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Después de cenar, TN llevó a Jungkook hacia el cuarto de invitados. Durante la comida, no había podido evitar notar cómo él se sobaba el hombro con molestia cada vez que creía que nadie lo veía, lo que aumentó su preocupación. El ambiente en la habitación era acogedor, con el suave murmullo de la ciudad colándose a través de la ventana abierta. La luz tenue del cuarto iluminaba los rostros de ambos, creando una atmósfera íntima y tranquila.

Jungkook se sentó en la cama mientras TN se inclinaba hacia él, sus ojos centrados en el hombro afectado. Al tocarlo, pudo sentir una leve inflamación bajo la piel tensa, lo que provocó que una pequeña arruga de preocupación apareciera en su frente. Sus manos recorrieron el área con suavidad, buscando evaluar el daño, mientras él intentaba disimular la incomodidad que sentía. Sin embargo, la cercanía de sus cuerpos generaba una tensión distinta, más allá del dolor físico.

La chispa entre ellos, siempre presente pero nunca mencionada, pareció encenderse aún más en ese momento. Jungkook respiraba con más dificultad, no por el dolor, sino por la presencia de TN tan cerca, su mano caliente contra su piel fría. Por su parte, TN mantenía la concentración, aunque también estaba consciente de la cercanía. Cada roce, cada mirada, hacía que su vínculo se sintiera más fuerte, más cargado de emociones no expresadas.

Pero justo cuando la conexión parecía volverse más intensa, un toque demasiado firme de TN sobre el hombro inflamado hizo que Jungkook saltara de dolor, interrumpiendo bruscamente el momento.

—¡AUCH, TN! —gimió Jungkook, cerrando los ojos con fuerza mientras el dolor recorría su cuerpo—. ¡Eso duele!

TN se retiró rápidamente, con el rostro lleno de arrepentimiento.

—¡Lo siento, lo siento! —se apresuró a decir, preocupada—. No pensé que te dolería tanto. A veces se me olvida cuán grave está...

Jungkook exhaló con un suspiro largo, abriendo los ojos con una pequeña sonrisa a pesar del dolor.

—No te preocupes, sé que solo estás intentando ayudar —dijo, intentando calmarla—. Pero creo que necesitaré un poco más de cuidado... y quizás un toque más suave —bromeó, logrando que TN sonriera tímidamente.

—Tendré más cuidado —prometió, mientras retomaba su trabajo con más delicadeza, aunque la tensión entre ellos no había desaparecido por completo. —Voy a llamar a Yoongi. Definitivamente no puedes entrenar así mañana, necesitas descansar —dijo, dejando lo que estaba haciendo para dirigirse rápidamente hacia la sala en busca de su teléfono.

Pero antes de poder salir de la habitación, sintió cómo unos fuertes brazos rodeaban su cintura y la alzaban con facilidad. Jungkook, aún entre risas y quejidos, la cargó sin esfuerzo y la devolvió a la cama, lanzándola con poca delicadeza sobre el colchón.

— ¡Knockout! —gritó divertido antes de lanzarse sobre ella, cuidando de no aplastarla demasiado.

TN soltó un grito entre risas y se retorció bajo su peso, intentando escapar sin mucho éxito.

— ¡No podrás escapar de las redes del gran Jungkook, señorita! ¿Acaso no sabe que estoy a nada de ser el mejor boxeador del mundo? —preguntó en tono altanero, intentando mantener la seriedad mientras la castaña seguía forcejeando.

— ¿Ah, sí? —TN sonrió de lado, una chispa de travesura encendiéndose en sus ojos—. Pues creo que esta futura promesa del boxeo tiene una pequeña debilidad.

—Por supuesto que no. Eso es para novatos —bufó con grandeza—. Y yo soy de los mejores.

— ¿Seguro? —preguntó TN, rodando los ojos.

Rounds of Love | JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora