Vass había vuelto del planeta Nesus013 en un transbordador de clase baja. Suspiró cuando las puertas del hangar se abrieron y el escudo bajo. Temía que los Riborianos hubieran pirateado también los sistemas de la nave sin que él lo notara para que cuando bajara la velocidad, la nave explotara. Ha visto como eso sucede. Así que, gracias, pero no quiere ser él el siguiente en volar por los aires. Aterriza con precaución, aun sintiendo una picazón en su nuca, y baja de la rampa.
La gravedad falsa fue activada cuando las puertas de la bahía de carga volvieron a cerrarse y Vass estuvo feliz de pisar el suelo de su hogar.
Apretó el botón del comunicador de su oreja y dio su clásica bienvenida.
-hola hermosuras, he vuelto de una misión exitosa, nuevamente.
-Vass cállate -la voz gruñona de Khoran le dio un saludo.
-aw jefe, hola a ti también.
-bienvenido Vass -la risa divertida de Parei se hizo destacar.
Aah Vass podría hacer reír a esa chica todas las veces que pudiera y no se cansaría de escuchar su risa.
-¿has dejado de tontear? Dirígete a los laboratorios, necesitamos ponernos en marcha con esa información. Estamos en la sala A21.
-sí, sí, ahí voy -soltó con desdén.
Podría ser su capitán, jefe y todo lo que quisiera, pero ese hombre necesitaba liberar tensiones.
Se quitó el traje y lo dejó en los depósitos antes seguir su camino. Llegó a los laboratorios y saludó a algunos tripulantes con los que se topó en el camino antes de escuchar una voz a su costado.
-Por Haf'la te ves horrible Vass.
Él se dio la vuelta para ver a Siena parada en el umbral de la puerta.
-auch, sabes, me dicen un montón de cosas bonitas con este aspecto, como héroe o nuestro salvador, pero ¿horrible? Es una palabra fuerte -fingió sentirse ofendido mientras se acercaba a la mujer alada.
El la saludó con un abrazo y le sonrió.
-me alegra que hayas vuelto de tu misión, ¿cómo te ha ido?
Los ojos de Siena brillaron -oh, no tienes idea de lo que nos encontramos en una de las bases de los Axarianos.
-maravíllame -ofreció Vass.
Siena lo guio hasta el interior de su laboratorio y le mostró una mesa repleta de filtros y tubos de ensayos enormes. Ella se colocó los guantes y manipuló uno ellos.
-¿recuerdas que te dije que existían dos razas de Axarianos?
Vass asintió -lo recuerdo.
-bueno, ¿qué crees?, resulta que los Axarianos'na y los Axarianos'ra no sólo eran compatibles con su tecnología rival por su estructura molecular, sino que también heredan los poderes entre sí.
-muy bien...
Siena puso los ojos en blanco.
-eso quiere decir, que un mestizo como tú, puede heredar los poderes de los Axarianos'ra.
Vass la miró perplejo. Respiró hondo y le colocó una mano en el hombro.
-¿y eso me sirve saberlo porque...?
-porque, si lo has olvidado, los Axarianos'na manipulan el tiempo de una manera más corruptible y los Axarianos'ra hacen lo contrario. Ellos tienen el poder de sanar las líneas del tiempo. Vass, ¿entiendes lo que significa?
Vass lo entendió. Ya no dañaría el tiempo si aprende el método de los Axa'ra.
Su mirada se dirigió a los tubos de ensayo.
-¿y esos qué son? -dijo, señalando los tubos.
-estas son las pruebas que encontré y que nos ayudarán a ayudarte a controlar ese poder loco que tienes -Siena giró sobre sus talones (o lo parecido suponiendo que sus patas de mantis tuvieran talones) y abrió uno de los cajones sacando una jeringa de tamaño considerable. Se acercó nuevamente a los tubos y lleno la jeringa. Luego, levantó la aguja hacia el arriba y expulsó el aire dentro. Cuando ella levantó la mirada, sus ojos mostraban un brillo siniestro y le sonrió.
-oh no, no voy a ser tu conejillo de indias y lo sabes, después de esa vez que me encerraste en esa capsula, el capitán te prohibió aplicar tus experimentos conmigo sin autorización.
Aquella vez, Siena descubrió que sus poderes se activarán si se encontraba bajo presión. Había encerrado a Vass dentro de una capsula cilíndrica con la promesa de conseguirle que el cocinero de la nave le preparará dulces. Esa vez Vass ansiaba volver a probar una comida terrestre, y si podía conseguir que fuera algo dulce, entonces aceptaría con gusto. Eso había sido un error grande. Vass no sólo no obtuvo lo que quería, sino que sumió a la nave entera en ecos de recuerdos de la tripulación. Lo que provocó un caos terrible por un día entero. Desde ese momento, Khoran, su capitán, le prohibió a Siena experimentar con Vass a menos que se le informara primero y fuera seguro hacerlo.
Siena pareció desinflarse e hizo un puchero. Viendo que Vass no iba a caer en el truco, depósito la jeringa lejos de él y con un gesto, lo echó del laboratorio.
-bah, vete, no necesito que un híbrido entre a mi espacio de trabajo si no va a contribuir, fuera, fuera.
Vass le guiñó un ojo juguetón antes de salir por la puerta solo para molestar a la mujer.
-¡ten por seguro que pediré ese permiso!
Grito desde dentro. Vass y todo el personal pudo escucharla, él cerró los ojos y negó con la cabeza. Debía ir a encontrarse con Khoran antes de que lo acuse de llegar tarde.
Las puertas se desplazaron para abrirse y él entró a la habitación. Se acercó a la mesa holográfica en la que estaba Parei y Khoran parados y le guiñó un ojo a Parei.
-no es el momento, Vass. Dame los datos.
Vass le entregó los datos a Khoran. Él los colocó en la abertura de la mesa y comenzó a teclear rápidamente hasta que Parei y Vass vieron una cantidad inmensa de archivos desplegándose. Después de un minuto o dos, dejaron a Khoran trabajar solo.
-entonces, ¿qué te detuvo tanto tiempo? -preguntó Parei a su lado.
-oh nada, ya sabes, haciendo vida social por aquí y por allá.
-holgazanería, seguramente -respondió Khoran sin apartar la vista de los archivos.
-sabes, si me dejaras ayudarte con esa información, iríamos más rápido -propuso él.
-no.
Vass bufó. Khoran podía tener todos los secretos que quisiera, y, aun así, seguiría siendo el imbécil más grande de esta nave. Y quizás en todo este cuadrante.
-ustedes dos ya pueden marcharse -incitó el hombre mayor.
Parei le hizo un gesto hacia la puerta y ambos salieron.
-¿él sabe que arriesgue mi vida por esa cosa? -se quejó.
-sabes cómo es, esta viejo, solo ignóralo.
Vass admiraba a esta mujer, no sólo por lo hermosa que es, sino por lo inteligente y diplomática. No por nada, se le asignó el puesto de oficial de comunicaciones. Todo en ella grita: Mírenme, soy imponente.
-... entonces, los Talarianos le regalaron al capitán una roca sagrada, sin embargo, yo estoy segura que ellos recogieron esa roca del suelo antes de vernos -comenzó a reír -. Y cuando hable con Siena, ella dijo que era una roca simple de su planeta -y ahora su risa lo había contagiado -. ¿Puedes creerlo?, el descaro de esos hombres.
Ambos caminaron hasta el comedor.
-¿a quién creen que vimos hoy en estas instalaciones? -susurró Jarran sacándolos a la fuerza a ambos del campo de visión de sus compañeros.
El cocinero los hizo callarse antes de arrinconarlos en un hueco de la pared.
-Kili'sarik y yo vimos a un Ariso arribar el puente. Oh, hola cachorro -saludó Jarran en tono tardío -, no sabía que habías vuelto de tu misión
-¿un Ariso?, ¿qué hace un Ariso en la nave? -una mueca de desprecio cruzó la cara de Parei.
-no lo sé, lo vi con mi compañera yendo a las habitaciones del capitán.
-¿por qué el capitán dejaría entrar a un Ariso a la nave?, eso no tiene sentido.
-no lo sé, pero yo que ustedes tendrían cuidado.
Ambos asintieron antes de salir del escondite. El ambiente ameno que habían obtenido después de tanto tiempo se hizo añicos con el comentario de Jarran.
Los Ariso son una raza de alienígenas sanguinaria y poderosa, aliada del imperio Axariano'na, por lo que son una fuerza a tener en cuenta. Nuestra nave, por mucho que sea pirata y tengamos la mejor tecnología de ocultamiento, no podrá escaparse del ojo de la tormenta una vez que nos vean como una amenaza.
Parei le dio un codazo, señalando la mesa con la cabeza.
-cambia esa cara niño lindo, por ahora vamos a comer.
Vass afirmó y se sentó en la mesa vacía siguiendo a Parei.
La conversación continuó con él intercambiando chistes e historias sobre la Tierra y cómo fue su infancia allí (omitiendo ciertas cosas) y ella, en cambio, deleitándolo con las historias de su planeta natal, Roga. Siempre le sorprendía lo parecido que podría llegar a ser las costumbres rogarianas y las humanas pese a ser tan diferentes. Sonrió al ver el leve rubor que se formaba en sus mejillas y como sus antenas se meneaban de un lado para otro.
Lastimosamente, el momento fue interrumpido por Hako'faz y su séquito.
-¿qué pasa Vass? Quién diría que te acobardarías la semana pasada. Pero no importa-dijo él restando importancia con la mano con garras -, porque me has hecho ganar puntos T, así que debo agradecerte.
El alienígena peludo color anaranjado se mofó de él mientras agarraba una de las galletas secas de su comida.
-no sé si lo has notado, Hako'faz, pero he vuelto de una misión. Tus preciados puntos T. aún me pertenecen, así que no te sientas muy cómodo gastando hoy -desafío Vass, quien nunca le gustaba perder, y menos con un idiota empedernido.
-oh, miren eso, el pequeño Vass decidió mostrar sus dientes hoy.
Hako'faz y los tres que lo seguían como perros falderos, se empezaron a reír a carcajadas, salvo uno de ellos, el que parecía el emo del grupo. Su líder le palmeó el hombro y se fue.
-lo juro, un día de estos tendrá una bala en la cabeza -maldijo él.
Parei enarcó una ceja.
-quien diría que serías una persona agresiva.
Vass se sonrojó. Quizás su sangre Axariana es la que está actuando ahora, quien lo sabe. Pero no le diría a Perei eso.
-necesitaba esos puntos T. -dijo, como si se justificara.
-no creo que puedas saldar esa deuda en mucho tiempo niño.
Lo cierto era que Parei tenía razón. Por mucho que consiguiera ahorrar todo su dinero, él estipulaba que hasta dentro de 13 meses no podría marcharse. Suspiró. A este paso, nunca podrá escaparse de esta nave y encontrar a sus antiguos amigos humanos.
-ey, no te desanimes. A lo mejor, el capitán te de un trabajo de gran paga y puedas adelantar esa deuda.
Vass levantó su cabeza con ojos esperanzadores. Ella tenía razón. Khoran solía robar a lo grande cada semana, quizás si él le pedía unirse a esas incursiones entonces obtendría un tiempo reducido en la tripulación.
-quizás tengas ra-
<< Vass Valdez, se lo solicita en la sala A19 del laboratorio. Órdenes de la enfermera y científica Siena y del capitán a bordo, Khoran >>.
Parei abrió los ojos hacia su compañero y le dio una leve sonrisa de ánimos. Ella sabía lo que significaba ir a la sala A19. Era el terror de los tripulantes y no por nada, era una sala de experimentación aterradora. Un escalofrío le recorrió la columna vertebral.
-lo consiguió... -gimió él.
Quien diría que Siena estaba hablando en serio sobre inyectar esa cosa en su cuerpo.
-uf suerte. Si te mata, ¿puedo quedarme con tus créditos? -preguntó ella inocentemente.
-ni lo sueñes -respondió él, a la par que se levantaba de su asiento y se dirigía a las puertas.
De fondo podía escuchar las risas estridentes de Hako'faz y su grupo, lo que lo hizo enfurecer más. Algún día de estos, le encestara un golpe bien merecido en esa nariz de puerco que tiene.
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Ecos en las estrellas, parte 1
Science FictionVass es un híbrido de una humana y un alienigena de una raza llamada Axarianos. Por caprichos del destino, termina en una nave pirata en el espacio tratando de saldar una deuda. ¿Qué sucederá cuando descubra que tiene el poder de viajar en el tiem...