Capitulo 10: Padre

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- ¿ Cómo estás, Elizabeth ? - pregunto Meliodas sentándose al lado de su esposa.

- Cansada, pero muy feliz - dijo Elizabeth acostada en la cama con lágrimas en los ojos.

Meliodas sonrió.

- También estoy feliz.

En eso entraron unas criadas, una de ellas con un bulto en sus brazos cubierto por mantas.

Meliodas se paro con emoción.

- ¡ Tristán ! - grito el rubio emocionado.

- ¡ Espere ! ¡ La madre tiene que verlo primero ! - dijo la criada apartando al niño.

Y siguió en camino a la dirección de Elizabeth.

- Que injusticia - dijo Meliodas en su característico modo Chibi.

- Felicidades, es un niño muy sano, crecerá grande y fuerte - le entrego el bulto a Elizabeth.

La reina lo recibió con cuidado, mientras Meliodas se sentaba junto a ella.

Quitó un poco las mantas y vio con alegría al recién nacido en sus brazos.

Un niño con piel blanca y cabello blanco.

- Mira, Meliodas, es nuestro hijo, mi hijo - Elizabeth acaricio el rostro del niño con suavidad.

- Si.... Es nuestro Tristán.

- Nuestro hijo.

El niño comenzó a llorar y ambos se miraron confundidos y alarmados.

- ¿ Que le pasa ?

- Tal vez tenga hambre, le daré leche.

Elizabeth se bajó la manga de su vestido y comenzó a amamantar al pequeño Tristán.

El niño se calmo al instante, había obtenido lo que quería.

Dejo de comer, apartándose con un quejido de su madre que enternecio a ambos padres.

El niño coloco su pequeña cabeza en el pecho de su mama quedándose dormido.

- Tiene sueño... - dijo Meliodas suavemente.

- ¿ Quieres cargarlo, Meliodas ?

Meliodas se puso nervioso.

¿ Y si el niño se le caía ?

¿ Y si comenzaba a llorar al momento de cargarlo ?

Aún así acepto al niño quien sin quejas continuo durmiendo en brazos de su padre.

Meliodas vio maravillado a su hijo dormir, era como ver a un angel caído del cielo convivir con pecadores como el.

Elizabeth se limito a sonreír, ya esperaba esa reacción de su marido.

Tristán comenzó a quejarse y a mover sus pequeños brazos y manos.

Tenía frío.

Pues había caído la noche y había comenzado a llover.

- ¿ Le ponemos las ropas, Elizabeth ?

- Si, creo que es lo mejor.

Meliodas le entrego el niño a Elizabeth y saco del dormitorio una polera color blanco, unos pequeños pantalones de algodón de color negro y unos calcetines blancos.

Se acercó a su esposa e hijo, cargando a Tristán en sus brazos mientras Elizabeth le ponía las ropitas.

El niño pronto quedó vestido con sus ropas de bebé, dejando de quejarse y comenzando a dormir nuevamente.

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⏰ Última actualización: Nov 10 ⏰

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¿Puedo ser tu princesa? ( Tristán x Isolda )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora