Capitulo 4 : Recuerdos

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- ¡ Percy espera ! - gritaba Nasiens quien corría detrás de Percival - ¡ No corras tan rápido , te puedes caer !

El pequeño de cabello verde corría por todo el bosque. El y Nasiens hace un rato estaban en el festival probando todos los juegos posibles y de un momento a otro Percival había arrastrado a Nasiens al bosque.

 El y Nasiens hace un rato estaban en el festival probando todos los juegos posibles y de un momento a otro Percival había arrastrado a Nasiens al bosque

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- ¡ Nasiens ! Ya no veo a la mariposa - dijo Percival muy desanimado.

- Tranquilo Percy, ya otro día vamos a ver otra mariposa.

- De acuerdo.... ¿ Y en dónde estamos ?

- Eso es lo que yo quiero saber.....

- Nasiens.... Creo que nos perdimos - dijo Percival inocentemente.

- Eso parece.....

Un ruido se escuchó desde unos arbustos y Nasiens asustado se escondió detrás de Percival. Un pequeño conejo salió de entre los arbustos y al verlos a los dos corrió asustado.

- Es solo un conejo Nasiens, no te asustes - dijo Percival con una sonrisa.

Nasiens suspiro aliviado.

- Percy.... ¿ Que haremos ? No sabemos cómo volver.

- Creo que tendremos que quedarnos está noche aquí.

- ¿ Aquí ? ¿ En este bosque ? - pregunto asustado.

- ¡ No te preocupes, Nasiens ! ¡ Yo te protegeré ! - dijo Percival.

A Nasiens se le pusieron las mejillas coloradas y oculto con su sombrero el sonrojo que Percival había provocado.

- Espérame aquí Nasiens, iré a casar, ya vuelvo.

- ¡ Espera, Percy !

El de cabello verde ya se había ido dejando a Nasiens completamente asustado. Temblaba de pies a cabeza de solo imaginarse lo que podría encontrar en el bosque. Intentó no pensar en eso y se recostó en una gran raíz, tratando de no abrir los ojos al hacerlo. Tiritaba de frío y de miedo, se tenía que abrazar a el mismo para intentar no congelarse, y con los sonidos tan tetricos que provenían del bosque, Nasiens no podía conciliar el sueño. Estubo así varios minutos hasta que comenzó a escuchar pisadas en dirección a el. Se congelo. Estaba muy asustado, sintió un escalofrío recorrer por su cuerpo dócil y pequeño.

- ¡ Nasiens ! ¡ No encontré nada que casar, este bosque casi no tiene animales ! - grito Percival.

El se relajo, y sintió que esas palabras eran como un rayo de esperanza.

- ¿ Mhm ? ¿ Que te pasa Nasiens ? - pregunto Percival al ver a su amigo hecho bolita en el suelo.

- Na- nada, tengo bastante frío.

- Lo siento Nasiens, no encontré nada, parece que tendremos que dormir así.

- De acuerdo, Percy.

Nasiens se relajo y se recostó nuevamente en la raíz y cerró los ojos. Sintió que Percival lo rodeaba entre sus brazos y lo cubría con su capa.

¿Puedo ser tu princesa? ( Tristán x Isolda )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora