Capítulo 6: Ven al lado oscuro

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Las defensas de la Piedra Filosofal son una broma. Licaón se enoja. Y Voldemort está interesado en Harry.

Advertencias

Disociación

Lesiones

Abuso físico y mental

Los exámenes habían empezado y Harry se sentía muy ansioso. Durante el transcurso del año había demostrado tener una buena habilidad mágica. Junto a Neville descubrieron la clave de la visualización para realizar cada hechizo, encantamiento o maleficio. Sin embargo, el miedo a fracasar lo hacía sentirse deprimido.

Hermione los había obligado a repasar cada palabra de cada libro de cada asignatura.

El «cada» se estaba volviendo exasperante.

Ron era el que los mantenía a flote, siendo el que se encargaba de recordarles cuándo descansar, ofreciéndoles comida para recuperar las fuerzas y siendo el que iniciaba conversaciones más ligeras para desestresarse.

Incluso Malfoy, o Draco como habían empezado a llamarlo, les había dado unos chocolates con cafeína para mantenerlos despiertos durante los exámenes.

El 4 de junio los exámenes terminaron.

Neville, Ron, Hermione y Harry caminaron hacia el Lago Negro y se sentaron bajo un árbol.

¡Al fin eran libres! Pero Harry tenía un mal presentimiento. Su cicatriz no había dejado de dolerle durante la semana. Además de encontrar tierra todas las noches en sus zapatos.

—Basta de repasos —suspiró aliviado Ron, estirándose en la hierba—. Puedes alegrarte un poco, Harry, aún falta una semana para que sepamos lo mal que nos fue, no hace falta preocuparse ahora.

—No son mis notas las que me preocupan —dijo, frotándose la cicatriz—. Es este dolor. Es como un augurio o algo.

—Ve a ver a la señora Pomfrey —sugirió Hermione.

—No estoy enfermo —replicó Harry—. Lo digo en serio, creo que algo va a pasar. Estoy seguro.

—Harry, relájate, no pasará nada —dijo Neville—. Nos fue bien en los exámenes y la Piedra Filosofal está a salvo. No hay nada de qué preocuparse.

—Neville tiene razón —dijo Hermione—. Lo único que podría causar un peligro es si alguien quisiera robar la Piedra, pero nadie lo hará. No hay pruebas que Snape encontrara la forma de burlar a Fluffy. Además, la única persona que sabría cómo pasar a Fluffy es Dumbledore y Hagrid, y Hagrid nunca traicionaría al director revelándole esa información al profesor Snape.

Es cierto, se dijo Harry.

Hagrid nunca diría nada. Era demasiado leal a Dumbledore como para decirle a alguien sobre Fluffy. La piedra está a salvo.

«Hagrid nunca traicionaría a Dumbledore —habló Hades. Harry ya se había acostumbrado a la intromisión de voces en su cabeza—. Sin embargo, podría revelar información de Fluffy.»

¡Oh, Dios!

Harry, súbitamente, se puso de pie de un salto.

—¿Qué pasa, Harry?

—Hagrid nunca traicionaría a Dumbledore.

—Sí, es lo que dije. —Hermione frunció el ceño.

—¡Exactamente! No le diría nada a Snape, pero podría hablar de Fluffy por otras razones. —Harry empezó a caminar hacia la cabaña de Hagrid, seguido de sus amigos—. ¿No creen que es extraño que Hagrid deseara un dragón, y que de pronto aparezca un desconocido que casualmente tiene un huevo en el bolsillo? ¿Cuánta gente anda por ahí con huevos de dragón, que están prohibidos por las leyes de los magos? Qué suerte tuvo al encontrar a Hagrid, ¿verdad? ¿Por qué no se me ocurrió antes?

Nuestra Alma Es Un Sistema | DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora