Habían ya pasado alrededor de 10 años desde el final de la guerra santa. Demonios, diosas, hadas, gigantes y humanos ahora podían seguir viviendo sus vidas sin preocupaciones. La maldición de vida y reencarnación eterna de Meliodas y Elizabeth había finalizado, y ahora ambos podían vivir felices junto a su pequeño hijo, Tristán Lioness.
Dos niños de alrededor de 10 años se encontraban en los jardines del castillo de Lioness. El motivo de la reunion de los dos príncipes era el cumpleaños del menor, Tristán Lioness, hijo del rey Meliodas y la reina Elizabeth.
- ¿¡ Tienes eso !? - grito el rubio Lancelot con una sonrisa mientras atacaba a su amigo.
- ¡¡ Esto no es nada !! - dijo Tristán también con una sonrisa mientras devolvía el ataque con su espada.
- Majestades, perdon pero - decía una criada bastante preocupada.
Pero los jóvenes hacían caso omiso a las súplicas de la doncella y ambos seguían peleándose. Se quedaron mirando de frente con la respiración jadeante y sin quitarse la mirada de encima el uno del otro.
- ¡ Oye, bien ! ¡ No sabía que eras tan bueno ! - dijo Tristán con una sonrisa.
- También tu - dijo Lancelot jadeante.
- ¡ Pues es algo obvio ! ¡ Mi papá es el lider de los siete pecados capitales ! ¡ El gran Meliodas ! - dijo Tristan orgulloso.
- ¡ Eso es muy divertido ! ¡ Tu también deberías conocer el nombre de mi padre eh !
- ¡ Es tan divertido.... ! Que mi corazón no deja de palpitar.... ¿ Pero porque.... Mi cabeza está.... Mi sangre se siente... Muy caliente....
- ¿ Estás bien ? - pregunto Lancelot preocupado.
Tristán sintió una oleada de ira y fuerza incontrolable. Su sangre demoníaca se manifestó en ese momento, y antes de que pudiera contenerse, agarro su espada con fuerza y corrió rápidamente con Lancelot, quien aunque intento defenderse, no impidió que Tristán atravesara fuertemente su frente, dejándole una herida profunda.
Un grito desgarrador de una de las criadas hizo volver a Tristán en si, quien estaba muy confundido por lo que había ocurrido.
- ¿ Yo hize eso ? - pregunto con incredulidad.
- ¿ Que fue eso ? ¿ Que me atacó ? ¿ Que poder es ese ? - pregunto Lancelot mientras miraba a Tristán muy seriamente.
En ese momento llego Meliodas con al menos 5 guardias quienes rodearon a ambos príncipes con la intención de protegerlos.
- ¿ Que ocurrió ? - pregunto Meliodas.
- Majestad, el principe Tristán....
- ¿¡ Que ha pasado Tristán !? ¿¡ Que le hiciste a Lancelot !? - dijo Meliodas.
Aunque el rey de Lioness en realidad estaba muy preocupado tanto por Lancelot como por su hijo, su tono de voz al decir aquellas palabras fueron tomadas por Tristán como desprecio. Se sentía muy confundido y asustado, tanto Lancelot como su padre lo miraban con " desprecio ", y en un arrebato de tristeza Tristán se abrió pasó entre los guardias y salió corriendo del lugar.
- ¡ Tristán, espera ! - grito Lancelot.
Pero ya era demasiado tarde, Tristán ya se había ido del lugar dejando a Lancelot y a Meliodas preocupados.
- ¡ Meliodas ! ¿ Que paso ? - dijo Elizabeth bastante preocupada.
- Elizabeth ..... Es nuestro hijo, Tristán, ya despertó ese poder y acaba de lastimar a Lancelot.
- ¿¡ En serio Meliodas !? ¡¡ Lancelot !! ¡ Ven aquí, yo te curare !
El rubio obedeció y se acercó a Elizabeth con un poco de confusión.
- Tía Elizabeth, ¿ Que le pasa a Tristán ? ¿ Estará bien ?
- No te preocupes Lancelot, Tristán estará bien, solo hay que darle un poco de tiempo.
- ¡ Ustedes ! - dijo Meliodas a dos guardias - ¡ Vayan por mi hijo Tristán, debo hablar con el !
Los guardias asintieron y corrieron tras el pequeño principe de Lioness.
Pero a partir de ese día ya nadie en el reino de Lioness volvió a ver o a saber de Tristán, era como si se hubiera esfumado de la faz de la tierra. Las cinco razas buscaron durante mucho, mucho tiempo al pequeño principe, pero nunca obtuvieron ninguna pista, ni siquiera un indicio de que Tristán siguiera con vida. Lancelot, a pesar de que nunca volvió a ver a Tristán, siguió entrenando con esfuerzo, esperando algún día la revancha contra su amigo.
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.Seis años después......
Un hombre encapuchado se encontraba paseando a caballo por el reino de Britania. El valle se extendía ante el, y su caballo blanco como la nieve galopaba con elegancia. El hombre vestía de pies a cabeza de color negro, y llevaba una capa de color negro, parecía como si estuviera de luto.
Escucho gritos provenientes detrás de un pequeño arrollo, e interesado en saber que estaba ocurriendo, se acercó con sigilo. Pudo notar a un grupo de cinco personas, bueno, de cuatro personas, eran tres chicos, una chica y un zorro. La chica tenía el cabello celeste y ojos celestes, y se veía sumamente enojada con el zorro de color rojo.
- ¡ Eres un inútil Sin ! - gritaba Anne - ¡ No sirves para nada ! ¡ Siempre nos das órdenes y todo el tiempo estamos salvandote ! ¡ El grupo estaría igual si no estubieras !
El zorro se había mantenido inexpresivo hasta el momento, pero después de esas palabras bajo la cabeza, deprimido.
- Lo siento, Anne...... No puedo hacer nada bien..... - dijo Sin en voz baja.
El grupo estaba sorprendido y un poco triste por la reacción de Sin, pero en la cabeza del hombre misterioso habían otro tipo de pensamientos.
" A la mierda un zorro que habla esto no se ve todos los días, ¿ Debería capturarlo y venderlo ? Nah, no creo, la gente no pagaría mucho por un zorro que habla..... ¡ Ya se ! Mejor lo capturo y me hago un delicioso zorro a las brasas. "
En ese momento, varias explosiones provenientes de una aldea cercana interrumpieron la escena. Las seis personas del lugar vieron todo eso con evidente sorpresa.
- ¿ Que pasa ? ¿ Que son esos ruidos ? - pregunto Nasiens.
- ¡ Demonios rebeldes ! - dijo Donny asustado.
- ¡ Vamos ! - dijo Percival - ¡ Tenemos que ayudar a esas personas !
" Puta madre, ¿ Por qué siempre me ocurren estás cosas a mi ? ¿ Y si mejor reconsidero la idea de suicidarme ? Aún tengo hay tiempo " pensó el hombre misterioso.
El grupo se apresuró a ver qué estaba ocurriendo. Al llegar a unos pocos metros de la aldea, vieron a los demonios rebeldes atacar a los aldeanos quienes corrían con desesperación por todo el lugar. Estaban dispuestos a ayudar, pero al adentrarse más en la aldea encontraron a todos los demonios derrotados en el piso.
Abrieron los ojos como platos, hace unos instantes los demonios atacaban la aldea y en un abrir y cerrar de ojos ya todos estaban muertos. Comenzaron a caminar por la aldea, mirando a su alrededor a los aldeanos que parecían bastante aliviados, pero unas cuantas vidas fueron arrebatadas y al menos tres familias lloraban la muerte de sus familiares. Llegaron luego de un rato a la plaza principal del pueblo, donde se encontraron con un joven misterioso sentado encima del cadáver de un demonio mientras comía un trozo de pan y silvaba.
Donny, Anne y Nasiens estaban confundidos, Percival miraba la escena con admiración y Sin.... Sin estaba shockeado al ver todo eso, no porque los demonios estubieran muertos como si nada, si no por el hombre que estaba sentado en el cadáver del demonio.
- ¡ Oye ! - grito Anne molesta - ¿¡ Quien eres tu !? ¡¡ Identifícate en este instante !!
El hombre encapuchado se levantó, y al hacerlo, su capa de color negro se cayó, mostrando su cabello celeste brillante y largo y sus ojos multicolor, uno verde y el otro azul.
- Soy Tantris - dijo con una sonrisa.
Fin del capítulo 1
Weon, ya se que estoy con otras tres historias y que no he terminado ninguna, ¡ Pero las ideas llegan a mi cabeza como las funadas a Gash ! Y no desaprovechó ninguna oportunidad de crear nuevas historias para mis ships favs 🤗💗
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¿Puedo ser tu princesa? ( Tristán x Isolda )
RandomEn un mundo medieval lleno de caballeros y leyendas, el principe Tristán Lioness huye de su reino, consumido por la culpa y el dolor. Su amigo, Lancelot, herido por su mano, es el recordatorio constante de su fracaso. Pero el destino tiene otros pla...