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La mañana paso rápido y la tarde llego, trayendo consigo a los reyes de los más conocidos cuentos de hadas, al palacio de Blancanieves. Bella y Antwan llegaron primeros junto con su hija, luego siguió Cenicienta y JeanBeau claro acompañados de su primogénita, y por último llegaron los Charming, Lance, Lena y sus hijos. Una alegría para Blancanieves fue ver a la nueva persona que desposaria a su hija. Tenía todo el porte de una Charming, ella realmente tenía ese aire encantandor.

-Es bueno volver a verlos.- Saludo Apple con una sonrisa para los tres recién llegados quienes le hicieron una reverencia, a ella y a su madre quien se encontraba viendo a la menor de los Charming, analizandola.

-Es un placer tenerlas de frente, agradecemos la invitación.- Hablo la peliblanca, mirando a Apple con una sonrisa.- Su majestad, luce aún más hermosa que la última vez que la vi.

-Oh me halagas querida, no hace falta ser tan formal, dentro de poco seremos familia.- los tres hermanos se miraron algo incómodos, claro, ellos no sabían que Blancanieves había aceptado el hecho de que Daring no era el príncipe de Apple. Y otro problema más era que sus propios padres no sabían nada al respecto.- Apple mí cielo, llévalos junto con Rosabella y Ashlynn. Yo tengo unos asuntos que hablar con sus padres. Los espero en la cena, sean puntuales porfavor.

-Si madre, chicos, acompañenme porfavor.

Los tres Charmings dieron una reverencia para la reina y siguieron a la rubia hasta lo que parecía ser una pérgola llena de flores en uno de los jardines del palacio.

- Que hermoso lugar, ¿Cómo es que no lo habíamos visto antes? De tantas veces que vinimos al palacio, creí conocerme casi cada rincón.- dijo Dexter maravillado de lo hermoso que era ese patio, lleno de rosas, de todos los colores, una fuente en la que se bañaban pajaritos, árboles llorones que le daban tranquilidad al lugar y abajo de la pérgola habían varios sillones y una mesita redonda. Allí se podían ver a Ashlynn y Rosabella quienes aún no notaban la presencia de los demás

-Es que esté jardín es mío.- respondió Apple

-¿Cómo tuyo?. Darling alzó una ceja.- ¿no sería todo el palacio tuyo? Princesa

-Podria decirse que es un jardín privado, de pequeña lo usaba para pintar y ahora solo lo uso para venir a relajarme, ya saben, a veces es lindo tener algo de privacidad.- los chicos asintieron.- Bueno, vayamos con Ashlynn y Bella, la cocinera preparo una infusión de hierbas que es muy buena para relajarnos y pasar un buen rato

Los tres hermanos siguieron a la princesa hasta abajo del techo de la pérgola. Allí Rosabella se levantó emocionada y saludo a los hermanos, demostrando más cariño en el rubio, cosa que no paso desapercibida por Apple.

-Que alegría que llegarán bien, siento que hace mucho no los veía, ya los extrañaba.- La Beauty saludo a los tres hermanos con un beso en la mejilla, ganándose una mirada algo brusca de Apple cuando saludo a la menor de los hermanos.- Darling, no sabes cómo extraño nuestras charlas nocturnas y las salidas a la villa, estar sola en mí reino es muy aburrido.

-Me imagino Rosa, yo también estoy un poco aburrida en mí reino. Ya sabes, mís hermanos no me dan atención.- Daring rodo los ojos y abrazo a su hermana callandola

-Y... Dime Rosabella, ¿Quieres algo para tomar? Digo, hace calor sabes jaja

-Daring, es invierno.- al escuchar las palabras dichas por su hermana, Daring solo se sonrojo.- en fin. Podríamos tomar asiento y ponernos al día ¿no les parece?

-Si, Darl tiene razón, aparte en la mesita hay algunos bocadillos y jugo de fresas.- Apple con una sonrisa tomo la mano de Darling y la guió hacia la pérgola, siendo seguidas por los demás.- Ey princesa... Te ves muy bien con ese vestido.

FILOFOBIA | 𝔇𝔞𝔯𝔭𝔭𝔩𝔢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora