Lidiando con el pasado

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El sol comenzaba a ocultarse detrás de las montañas, bañando el Instituto Central en una cálida luz dorada. Aquino se encontraba solo en el jardín, sentado en un banco mientras el viento susurraba entre los árboles. El encuentro con Nimu había dejado una marca profunda en su ánimo, y las emociones reprimidas comenzaban a surgir de nuevo.

Las chicas, conscientes de que Aquino necesitaba tiempo para sí mismo, se mantenían cerca, listas para ofrecer apoyo cuando lo necesitara. Rakkun, Meica, Mictia y Lin habían estado hablando entre ellas, preocupadas por el estado de ánimo de Aquino.

Mei :Él realmente está sufriendo, ¿verdad?

Dijo Meica en voz baja, mirando hacia Aquino desde una distancia para que no se vean como unas acosadoras.

Rak: Sí, y todo por culpa de Nimu

Respondió Rakkun, apretando los puños.

Rak: Esa chica es tóxica.

Mictia, siempre sensible a las emociones de los demás, dio un paso adelante.

Mic: Quizás deberíamos ir a hablar con él. No debería estar solo en un momento como este.

Lin asintió, mostrando su acuerdo. Juntas, las cuatro se dirigieron hacia Aquino, sus pasos silenciosos sobre la hierba.

Mic: Aquino

Dijo Mictia suavemente, sentándose a su lado.

Mic: ¿Estás bien?

Aquino levantó la mirada, sus ojos llenos de tristeza. Asintió débilmente, pero las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, traicionando sus verdaderos sentimientos.

Aq: No... No estoy bien

Admitió, su voz quebrada.

Aq: No puedo dejar de pensar en lo que pasó con Nimu. En cómo la encontré con esos... hombres.

El silencio que siguió fue pesado, cargado de la tristeza y la ira reprimidas de Aquino. Las chicas intercambiaron miradas, sin saber exactamente cómo consolarlo, pero determinadas a intentarlo.

Rak: Estamos aquí para ti, Aquino

Dijo Rakkun, poniendo una mano sobre su hombro.

Rak: No tienes que pasar por esto solo.

Mei: Sí, somos tus amigas

Añadió Meica, su voz suave pero firme.

Mei: No permitiremos que Nimu te haga más daño.

Aquino se cubrió el rostro con las manos, sus hombros temblando mientras las lágrimas corrían libremente. La visión de Nimu con aquellos hombres, el dolor y la traición que había sentido, todo volvió a inundar su mente con una intensidad desgarradora.

Aq: No puedo... No puedo soportar recordar eso.

Dijo entre sollozos.

Aq: Me hizo tanto daño, y aún así me siento tan... débil.

Mictia lo rodeó con un brazo, abrazándolo con fuerza.

Mic: No eres débil, Aquino. Eres humano. Todos sentimos dolor y tristeza. Es normal, pero no tienes que cargar con todo esto solo.

Lin, aunque tímida, se acercó y tomó una de las manos de Aquino.

Lin: Te ayudaremos a superarlo, Aquino. Siempre estaremos aquí para ti.

Las palabras de consuelo de sus amigas comenzaron a calmar a Aquino, quien finalmente se permitió llorar abiertamente. Era un llanto catártico, liberador, mientras sus amigas lo abrazaban y le susurraban palabras de aliento.

Mientras tanto, en otra parte del instituto, Nimu caminaba rápidamente por los pasillos, su frustración palpable. Había esperado que su seducción funcionara, que Aquino volviera a sus brazos, pero todo había salido mal. La aparición de las amigas de Aquino había destruido sus planes y, más que nunca, sentía la amarga marea de la derrota.

Nim: Esto no ha terminado, Aquino

Murmuró para sí misma, sus ojos brillando con una furia contenida.

Nim: Encontraré la manera de recuperarte. Lo juro.

De vuelta en el jardín, Aquino comenzaba a calmarse, sus sollozos disminuyendo en intensidad. Agradecía profundamente el apoyo de sus amigas, quienes no lo habían dejado solo en su momento de necesidad.

Aq: Gracias, chicas

Dijo finalmente, su voz aún temblorosa pero llena de gratitud.

Aq: No sé qué haría sin ustedes.

Rakkun le sonrió, sus ojos llenos de calidez.

Rak: No tienes que agradecer nada, Aquino. Somos amigos. Y siempre nos apoyaremos mutuamente.

Meica asintió, su rostro iluminado por una sonrisa reconfortante.

Mei: Eso es lo que hacen los amigos. Y tú harías lo mismo por cualquiera de nosotros.

Mictia le dio un apretón de ánimo en el brazo.

Mic: Vamos, Aquino. No dejes que Nimu te defina. Eres mucho más fuerte de lo que crees.

Lin, aunque aún tímida, también le dedicó una sonrisa.

Lin: Eres importante para nosotros, Aquino. Nunca lo olvides.

Aquino asintió, sintiendo un renovado sentido de fortaleza y apoyo. Sabía que aún tenía un largo camino por recorrer para sanar completamente, pero con sus amigos a su lado, estaba seguro de que podía enfrentar cualquier desafío.

El sol finalmente se escondió detrás de las montañas, dejando una suave penumbra en el instituto. Aquino y sus amigas se levantaron del banco, listos para enfrentar el día siguiente con una nueva determinación. Sabían que, juntos, podían superar cualquier obstáculo y salir más fuertes del otro lado.

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Escena extra:

Locochon estaba tranquilamente y mira nuestro celular hasta que su amigo Soaring le mando un audio,

Lch: Un audio?

Dijo Locochon extrañado.

Justo en ese momento, Aquino y Duxo pasaban por ahí.

Soa(audio): ahí mi Locochon God, dónde estás ven, porque te quiero dejar seco como mi limón en mi refri 🥵.

Aq y Dux: 🤨

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conflictos escolares: Los Problemas De Aquino god Donde viven las historias. Descúbrelo ahora