SAVE ME

네

Toda la aldea veía como los alfas salían con las omegas en brazos, cada uno de ellos debía llevar a su omega a su respectivo hanok, dónde debían cuidar la marca de pertenecía.
La alfa Kim, estaba ansiosa no veía a Seokjin ni a su hijo, vio salir a las omegas sin marca, señal que decía que ya había terminado la carrera, la alfa movía los dientes enfadada, pensó que su hijo se fue y no dejó que Seokjin lo marcara, estaba seguro que si veía salir a Namjoon sin marca lo golpearía fuertemente. Tocó su hanbok la tela delgada se empezaba a romper por la fuerte presión que ejercia.

Miro alrededor, los líderes seguían ahí, ¿El alfa líder todavía no a marcado a nadie? Se preguntó,para después sonreír, la comisura de sus labios se elevaron, tal vez Namjoon llamó su atención y ahora ella podía ser madre del omega líder.
Espera que su tonto hijo fuera útil, el padre de Seokjin era sucesor para ser líder del consejo, siempre vio por el bien de Namjoon, el merecía todo lo mejor.
No tenía que ser como ella y su esposa, unas simples guerreras.

El tiempo pasó y aún no vio a Namjoon, preocupados la familia Kim apareció.
-Seokjin no ha salido aún- interrogó el alfa, la mujer angustiada negó. La esposa de Kim se acercó al antiguo líder -¿Mi hijo aún sigue en la carrera?- la familia Jung negó con la cabeza. Preocupados también por no ver al líder.

-Mi cachorro aún no a salido- interrumpí la alfa Kim, uniéndose a la conversación.
El antiguo líder miro a su alrededor eran los últimos de ahí -Ya se hará tarde, es mejor que entremos- El viejo líder dejo a su omega e hijos y fue con los alfas padres de los que no llegaban al final de la carrera de apareamiento.
Caminaron buscando cada uno a su cachorro, el bosque era pequeño pero tenía una variedad de árboles, casi llegando al límite de la aldea escucharon gruñidos. Todos los alfas presentes corrieron de dónde venía los rígidos, lo que parecía una pelea entre lobos los alarmó.

Al llegar vieron una terrible escena, el ahora presentado omega se encontra tirado en el piso con una mordida sin curar, la sangre salía de su cuello, el manto blanco estaba bañado con la misma sangre, su madre se acercó rápidamente intentado detener el sangrado, se arrodilló y puso la cabeza de su hijo en sus piernas, al parecer el sangrado había durado un par de minutos porque las hojas de los árboles contenían sangre seca, la alfa no entendía porque Seokjin lo había dejado ahí, no podía entender porque el líder peleaba, reviso sus rostro y respiraba.

Levantó la mirada y vio como los alfas padres intentaban separarlos, pero estos estaban en su forma lobuna, un gran lobo negro mordía el cuello del lobo café, ambos se lastimaba su cuerpo por los fuertes golpes que se daban.
Los minutos pasaban y nadie podía hacer nada, llegó un punto donde ambos lobos por milímetros casi pierden la vida al estar muy cerca del abismo.

La alfa Kim quería llevarse a su cachorro pero no podía, si interfería el alfa que lo marco podía sentirlo como amenaza, no quería empeorar el estado de su hijo.
Al parecer los lobos no querían parar, los gruñidos y jadeos no cesaban.

-SEOKJIN AYUDA A MI HIJO POR FAVOR.

la alfa mostró debilidad, jamás era bueno mostrarse debil frente a otro alfa pero no quería ver morir a su hijo.
El fuerte grito empezó a llamar la atención de los alfas quienes se detuvieron por ver al omega sangrando.
El lobo de negro se acercó, era gigantesco, tenía el hocico manchado con sangre, sus orejas dejaban ver qué aún seguía a la defensiva.
El feroz lobo negro, se acercó al cuerpo lastimado del omega, lambió el cuello y empezó a curarlo, la sangre dejó de salir pero un gran moretón empezaba a salir de ahí, el lobo chillo de dolor, ver a su compañero herido lo lástima y más al saber que fue el,
el culpable de eso, el cansado y sudado cuerpo del omega aún seguía débil.

Con el hocico del alfa levantó el cuerpo de Namjoon, lo subió a su espalda, los alfas no querían interferir, un lobo alfa era más fuerte al tener a su omega en celo, siempre buscaba proteger y cuidarlo de cualquier amenaza.
La alfa Kim, vio como se llevaba a su cachorro pero no sabía porque Seokjin actuó así, tal vez mañana responderían sus dudas, sin mirar atrás camino hasta llegar a su hanok. Debía descansar un poco.
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