Capitulo 7: Reencuentro

122 10 4
                                    

Sin importar cuántos años pasen, la seguridad que haya en el mundo y que la paz prevalezca, el reino de Lioness siempre será víctima de los ataques de sus enemigos, pues las guerras y conflictos entre las naciones de alguna forma siempre terminan dañando al país.

Está no fue la excepción.

Meliodas y Arturo luchaban salvajemente por los cielos, lanzando ataques alocados que terminaban azotando contra el suelo. Caballeros y ciudadanos de Lioness veían la escena con horror y preocupación, pues su rey estaba teniendo problemas para controlar al enemigo, y si fallaba un ataque el reino estaría perdido y no tendrían ninguna esperanza.

Pero como si fuese un rayo de luz del cielo un ataque dirigido a Arturo logro darle directamente a el causándole algunos rasguños.

- ¿ Que ? ¿ Quien es ? - pregunto Arturo confundido.

Meliodas sonrió y guardo su espada para luego bajar volando al piso.

- Lo dejo en tus manos - dijo Meliodas.

- Habla, ¿ Quien eres ? - pregunto Arturo algo molesto.

- Tu puedes..... Lancelot - dijo Meliodas con una sonrisa.

- ¿ Lancelot ? - pregunto Arturo con confusión.

- No debes recordar mi nombre, basta con que sepa que eres el rey Arturo - dijo una voz detrás de el.

El rey del Caos abrió los ojos aterrado y ni siquiera alcanzó a voltearse por completo cuando una fuerte patada lo mando a volar por el aire. Se volteo a ver hacia atrás y un " niño " de 16 años de cabello rubio como el sol y ojos rojos como la sangre lo miraba con seriedad y desprecio a la vez.

- Tu tienes que ser.... Lancelot, ¿ O me equivoco ? - pregunto con una sonrisa.

- Ya te dije que no importa saber mi nombre.

- Tienes razón, perdóname - dijo Arturo agarrando su espada - serás una buena diversión....

Pero después de decir aquellas palabras Arturo recibió una humillada por parte de Lancelot quien no dejaba de acertar golpes y burlarse de el cada que podía. Arturo estaba perplejo, estaba recibiendo una paliza de un niño de 16 años, mucho más joven que el y menos experimentado, ¿ Sería este el nuevo prodigio de Lioness ?

- ¿ Sabes ? Me interesa saber mucho sobre ti, así que eres Lancelot..... Tu rostro..... Debes de ser hijo de Ban, el zorro de los siete pecados capitales.....

- Eso no te incumbe.

Y ante eso Arturo logro acertar un golpe contra Lancelot quien salió volando por los cielos, alterando a todos sus amigos, sobre todo a Percival, quien solía preocuparse mucho por sus seres queridos.

Meliodas desenvaino su espada y arremetió contra Arturo, comenzando de esta forma una nueva batalla.

Pero al final del día, Arturo decidió retirarse satisfecho con lo que vió, pues solo veía a los jinetes como un simple juego que se acabaría tan pronto como pudiese, pero se vería obligado a declararlos como sus enemigos jurados y ambos bandos se decidieron a acabar con el otro a toda costa.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Los días pasaron rápido y el reino de Lioness logro recuperarse del ataque por parte de los sirvientes de Caos.

Tristán estaba en su antigua habitación, nada había cambiado, su mesita de noche, su cama, su escritorio, sus libros, su armario y sus antiguos juguetes seguían ahí tal y como los dejo la última vez.

Se dirigió a un rincón, dónde vio después de años sus espadas con las que solía entrenar y jugar a los caballeros sacros. Sonrió con melancólica, pensar que habían pasado ya seis años desde que se fue del reino de Lioness lo dejaban abrumado. No había visto a sus padres al llegar, los sirvientes le dijieron que se dirigiera a su habitación lo más pronto posible, al inicio no hizo caso y se quedó durmiendo los dos primeros días con sus amigos, pero se acostumbro a los cambios y acepto volver.

¿Puedo ser tu princesa? ( Tristán x Isolda )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora