일곱

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Hoseok estaba arrepentido de darle muchas libertades a Namjoon, desde la vez que no quiso decirle sobre el asunto de Namjoon, este actuaba con normalidad pero siendo muy atrevida con el. Jung después de ese día le llevó millones de obsequios, flores, millones de flores que había por la aldea.
Especialmente clemátides, el olor combina perfectamente con el omega, cazó algunos animales pequeños para el y su madre. Llevó joyas que su madre le dió para cortejarlo.
Namjoon aceptaba cada una de ellos pero no que hoseok lo observaba, el alfa vio como sus flores eran tiradas fuera del ventanal del omega, Hoseok era competitivo y llevaba más al día siguiente.

Hoseok estaba seguro que estaba volviendo al omega un caprichoso sin retornó.
Namjoon no lo miraba a los ojos, a lo contrario, siempre evitaba su mirada, el omega jamás se sintió intimidado por su fuerte aura, era un alfa, Namjoon debía respetarlo.
—Namjoon, desde ahora quiero que me trates con más respeto— hablo fuerte sin titubeos, elevando un poco su voz, pensó que el omega se sentíria intimidado pero al contrario solo dijo 'esta bien' Namjoon no lo llamaba por su nombre ni por su rango en la aldea, mucho menos por su casta. Al pensarlo mejor no hablaba con el, solo respondía a las preguntas que el hacía.
—Ahjussi, podemos regresar, estoy muy cansado— Hoseok lo miró indignado.

Era normal llamar de esa manera a las personas mayores, exactamente a los que tenían cuarenta años, el apenas y tenía treinta ocho, no le gustaba para nada el término que usaba Namjoon.

Cómo le había dicho el omega retornaron a el hanok de su madre, Namjoon era un bello omega, era el perfecto para el pero no para su corazón, Hoseok no lo quería amorosamente, aunque todavía no están enlazados de por vida, Hoseok sabe que no podrá jamás amarlo, siguieron caminando, estaban juntos pero parecían desconocidos.
Ninguno hablaba, Hoseok abrió la boca queriendo preguntar al omega sobre su dia pero Namjoon estaba perdido mirando a su alrededor, lo vio con más detalle, el también tenía aquellos pósitos en su rostro.
Seguramente sus cachorros serían muy parecidos a ellos. Movió su rostro ignorando esos pensamientos, era su lobo el que quería estar con Namjoon. Se podía ver a distancia que Namjoon no sentía nada por el.
Todo era por el capricho de Hoseok, el quiso retar aquellos idiotas, no le gusto para nada la forma en la que se refería a Namjoon.
Estaban a nada de llegar, giro para ver al omega pero no lo vio, busco con la mirada, se perdió en sus pensamientos y no noto cuando Namjoon se fue de su lado.
Cómo era costumbre del omega se fue sin despedirse, Hoseok no le dio más vueltas al asunto y se marchó.

Camino más lento de lo normal, hoy tomaría otra ruta, quería ver qué todos en la manada estuvieran bien, el alfa arrastraba su hanbok azul, miraba las plantas verdes en sus pies, escucho a las parejas felices porque pronto se unirían como uno solo.
Al menos a otros si les iba bien en el amor, pensó, realmente el alfa no entendía porque la diosa luna le hacía sufrir así.
La miro buscando respuestas pero no tuvo ninguna, al estar un poco cerca, siguió observando a todos. Tenían a algunos alfas vijilando la frontera de su aldea.
Paso por los hanbok's de los del consejo, Hoseok observó con detalle, aquellos viejos eran muy intrometidos.
Avanzó continuando hasta llegar donde su familia, el alfa tenía que hablar con su padre sobre el unión, muy pronto la luna estaría más cerca y ese era el momento en que debía enlazarse con Namjoon.

Escuchó como alguien hablaba usando el tono de voz elevada, Hoseok no quería meterse en problemas de otras parejas hacía que siguió caminado.

—Alfa, yo, no puedo rechazar a Hoseok.
El líder se detuvo, era la voz de Namjoon, frunció el ceño, porque Namjoon llamaba alfa a otra persona.
—Si, si puedes, desde el primer momento debiste de rechazarlo, eres un idiota—
Hoseok, reconoció esa voz, era de Seokjin, se grabó aquella voz desde la carrera de apareamiento.
—Mi madre, ella no quiso, Seokjin lo siento—
Hoseok no se movió para nada, quería grabar toda la conversación.
—Namjoon eres un mal omega, no me espéraste, dejaste que cualquier alfa te marcará y mírate ni siquiera me búscate—
El alfa quería entrar y sacar a Namjoon de ahí pero siguió escuchando
—Seokjin podemos escapar, vayamos de aquí, yo estoy dispuesta a irnos alfa—
El lobo de Hoseok apareció gruñendo dentro de el, quería salir y matar a ese idiota.
—¿Namjoon, estás consiente de lo que dices? Si salimos seremos matados por todos haya fuera. Además no puedo defraudar a mi familia, además solo te traje aquí fue para decirte que no me mereces, fui demasiado para ti, ahora buscaré a otro omega Mejor que tú, omega inútil—. Jung quién seguía escuchando, oyó con claridad el llanto del omega —Vete Namjoon, no quiero que mi família te vea aquí, eres la peor personas que conocí— Seokjin habló soltando toda su rabia, miro con desprecio al omega, al ver que Namjoon no se movió, lo saco arrastrándolo hacia la salida, sujeto con fuerza el brazo de Namjoon y lo tiro en la entrada, no midió su fuerza y el cuerpo del omega agora estaba en el piso.

Hoseok salió de ahí a tiempo, pero vio con claridad como el cuerpo de Namjoon caía en las grandes rocas del hanok de Seokjin.
Hoseok quería quedarse escondido pero la rabia que sintió su lobo fue tan fuerte que no se detuvo y siguió su camino, dispuesto a golpear a Seokjin.
—H-hoseok— Namjoon limpio sus lágrimas, quiso levantaste pero Hoseok no lo dejo, estaba parado frente suyo, Namjoon notó la mirada de molestia del alfa, decidido solo bajo el rostro —Viniste a ver a Seokjin ¿cierto?— pregunto Hoseok, espero la respuesta pero no llegó, tomo a Namjoon de ambos brazos levantando su cuerpo sin esfuerzo, el cuerpo de Namjoon ya estaba temblando por el agarré que empleaba Hoseok en el.
—¡Responde!— aún con más fuerza sacudió el cuerpo del menor. —Y-yo, Jung— con miedo en sus ojos Namjoon evitaba a toda costa la mirada de Hoseok. El nudo que tenía dentro suyo no le permitía hablar, no podía decirle a Hoseok que fue Seokjin quien lo trajo con el, se distrajo intentando ayudar a un pequeño pajarito y Seokjin lo obligó a ir con el en encontra de su voluntad  —¿Qué acaso la marca que te di no es suficiente? No puedes estar con ningún alfa si yo no te lo permito. Comportarte Namjoon— el alfa estaba enojado, por escucharlo decir que se quería ir sin el, que prefería dejarlo e irse con Seokjin.

El enojó llegó a tal punto de llevarlo a su hanok, Namjoon no podía decir nada, le había dejado en claro que no podía hablar sin su permiso.

Al alfa no le importó si su familia estaba en casa, simplemente arrastró el cuerpo del omega hasta su propia lugar de descansó.
Cómo lo había hecho Seokjin lanzo el cuerpo de Namjoon al suelo.
Este no se quedó, solo quería salir de ahí, pero no podía, ni quiera su madre lo aceptaría.
Sumergido en sus pensamientos Namjoon no noto cuando Hoseok lo tomó del cuello, cortando su respiración.
—Así seré de ahora en adelante— y Namjoon experimento el dolor más fuerte que jamás había vivido, ni los fuertes golpes de su madre dolían así, su cuello dolía a más poder.
Hoseok lo había marcado sin un celo previó.
El enlace se apareamiento se daba cuando sus lobos estaban presentes, ellos al ser más fuertes podían sin problema llevar un enlace.

Pero el cuerpo de un simple humano no, esa era la razón por la cuál los betas no se apareaban, por no contar con un lobo.
El dolor se intensifico, no podía describir el ardor de su cuerpo, era un nuevo dolor que vivía ahora.
Sintió que sus pulmones dejaron de funcionar, su cerebro no podía indentificar que era lo que lo lastimaba, sus huesos parecían romperse dentro suyo. Su corazón al parecer dejo de latir. Sintió un fuerte tirón, pensó que sus venas se estaban rompiendo.
Era imposible aguantar un dolor así.
Después de algunos minutos dejó de sentir todo, simplemente cerro los ojos y durmió.

SAVE MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora