Estaba atardeciendo en el reino eterno, los tonos rojizos y anarangados se estriaban por todo el reino haciendo que todas las casas del reino eterno fueran iluminadas por los últimos rayos de sol del dia. A pesar de que no hubiera ningún festival, la mayoría de las personas se encontraban afuera de sus casas. Los padres jugaban con los niños, las madres se juntaban para conversar, los adolecentes se reunían para entrenar, los borrachos llenaban los bares. El ambiente en general era muy animado en el pueblo, las antorchas le daban un toque alegre al lugar mientras las personas le daban el toque familiar.
Pero en el gran castillo de Camelot, las cosas eran diferentes. Habitaciones, pasillos, terrazas, se sentía un aura fría y tenebrosa. Los largos pasillos se encontraban vacíos, las antorchas estaban apagadas y no había ningún guardia vigilando el lugar.
Pasos apresurados eran el único indicio de vida en el castillo. Arturo caminaba apresuradamente con la esfera a la que llamaba " Visión " en una de sus manos. Su respiración era agitada, sus ojos estaban muy abiertos, sudaba de pies a cabeza y su corazón latía con rapidez. Se habia estado planteando en hacer o no hacer eso en todo el día. La revelación que su esfera mágica le había dado lo dejo muy sorprendido y aterrado, y tenía que consultar, pero estaba dudoso de hacerlo, no sabía cómo iba a reaccionar, pero era necesario hacerlo. 16 años de trabajo reconstruyendo su reino serían arruinados solamente por un pequeño vistazo al futuro.
Sin darse cuenta, llegó pronto a su destino : unas grandes puertas de madera con bordes de metal en frente de el. Sintió que se le hiba todo el aire en ese momento y que los latidos de su corazón desaparecían. Su adrenalina le estaba diciendo que saliera huyendo de ahí, pero por su propio bien se quedó, y al fijar sus ojos color negro en las manillas, estás se movieron en direcciónes opuestas y las grandes puertas comenzaron a abrirse. Al ya estar separadas por completo, Arturo entro en la supuesta habitación, que no era nada más que una dimensión vacía en la que se podía presenciar una total oscuridad hasta lo que el ojo humano podía ver.
Dió grandes zanjadas a través del lugar, buscando algo con la mirada. Luego de varios minutos, vio una figura femenina sentada en lo que parecía ser una extraña silla y siendo rodeada por unas cadenas que tenían varios monstruos con ellas. La mujer tenía el cabello oscuro como la noche y tristes ojos color amarillo como los de un lobo.
Arturo se acercó apresuradamente a la hermosa mujer sintiendo que la desesperación aumentaba. Llegó junto con ella quedando cara a cara, pero ella no apartaba la vista de su libro y hacia como que Arturo no estaba frente a ella.
- Merlin - dijo el rey del Caos - ¿ Cómo has estado ?
La mencionada levantó la vista con seriedad.
- Arturo.... Estaba concentrada en uno de mis experimentos.
- Como siempre ha sido.
- ¿ Acaso eso es un halago ?
- Puede ser.
Se quedaron en un silencio incómodo durante varios minutos.
- ¿ Que es lo que quieres ?
- Necesito que me ayudes.
- ¿ Con que ?
- " Visión " - dijo Arturo - muéstrame lo que ves.
La esfera volvió a proyectar la imagen de las tres mujeres.
- ¡ Esto ! - dijo el rey apuntando a la frente de la mujer con cabello rosa - ¿ Es lo que yo creo que es ? ¿ Es el Elyon ?
Merlin dejo caer en ese momento su libro y miro con los ojos abiertos la imagen de las tres mujeres.
- .....Arturo.....
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¿Puedo ser tu princesa? ( Tristán x Isolda )
RandomEn un mundo medieval lleno de caballeros y leyendas, el principe Tristán Lioness huye de su reino, consumido por la culpa y el dolor. Su amigo, Lancelot, herido por su mano, es el recordatorio constante de su fracaso. Pero el destino tiene otros pla...