†El Bosque De Las Desgracias†

† capítulo 14 †

Desde que los probó lo supo.

Los panqueques era algo a lo que nunca se pudo resistir, y menos si estos estaban bañados en miel y con fruta picada.

Sus ojos brillaron con emoción y una sonrisa se planto en su rostro.

Una emoción incontrolable se sintió en su corazón de pensar en la posible cooperación de Alastor, pues, cuando lo conoció nunca lo tuvo contemplado para esas cosas pero ahora solo de pensarlo...

Se habia levantado más temprano de lo normal, ¿Razones? La primera, Charlie tenía escuela y necesitaba tiempo, y la segunda ya no tenía sueño.
Tuvo un problema al levantarse pues Alastor lo tenía abrazado como si de un peluche se tratará y al levantarse casi despierta al castaño.

Eso no importaba por ahora pues logro su primer objetivo que era salir de su habitación y llegar hasta la cocina.

Tomo su delantal con formas de patos y lo coloco amarrando la parte de atrás ajustando lo a su figura y arremangando su camisa.

Tomo un sartén y busco los ingredientes, la mantequilla, azúcar, leche, huevos, harina, sal y polvo para hornear. Además de una batidora, una bandeja, una tabla, un cuchillo, algunas frescas frutas y almendras.

La verdad no sabía a profundidad los gusto exactos del moreno pero se aseguraría que por lo menos lo probase.

En un tazón grande comenzó a mezclar dos tazas de harina, cuatro cucharadas de azúcar, dos cucharaditas de polvo para hornear y una cucharadita de sal.

Busco otro tazón, coloco un huevo y virtio una taza de leche, agrego mantequilla derretida y lo mezclo hasta obtener una textura suave, despues virtio a la mezcla un poco de harina hasta que queden completamente combinadas.

Se alejo y fue directamente a tomar una sartén antiadherente justa para sus queridísimos panqueques colocándola en la estufa a fuego medio engrasando la con la misma mantequilla que conservaba en la encimera. Virtio aproximadamente 1/4 de taza de mezcla en la sartén.

Dejo la mezcla durante dos minutos hasta que se cocinara lo suficiente y lo volteo haciendo lo mismo con la otra mitad.

Y lo volvía a hacer repetidas veces con la misma mezcla.

📻...🍎

Su sueño fue interrumpido por un incesable movimiento que sacudía su cuerpo.

Cansado de la acción y de tantas veces repetir lo mismo dandole la espalda tomo una almohada y golpeó el rostro del rubio haciéndolo cerrar los ojos por el impacto y hacerlo mirarlo con una expresión molesta.

Sonrió triunfante cuando escucho a Lucifer gruñir y sentir como bajaba de la cama.

-o vamos -camino colocándose frente a el y cruzar los brazos, ya lo había hartado aunque necesitaba que se levanté o si no su sorpresa se arruinaría

-Alastor...-no quería hacerlo su orgullo se dañaría en el proceso pero era la única alternativa.

-mhm -hizo un sonido de afirmación ante el llamado de Lucifer.

-¿Puedes levantarte y bajar por favor? -Su voz sonaba con tanta tranquilidad y eso, pero su rostro no decia lo mismo.

Odiaba suplicar.

Fue una opción que descarto cuando tenía 5 años.

Una mueca se dibujo en su rostro pero está desapareció cuando Alastor volteo nuevamente a su postura inicia, abrió los ojos y lo miro con una sonrisa radiante.