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( ★ ) Chapter ten: Primer beso ୨୧⊹
Los tres iban caminando, Mirae tenía encima la chamarra de SunJae que por suerte se quitó antes de lanzarse entonces estaba seca, la fémina tomaba la mano de su hermanito, todos estaban en completo silencio. Pararon en la esquina que era hasta donde Jae podía acompañarlos para que su madre no los viera.
─ gracias.. por todo ─habló la castaña.
Él sonrió y desordeno su cabello ─ no tienes nada que agradecer, ve a darte un baño y tapate muy bien ─la contraria asintió.
─ gracias por salvarle la vida a mi hermanita, toma ─intervino el menor dándole un pequeño carrito que traía en la bolsa de su chamarra.
─ oh no, no tienes que darme nada pequeño.
─ claro que si, quedatelo por favor.. ─pidió ablandando el corazón del pelinegro, terminando por aceptar.
Después de eso, los hermanos siguieron su camino a casa, Ryu los miró a lo lejos hasta verlos entrar a casa.
Al día siguiente
Era de mañana, Mirae observaba a SunJae jugar básquetbol, sus nervios iban en aumento por lo que le diría. Controló su respiración y fue hacia donde estaba. Al verla entrar a la cancha todos los chicos detuvieron el juego y comenzaron a llamar a Jae, dándole algunos codazos, acompañados de sonrisas pícaras. Él volteó, mirándola venir hacia su dirección, su corazón comenzó a palpitar con fuerza.
─ oye, SunJae ─lo llamó estando frente a frente─ salgamos el sábado.
Todos los presentes soltaron exclamaciones llenas de asombro ─ ¿Salir? ─preguntó para corroborar que no había escuchado mal.
─ ¡Si! ¡Tengamos una cita, eso es lo que quiero decir! ─alzó la voz por accidente.
El chico abrió los ojos más de lo normal, su boca formó una pequeña ‘o’ y sus mejillas se tornaron rosadas ─ ¡por supuesto.. pasaré por ti a las 12! ─imitó la misma acción, es decir, alzó la voz.
Kang escondió la gran sonrisa que se formó en sus labios bajando la mirada, yéndose de inmediato al recibir la respuesta del pelinegro.
Los chicos del gimnasio gritaron por lo emocionados que estaban de presenciar lo que acababa de pasar, además de que le hicieron algo de burla a Jae por lo coloradas que estaban sus mejillas, él sonrió tapando su rostro de la vergüenza.
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