Mientras Korn y Sour trabajaban en silencio, el único sonido era el de las herramientas y el zumbido del interruptor dañado. La tensión en el aire era palpable, reflejando la incertidumbre que los rodeaba. Korn estaba concentrado en reparar el interruptor, mientras que Sour lo ayudaba, sin dejar de pensar en la reciente escena ocurrida con Cognac. En la cuál lo dejo confundido.
—Korn...—llamó Sour, rompiendo el silencio.
—¿Qué sucede? —preguntó Korn, sin dejar de trabajar en el interruptor, su mirada fija en el dispositivo.
—¿Crees que Cognac vio realmente a Merus? —preguntó Sour, su voz llena de dudas y preocupación.
Korn se giró a verlo con seriedad, dejando a un lado el destornillador que sostenía. Su expresión revelaba una mezcla de escepticismo y curiosidad.
—Tú también, Sour, vas a creer algo así —dijo Korn —Probablemente sea alguna broma de Cognac. Típico de él, que no te sorprenda que siempre busca cualquier pretexto para hacer de las suyas. Acaso olvidaste las bromas que solía hacer de niño —señaló Korn.
Sour negó con la cabeza, encogiéndose de hombros.
—No lo he olvidado, Korn. Pero hay algo en la forma en que Cognac lo dijo... Parecía sincero —explicó Sour, su voz llena de convicción. —No estaba bromeando, yo no vi eso en sus ojos.
Korn suspiró, su expresión revelando una mezcla de frustración y incredulidad.
—Cognac siempre ha sido un bromista. No podemos tomarlo en serio —insistió Korn —Y aunque fuera verdad, ¿no te parecería ilógico que Merus apareciera? Digo, todos sabemos que está muerto, no hay ningún sentido en eso.
Sour se mostró incómodo con la respuesta de Korn, su rostro reflejando una profunda preocupación.
—Y la única respuesta que encuentro a esto, como el hermano mayor que soy, sería tomar cartas en el asunto —dijo Korn, su voz seria sorprendió a Sour —Sería internar a Cognac en un manicomio, diremos que perdió la cordura y que la muerte de nuestro hermano Merus lo hizo colapsar. Sin retorno. Igual que a Mojito.
Sour se quedó callado y a la vez sorprendido por la sugerencia de Korn. Su mirada revelaba una profunda preocupación y disgusto.
—Estás dispuesto a llegar hasta ese extremo —señaló Sour, no creyendo que su hermano hubiera sugerido algo así. —¿Cómo puedes considerar eso?
—Si Cognac pretende seguir con eso, no veo el porqué de no tomar esa medida —confesó Korn, volviendo a su tarea de arreglar el interruptor, su voz revelando una frialdad que sorprendió a Sour.
—No estoy de acuerdo —se opuso Sour, su voz firme y decidida —También soy el hermano mayor.
—Entonces, comportate como tal —regañó Korn, su mirada desafiante —Pero yo soy quien estuvo a la cabeza, igual que nuestro padre. Como el hermano mayor que soy de todos ustedes, tengo que tomar decisiones, por el bien de los demás.
—Eso es lo que significa para ti —reclamó Sour, su voz llena de ira y resentimiento. Respiró furioso y se acercó de manera amenazante hacia Korn, a quien levantó por el cuello de la camisa con ambas manos arrugando su saco y mirarlo de cerca.
Korn se mostró sorprendido por la actitud que Sour presentaba. Pero en su lugar, mantuvo la calma y la autoridad que correspondía a su papel de hermano mayor.
—Estar ahora a la cabeza de la familia te da el derecho de tomar decisiones por encima de todo —escupió Sour lo que había guardado durante años —Poder, eso significa para ti. —Quieres tener el control de la familia igual que Padre. Hacer lo que creas conveniente según tú. Eso es para ti actuar como el hermano mayor, ser el favorito de papá...
Korn lo confrontó con una mirada firme.
—Esto es lo que tenías guardado, ¿verdad, Sour? —dijo Korn, su voz baja y seria —Esto es lo que te ha estado consumiendo todo este tiempo.
Sour apretó la mandíbula, su rostro enrojecido por la rabia.
—Sí, Korn —gritó Sour —Tú siempre has creído que eres el único que puede decidir por nosotros. Pero no es así.
—No me refiero a eso Sour....Piensas que yo soy el favorito de papá, estas equivocado —señaló Korn.
—Siempre el final del pastel era para ti....En sentarse al costado de papá en la mesa eras tú, en conducir el auto de papá también eras tú.. —Sour se detuvo y miro a Korn que lo miraba serio —Ahora quieres tomar decisiones que para ti son lo mejor.
Korn se libró del agarre de Sour y se enfrentó a él, su voz firme y autoritaria.
—Tambien eres el hermano mayor, Sour —dijo Korn. —Pero alguien tiene que tomar decisiones para proteger a esta familia.
—Pero ese no eres tú... —dijo Sour. —También esta Vados, Cus y yo. Tanto como tú, también tenemos derecho a opinar. Por algo también somos los mayores.
—Ya viste cómo actuó Vados y Cus ante la mención de Merus —dijo Korn, su voz firme y seria. —Y tú te dejas guiar por los sentimientos reclamando, algo que no viene al caso. Yo soy quien está tomando las riendas del motor de la casa, estoy en la empresa velando por los bienes y dime qué hiciste tú... Nada, no haces nada más que seguir siendo la sombra....
Sour se enfureció aún más con las palabras de Korn.
—Por que eso eres, mi sombra —dijo Korn, su voz llena de ironía —Y eso es lo que te molesta, ¿no?
Sour no se aguantó más y le propinó un golpe a Korn, que este no esquivó. Lo vio venir, pero prefirió recibirlo, como si esperara que Sour calmara las olas de su ira.
El golpe resonó en la habitación, y Korn se tambaleó ligeramente, pero no cayó. Miró a Sour con una expresión de dolor y decepción.
—¿Te sientes mejor? —preguntó Korn, su voz baja y serena.
Sour se detuvo, su respiración agitada, y miró a Korn con una mezcla de rabia y arrepentimiento.
—No —dijo Sour —No me siento mejor.
Korn se acercó a Sour, su mirada firme.
—Entonces, ¿qué quieres, Sour? —preguntó Korn —¿Qué necesitas para calmarte?
—Quiero darte otro golpe —dijo Sour, su voz aún llena de ira.
—Adelante —le dio el pase Korn, su mirada firme y desafiante.
Pero el golpe no vino. Sour se detuvo, su respiración agitada, y miró a Korn con una mezcla de rabia y dolor.
—Korn... Yo no soy tu sombra y lo sabes —señaló Sour, su voz llena de emoción —Solo te pido que no mandes a Cognac al manicomio. No quiero perder a otro hermano, no como Mojito que está alejado de nosotros.
La mención de Mojito pareció tocar una fibra sensible en Korn. Su expresión se suavizó ligeramente.
Sour salió de la habitación de mantenimiento. Korn terminó de guardar las herramientas y salió también. Ya había acabado de arreglar el interruptor y eso lo notó ya que en el jardín había luz y no estaba sus hermanas Cus y Vados. La noche parecía haber vuelto a la normalidad, pero la tensión entre Korn y Sour seguía siendo palpable. La conversación había dejado claro que la relación entre los hermanos estaba en juego. Mientras Korn salía del jardín, vio a Sour alejarse hacia la casa principal. Su corazón seguía latiendo con fuerza, pero su mente ya comenzaba a reflexionar sobre las palabras de Sour. Korn sabía que debía tomar una decisión sobre Cognac, pero ahora también debía considerar los sentimientos de Sour.
Continuará...
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