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2. Los peces: Hansel y Gretel.

"Me debilito y caigo de rodillas
Difícilmente puedo hablar
Pierdo todo el control y algo se apodera de mí".
Weak, SWV.

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Ser fluido en los estudios no siempre significa que te gusta todo lo que estudias. A veces puede ser mera costumbre, gran habilidad o simplemente la propia presión de uno mismo frente a ser el mejor en toda rama científica, humanista y artística. Minji pasaba por algo así y era, varias veces, tedioso.

Dentro de todo, Minji odiaba física. Era buena en ello y lo comprendía, pero definitivamente no era algo que llenase sus intereses y le permitiera disfrutar lo que estudiaba. Al contrario, sentía bastante estrés cada vez que se sentaba a estudiar como desquiciada, pero lo hacía porque era parte de su impecable imagen como estudiante, hija y hermana.

Por eso, salió de su clase con cierto dolor de cabeza. Incluso si quería mantener una expresión positiva al respecto, le costaba quitar el ceño fruncido.

—¡Minji!

Aquella voz sonó por su lado y volteó para confirmar de que se trataba de Daniel. El chico se acercaba con una sonrisa mientras afirmaba su mochila y traía consigo una aura de admirar porque emanaba energía. Minji, de su lado, solo estaba esperando la última clase para irse a casas y dormir.

—Te estaba buscando, Min —llegó agitado.

Por presión, Minji sonrió e intentó mantener una buena postura. Él tampoco tenía culpa de su cansancio.

—¿No nos vimos ya en la mañana? —preguntó.

—Sí, pero solo nos saludamos —le dio un leve empujón de manera juguetona. —Te quería preguntar si fuiste a la fiesta de Ian el sábado.

—¿La fiesta? —frunció el ceño y fingió no entender, pero sabía perfectamente de qué se trataba.

Minji quiso ir a la dichosa celebración de Ian John el fin de semana y liberarse un poco de los estudios, pero fue una cena de sus padres en uno de sus restaurantes que la obligó a quedarse con sus dos hermanos menores y cancelar la tan anhelada fiesta. De hecho, fue sorprendente que no hubiera asistido, pero las condiciones no favorecieron su llegada.

—Me quedé con mis hermanos —sonrió apenada. —Mis padres tuvieron una cena y no me quedó más opción que cuidarlos. Cuentan conmigo para esas cosas y yo tampoco les avisé antes sobre esa junta, así que no tenía como ir.

—Uh, ya veo —asintió —. Estuvieron preguntando por ti.

—¿Por mí? —se señaló a sí misma. —¿Quién preguntó por mí?

—Jake —su sonrisa reflejaba las intenciones tras nombrarlo.

Minji no se sonrojó ni se sintió nerviosa, pero sabía que debía sentirlo por todo el contexto que había detrás de sus interacciones con Jake Shim. Digamos que no era como tal el muchacho que ella anhelaba para su vida o bien para algo serio, pero tenía que admitir que pasar el rato con él y dejarse querer no era tan terrible. Simplemente no quería aferrarse a algo que no sería grato para ella ni para el chico.

—¿Él fue? —preguntó tontamente.

—Sí, y no quiso estar con nadie —respondió orgulloso.

Aquello se sintió como una información dicha intencionalmente. Por eso abrió los ojos con cierta sorpresa y asintió con su cabeza, dando a entender que esa "fidelidad" del chico era admirable.