Al final la respuesta y reacción de YeonJun con respecto a Sakura fue mucho más tranquila de lo que pensó, aunque estuvo un poco reacio en aceptar la invitación, si aceptó, en cuanto a lo de decirle sobre la naturaleza de YeonJun fue tranquilo, este no se enojó y en parte fue porque solo pudo imaginar lo solitario que pudo sentirse el rubio en ese momento, además que en verdad no le tomaba tanta importancia a su identidad.
Aunque, a la hora de elegir ropa si se arrepintió un poco de aceptar, SooBin recalcó que debía ir vestido de forma más sobrio, no parecer un personaje salido de The Matrix, YeonJun no sabía a qué se refería, pero terminó aceptando que este eligiera ropa nueva.
Ahí se encontraba, frente al hogar de la joven— ¿Seguro de esto? Aún puedes irte y Sakura entenderá.
YeonJun miró al rubio y asintió— Está bien, solo no estoy acostumbrado a interactuar con tantos humanos, solo sus almas.
—¿Las... del infierno?
El demonio asintió mientras miraba alrededor, hace mucho no estaba en ese pueblo y los cambios lo tenían entretenido, mientras que para SooBin esa respuesta en serio le recordaba con quién estaba.
La puerta se abrió, mostrando a una alegre Sakura que rápidamente se acercó a abrazar a SooBin— ¡Finalmente llegaron!
—Feliz cumpleaños, Kkura —dijo SooBin al terminar el abrazo—. En serio no pareces de tu edad.
Esta lo miró de una manera fulminante para reír, su atención pasó al demonio que, aunque no lo mostraba, se sentía muy expuesto. Su mano se elevó a dirección de la joven y le entregó su regalo— Feliz cumpleaños.
Esta sonrió amable y tomó el regalo— Muchas gracias, y me alegra que hayas venido.
Entraron al hogar, los padres y amigas de Sakura los recibieron con gran amabilidad, como si fueran conocidos de toda la vida. YeonJun se sentía más cómodo con la calidez que estos generaban. Las presentaciones se hicieron rápido, la celebración comenzó y en ese lugar nadie destacó, ya sea por bueno o malo, todos eran igual, para YeonJun eso era algo increíble, conmovedor y que internamente anhelaba haber experimentado en su momento.
Algo que no le había dicho a SooBin, que escondía en lo más recóndito de su corazón, era ese miedo que su padre y la comunidad le provocó por la persona que alguna vez amó. Pensó en esos dos miserables días que apenas salía, en como todos lo veían con asco, miedo y superioridad, todo provocado porque la verdad de su ser fue expuesta y pisoteada como la peor peste del mundo.
Temía experimentar eso con SooBin, pero temía aún más que el humano lo experimentara por su culpa.
Grande fue su sorpresa, alivio y tranquilidad cuando la mamá de Sakura, una señora ya casi de la tercera edad, les preguntó hace cuánto estaban saliendo. Esa sonrisa tranquila, serena y amorosa de una madre fue la que deseó tanto recibir, su susto fue grande cuando el papá de Sakura preguntó "¿Son pareja?".
Por un segundo creyó ver a su padre, apretó su manó y por instinto contuvo la respiración, pero su miedo duró no más de un segundo cuando la esposa de éste lo golpeó suave y riéndose le dijo "¿No te habías dado cuenta? Destilan amor y ternura".
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Cartas del más allá | yeonbin
Misterio / SuspensoUn frondoso bosque, clima helado y una vieja cabaña de madera oscura ha sido un escenario repetitivo para muchas personas a través del los años, pero siempre hay algo que marca de forma permanente a este tipo de lugares. Heredar un lugar así es algo...