Eat your heart out

Capítulo 20 : Queso

—¡Desayuno familiar! ¡Presente para el desayuno familiar!

—Harry había metido los brazos en la habitación de Abraxas para golpear una olla con una cuchara de madera. Abraxas se sentó y se alejó del ruido presa del pánico, lo que lo hizo caer de la cama. Harry no se molestó en contener la risa cuando la cabeza rubia molesta asomó por encima del colchón y lo fulminó con la mirada

—¿Qué demonios, Harry? No puedes despertarme como un... espera, ¿dijiste "desayuno familiar" normal?

—Sí. Tú, yo y Tom. Estoy a punto de agarrar a Mercury también, y Nagini obviamente ya está ahí.

El rostro de Abraxas pasó por una serie de expresiones que no pudo categorizar lo suficientemente rápido. Se decidió por algo que era a la vez anhelante y esperanzador y se levantó un poco del suelo. Harry apartó la mirada de su amigo sin camisa.

—¿En... dónde?

—Ah, cierto, nuestro dormitorio. Tom y yo acabamos de compartirlo. De todos modos, date prisa y ponte una bata o algo, voy a llevar nuestro desayuno a la habitación. Tenemos que hablar.

Tom también se había quejado de la alegría y los preparativos de Harry esta mañana, pero unos cuantos besos en su rostro somnoliento lo habían ayudado a relajarse mucho. Había creado una especie de bandeja redonda para los tres en el centro de la cama. A Nagini le habían dado un suministro de presas vivas que estaban mágicamente confinadas a su estructura caliente, y Mercury estaba en el baño comiendo un pollo recién sacrificado de un recipiente hondo. Harry sintió que la sangre sería más fácil de limpiar allí. Podrían haberlo hecho en la cocina o algo así, supone. Pero la atmósfera acogedora y cercana era lo que quería para esta discusión. Harry quería que ambos hombres supieran que los cuidaba como a una familia y que no les habría ocultado tanto si no hubiera sentido que lo necesitaba.

Abraxas miró a los ocupantes de la habitación mientras entraba y se deslizó en su lugar al final de la cama con gran cautela. Parecía que la perspectiva de "una charla" no era algo bueno para él. Considerando las intervenciones que Harry había soportado después de la guerra, comprendió el sentimiento. Tom comenzó a cortar los panqueques de crema de calabaza que Harry había puesto en su plato, luciendo curioso. Cuando Harry se despertó y le contó sus planes para la mañana, su prometido había murmurado en su almohada que no sabía qué eran los panqueques o por qué Harry estaba tan emocionado por ellos, así que los había preparado para todos. Junto con el tocino, los huevos, las salchichas y las tostadas con mantequilla habituales.

"¿Cómo estás de tan buen humor esta mañana? Pensé que tendrías dolor de cabeza hasta el mediodía, considerando que apenas podías caminar cuando llegaste a casa anoche".

Abraxas miró sus propios panqueques con una ceja levantada. Harry había usado el jarabe para dibujar una carita feliz en los suyos y un corazón de amor en los de Tom.

"Al despertar, purgué el alcohol de mi sangre.Hoy es un día demasiado importante para estar con resaca. "

¿Puedes hacerlo?"

—Por supuesto, puedo curar casi cualquier cosa que me pase.

—Una mirada oscura se extendió por los rostros de ambos hombres, y Harry se dio cuenta de que debían estar pensando en su tiempo en cautiverio. Señalando los panqueques, los instó a comer. ESO no era de lo que quería hablar hoy. Bueno, la curación sí, el cautiverio no. Todavía tenía pesadillas al respecto a veces, pero esas noches, siempre se despertaba con Tom desparramado sobre él, su cuerpo era un peso cálido y reconfortante. Su prometida gimió en voz baja a su lado.

—Bien, mi amor. Entiendo por qué estabas emocionado por los panqueques.—Tom había dado un bocado, hizo una pausa y luego devoró el resto de manera poco elegante en cuatro bocados.