El brillo del sol entraba por las ventanas de la institución, creando un ambiente cálido y sereno. Era uno de esos días donde todo parecía todo tranquilo, transcurrir con tranquilidad. Aquino, después de una clase fácil, decidió tomarse un descanso y pasar el rato con Mictia, su amiga 1.50. Ambos caminaban por los pasillos, conversando animadamente.
Aq: ¿Recuerdas cuando éramos pequeños y siempre jugábamos a escondernos en los armarios?
Comentó Aquino acariciando la cabeza de Mictia.
Mic: ¡Claro! Aunque tú siempre eras pésimo en esconderte. Te encontraba a los dos minutos
Respondió Mictia.
Aq: No era mi culpa, tú eras la que se tomaba el juego demasiado en serio.
Bromeó Aquino recordando cuando Mictia se escondió en su techo.
La conversación fluyó con la facilidad de la amistad de años. Mientras caminaban, Aquino se distrajo mirando su teléfono, revisando los mensajes de Soaring que, como siempre, estaban llenos de bromas, fotos de hombres chichones y audios raros. No se dio cuenta cuando Mictia lo empujó juguetonamente y ambos tropezaron hacia una puerta entreabierta.
Aq: Hey! Ten más cuidado...
Comenzó a decir Aquino, cuando de repente la puerta se cerró detrás de ellos con un fuerte clic como arte de magia.
Aquino y Mictia se miraron confundidos. Estaban en un salón vacío, uno de los más alejados del edificio principal que rara vez se usaba. El sonido del pestillo al cerrarse dejó claro que ahora estaban atrapados.
Aq: No puede ser...
Murmuró Aquino mientras intentaba abrir la puerta, pero estaba cerrada con llave.
Aq: ¿En serio? ¿Quién cierra las puertas así?
Mictia se acercó y también intentó girar la manija, pero no hubo suerte.
Mic: Parece que estamos atrapados
Dijo con una pequeña risa nerviosa.
Mic: ¡Qué típico de nosotros!
Aquino suspiró, pero no pudo evitar sonreír. Después de todo, si tenía que quedarse atrapado en algún lugar, al menos era con Mictia, su amiga de confianza, y no una pervertida que lo dejará mas seco que limón guardado.
Mic: Bueno, ya que estamos aquí, ¿por qué no aprovechamos para descansar un rato?
Sugirió Mictia, sentándose en uno de los escritorios vacíos.
Aq: Supongo que no tenemos otra opción
Respondió Aquino, sentándose a su lado.
Ambos comenzaron a charlar sobre temas cotidianos, desde los últimos videojuegos hasta las series que estaban viendo. Sin embargo, la conversación pronto derivó en recuerdos de la infancia, y los dos empezaron a reírse de las tonterías que hacían cuando eran pequeños.
Mic: ¿Te acuerdas de cuando intentaste trepar ese árbol enorme y terminaste cayéndote de cabeza?
Se burló Mictia, con una sonrisa traviesa.
Aquino soltó una carcajada.
Aq: ¡No fue tan grave! Solo me caí unos metros... Bueno, tal vez fueron más de los que debería
ESTÁS LEYENDO
conflictos escolares: Los Problemas De Aquino god
Fanfictionen esta historia Aquinogod estará teniendo conflictos, momentos divertidos en su escuela, mal entendidos y mucho más :D