo fuera de lo común.

Goku: (preparándose) No voy a contenerme, Rimuru. Quiero que me lo des todo.

Rimuru: (sonriendo) Lo mismo digo. Prepárate, Goku.

La tensión en el aire aumentó cuando ambos se posicionaron frente a frente. Rimuru fue la primera en atacar, lanzándose hacia Goku con una velocidad increíble. Su espada apareció en su mano, envuelta en una poderosa energía mágica. Con un movimiento rápido, trató de cortar a Goku, pero este, con su agilidad característica, esquivó el ataque fácilmente.

Goku: (riendo) ¡Eso fue rápido! Pero vas a tener que hacerlo mejor que eso.

Rimuru sonrió y siguió atacando, utilizando su magia para potenciar sus golpes. Goku, mientras tanto, permanecía en su forma base, esquivando y bloqueando los ataques con relativa facilidad. Era obvio que estaba midiendo el poder de Rimuru antes de desatar su propio.

El combate se intensificó, y Rimuru decidió elevar su nivel. Su cuerpo se cubrió de una poderosa aura azul, y el aire a su alrededor comenzó a distorsionarse debido a la cantidad de energía que liberaba. Goku sonrió, impresionado.

Rimuru: (confiada) ¿Qué te parece esto? No voy a dejar que ganes tan fácilmente.

Goku: (entusiasmado) ¡Eso es lo que me gusta escuchar!

Goku finalmente decidió ponerse más serio. Sus ojos brillaron mientras su cuerpo comenzaba a emitir un aura azul intensa. En cuestión de segundos, se transformó en Super Saiyan Blue, liberando una energía inmensa que sacudió el campo de batalla. La transformación sorprendió a Rimuru, pero no la hizo retroceder.

Goku: (con una sonrisa) Ahora las cosas se van a poner interesantes.

La pelea se intensificó. Ambos guerreros intercambiaban golpes a velocidades imposibles de seguir para los espectadores. Rimuru utilizaba su magia y habilidades de combate, mientras que Goku confiaba en su fuerza y velocidad. Sin embargo, la diferencia de poder comenzó a hacerse evidente. Aunque Rimuru era increíblemente poderosa, Goku en su forma de Super Saiyan Blue estaba en otro nivel.

Rimuru: (respirando con dificultad) No puedo… creer lo fuerte que eres…

Goku: (serio) Eres increíblemente fuerte, Rimuru. Pero aún no has visto todo lo que puedo hacer.

Goku decidió terminar el combate. Se lanzó hacia Rimuru con una velocidad cegadora, esquivando todos sus ataques y golpeándola con un puñetazo cargado de energía. Rimuru intentó bloquearlo, pero el impacto fue demasiado fuerte. Fue lanzada hacia atrás, chocando contra el suelo con una gran explosión de polvo.

La multitud en Tempest observaba en silencio, asombrada por la magnitud del combate. A pesar de su resistencia y habilidad, Rimuru no podía igualar el poder de Goku en su forma de Super Saiyan Blue. Goku, viendo que la pelea había llegado a su fin, se acercó a Rimuru, quien estaba en el suelo, claramente exhausta.

Goku: (extendiendo su mano) Lo hiciste increíble, Rimuru. Pero al final, yo tenía que ganar.

Rimuru, respirando con dificultad, miró a Goku y sonrió. Sabía que había dado lo mejor de sí, pero también reconocía la fuerza de Goku. Aceptó su mano, levantándose lentamente.

Rimuru: (sonriendo) No puedo creer lo fuerte que eres, Goku… no importa cuánto lo intente, siempre pareces estar un paso adelante.

Goku: (sonriendo) Eres una guerrera increíble, Rimuru. Pero… hay algo más que quiero decirte.

Rimuru, aún agotada, lo miró con curiosidad. Antes de que pudiera responder, Goku, con un gesto suave pero decidido, se acercó más a ella. El mundo a su alrededor pareció detenerse por un momento, y sin previo aviso, Goku inclinó su rostro hacia Rimuru y la besó.

Fue un beso suave pero lleno de significado. Rimuru, sorprendida al principio, sintió cómo su corazón latía aceleradamente. La sensación de los labios de Goku contra los suyos la envolvía en una mezcla de sorpresa y emoción. Aunque no había esperado algo así, no se apartó. En cambio, correspondió el gesto, sintiendo cómo una calidez se extendía por su cuerpo.

El beso duró unos segundos, pero para ambos se sintió como si el tiempo se hubiera detenido. Cuando Goku finalmente se separó, sonrió de manera tranquila, pero su mirada reflejaba algo más profundo.

Goku: (con voz suave) Rimuru… he sentido algo especial desde que llegué a este mundo. Y creo que tú también lo sabes.

Rimuru, aún aturdida, asintió lentamente. Aunque las palabras no podían expresar todo lo que estaba sintiendo en ese momento, sabía que lo que Goku había dicho era verdad. Había algo especial entre ellos, algo que había estado creciendo desde el día en que se conocieron.

Rimuru: (en voz baja) Goku… yo también siento lo mismo.

La multitud, sin entender lo que había sucedido entre ellos, comenzó a aplaudir, pensando que solo estaban celebrando el fin del combate. Pero para Rimuru y Goku, ese momento había sido mucho más que una simple batalla. Habían cruzado una barrera emocional, acercándose de una manera que nunca habrían imaginado.

Mientras la noche comenzaba a caer sobre Tempest, ambos se quedaron juntos en el campo de batalla, observando el cielo estrellado. No había necesidad de más palabras por el momento. Sabían que lo que había ocurrido entre ellos cambiaría sus vidas para siempre.

Goku En Otro MundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora