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Kim Soyong escucho atenta lo que el alfa decía, estaba asombrada, desde la pelea de los lobos desconocía la identidad del feroz lobo negro que se llevó a su hijo.
Jamás imaginó que el líder hubiera marcado a su hijo, tampoco comprendió porque Namjoon lloraba en el ingreso, arrodillado suplicando perdón, todo era muy confuso.
Vio a su hijo con la cabeza baja, sus lágrimas seguían saliendo, su hanbok empezaba a mojarse, rápidamente imágenes desagradables vinieron a la cabeza de la alfa.
Hoseok pareció comprender y rápidamente habló -Déjeme decirle que jamás le haría daño- La Kim estaba segura de aquello, pero las lágrimas de su hijo no la convencían del todo.

-¿Namjoon te hizo algo malo?- el omega negó con la cabeza. Namjoon solo pensaba que el alfa que lo marco era el líder, el lo vio y podía contárselo a su madre, no sabía que pasó después pero su cuerpo estaba bien, no tenía nada malo.
Exhaló, ¿Qué pasaría con el ahora? Por su olor supo que era omega, no quería arruinar nada.
Hoseok no entendía porque el omega lloraba, jamás lo tocó o lastimó pero al ver su rostro todo rojizo se preguntó si era verdad lo que creía. -Yo marque a su hijo en la carrera de apareamiento alfa Kim Soyong. ¿Namjoon me permites comenzar el cortejo?- se puso de rodillas y extendió un ramo de clemátides hacía el. Namjoon buscaba respuesta en su madre, se suponía que Seokjin sería su alfa, es lo que siempre le repitió su madre.

Si esa era la voluntad de su madre Namjoon la cumpliría, miro al alfa, este seguía extendiendo el ramo de flores, al parecer su madre no diría nada, tal vez esperaba que el hablé -Y-yo lo siento pero no puedo aceptarlo...- dijo mirando a su madre, pensó que está le agradecería por ser valiente pero la mirada de molestia le dijo lo contrario.
-Namjoon ve arreglarle la ropa y limpia tu rostro, yo hablaré con el líder- sin otra opción hizo una reverencia hacia la familia Jung y se fue. Vio sus ropajes estaba algo sucio, limpio su cara y con un paño mojado su cuerpo, sentía muy pegajoso su parte íntima vio como su baño ya estaba preparado y lo tomó.
Al parecer su madre pensó en todo y tenía un lindo hanbok tendido en su cama, con su cuerpo limpio se lo puso, tomo un cepillo y se peino los cabellos, tenía el hanbok celeste combinaba perfecto con su cabello rubio y sus ojos azules, su rostro estaba un poco inchado, para satisfacer a su madre uso aquel polvo blanco y cubrió su rostro con el.
Tomó la rosa roja y tinto sus mejillas, así parecía tener más color, su piel morena había desaparecido desde la carrera.
Uso el aceite de coco para usarlo en sus labios, se veían tan diferente, no lucía como el. Aún con paciencia siguió esperando las órdenes de su madre.

Namjoon oyó las voces de los Jung, no entendía lo que decían por la distancia pero el no se movería de aquel lugar. Jugueteó con los lazos de su hanbok, se preguntaba que pasaría ahora. Tal vez el líder le diga a su madre lo que intento hacer, su espalda tembló por los latigazos que recibiría si su madre se enterará. Paso algunos minutos más y ella entró, Namjoon busco enojó, molestia, decepción, pero no. Su rostro lucía tranquilo no había señal de irá ni decepción.
-¿Namjoon tu quieres a Seokjin?- pregunto la alfa, Namjoon lo miro sin saber que decir realmente -Madre lo escogiste para mi, e-el, el es alguien quiero- no muy seguro de sus palabras lo dijo -No, Namjoon ¿Quieres pasar el resto de tus días con el?- el omega tenía la respuesta clara pero no quería decirla, miro sus calzados otra vez para evitar la mirada prenetrante de su madre.
La Kim supo rápido la respuesta, el lenguaje corporal de su hijo era inevitable.
-El líder pidió tu mano, el cuidará bien de ti Namjoon, me lo prometió. Sal y ve con el, empezó el cortejo- Namjoon suspiro, si tener a Seokjin era malo, no quería pensar en estar con el líder.

Soyong lo miró con devoción, lucía tan lindo así, sin duda Namjoon tenía la belleza de su esposa, recordarla le traía malos recuerdos rápidamente borró la sonrisa que tenía en su rostro -Dejamé arreglarte el cabello, aún estás despeinado- Namjoon quiso gruñirle, peino muy bien sus cabellos, su madre era demasiado controladora con el, siembre buscando algún defecto en el o simplemente minimizando sus acciones.
-Madre estoy bien, me siente bien así- calló rápido, no supo porque dijo eso, bajo la mirada esperando un golpe pero no llegó. -Solo quiero que impresiones al líder, mi hijo será el Omega líder después de todo- como lo imaginó, su madre de ahora en adelante le diría todos sobre eso, presumiría que su hijo estaba siendo cotejado por el líder.

Salieron segundos después de arreglar su hanbok. Lá família Jung seguia ahí.
-Eres un buen muchacho Namjoon- dijo la madre omega del líder para después abrazarlo, Namjoon se quedó quieto, había olvidado como se sentían los abrazos.
-Será un gusto tenerle en la familia, espero que mi hijo se gane tu corazón- El antiguo líder solo asintió con la mirada.
Namjoon se sentía intimidado de cierta manera, eso quería decir que no podía rechazar el cortejo, la familia del alfa estaba ahí, normalmente ella venía al finalizar el cortejo pero está vez era diferente.
Se regaño mentalmente por no decir nada, no quería sonar más educado con su futura familia -Realmente me esforzaré para ser un buen omega- les dio una reverencia de noventa grados, así mostraba respeto a ellos.
Su madre se quedó a su lado sin decir nada.

El omega com olor delicioso lo miró, Hoseok no sabía porque actuaba así, el no pensaba en tener un omega, pero su familia estaba contenta con el chico, entonces seguiría con el cortejo, debía mantener contento al chico para controlarlo mejor.
-Omega, déjame iniciar el cortejo por favor- Hoseok pensó que el pequeño se sonrojaría pero al contrario solo asintió con la mirada fría, lo miro indignado, incluso a sus padres los miraba con calidez pero a él no. El omega busco respuesta en su madre, ella le dió el permiso y salieron.
Caminaron por todo el pueblo, Hoseok quería dejar en claro que ya tenía un Omega, también quería mostrarles a aquellos alfas que el tenía al chico más bonito de la carrera, caminaron con una pequeña distancia entre ambos.
Bien Hoseok no sabía que hacer, debía cortejarlo pero no sabía que decir.

-Namjoon ¿Puedo llamarte así?- vio al omega asentir -¿Porqué intentaste lanzarte del abismo?- el omega se detuvo, Hoseok lo miró atentó, esperaba una respuesta. Caminaban cerca del riachuelo. Namjoon abrió la boca para decir algo -Esas flores son mis favoritas, ¿puedes traerlas por mi?- señaló a unas muy cerca del río.
-Claro- Hoseok entendió que Namjoon no quería hablar del tema, entonces no insistió
-Gracias, y-yo, no, no quiero...- no continúo porque Hoseok lo detuvo -Esta bien, si no quieres decirlo, está bien- aquellos ojos de forma única lo miraron asombrados -No se enojara conmigo- Hoseok negó, el no quería insistir, si el omega no se sentía cómodo no lo obligaría.

SAVE MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora