Capitulo 15.

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Era martes y Kylie dejó el trabajo temprano para encontrarse con Malia en la biblioteca.

La cara de Malia se iluminó cuando vió a Kylie esperando afuera. Se apresuró a darle un beso.

~¿No deberías estar en el trabajo?~ Malia gesticuló, pasando el brazo por el de Kylie.

— Debería, pero la pizza y tú parecían mucho más divertidas que otras dos horas atrapada detrás de mi escritorio. — explicó Kylie, acercándose a Malia.

Comenzó a nevar en el camino de regreso al apartamento de Malia y está cruzó los brazos sobre el pecho para mantenerse caliente. Kylie se dió cuenta de que Malia no llevaba su bufanda.

— ¡Ah, mierda! — Kylie maldijo. — Todavía tengo tu bufanda en mi casa. — Malia puso los ojos en blanco.

~Está bien, tengo más de una bufanda

— ¡Pero es tu bufanda favorita! Y te estás congelando. — argumentó Kylie.

~Eso es porque dejé mi otra bufanda en casa, y está bien, me las das mañana

——☆——

Estaban acurrucadas en el sofá bajo una pila de mantas, comiendo pizza mientras veían otra película navideña. Sin embargo, Kylie no se estaba centrada realmente en la película, sino que estaba viendo a Malia, que estaba cautivada por la pantalla.

Kylie se levantó del sofá, besando el costado de la cabeza de Malia mientras recogía sus tazas vacías y las llevaba a la cocina.

— ¿Café o chocolate caliente? — Kylie gritó sobre su hombro mientras sacaba la leche de la nevera. Se dió la vuelta para ver la respuesta de Malia y comenzó a prepararle un chocolate caliente y un café para ella.

Llevando las tazas de vuelta al sofá, le entregó a Malia una pila llena de malvaviscos y se inclinó para besarla. Se sentaron allí bebiendo sus bebidas, y Malia se comió el resto de la pizza.

Su atención vagó de nuevo, Kylie buscó debajo de las mantas y colocó su mano sobre la rodilla de Malia. Su expresión no cambió, por lo que Kylie dejó que su mano se deslizara más arriba en la pierna de Malia, sonriendo mientras lentamente arrastraba sus dedos hacia arriba. Malia giró ligeramente la cabeza hacía Kylie, sus ojos aún enfocados en la televisión. No fue hasta que los dedos de Kylie presionaron contra la piel del estómago de Malia que apartó su atención de la pantalla y presionó sus labios contra los de Kylie.

Kylie les dió la vuelta para tener a Malia atrapada debajo de ella, sonriendo mientras bajaba para recuperar los labios de Malia con los suyos. Sus manos acababan de pasar la pretina de los pantalones de Malia cuando el teléfono de Kylie comenzó a vibrar en la mesa de café. Malia comenzó a girar en dirección al zumbido, alejándose del beso.

— No, déjalo. — murmuró Kylie contra los labios de Malia.

La vibración se detuvo después de un rato, y Kylie continuó moviendo sus manos. Hasta que su teléfono comenzó a sonar de nuevo. Suspirando, Kylie se sentó, mientras se acercaba a la mesa de café y levantaba su teléfono.

Era su secretaria, y Kylie estaba molesta. Sabía que no debía llamar a la CEO una vez que había salido de la oficina a menos que fuera importante, y era mejor que realmente lo sea para que las interrumpiera ahora.

Malia se incorporó sobre los codos, deslizando una mano hacia arriba a lo largo del muslo de Kylie y desapareciendo por la falda. La cara de la CEO se puso sería mientras escuchaba lo que se decía por teléfono, y detuvo la mano de Malia con la suya.

— Coño e' la madre, estoy en camino, no entres en pánico, no toques nada, estaré allí pronto. — dijo Kylie, alejándose de Malia mientras colgaba. Corriendo por el departamento, Kylie recogió su abrigo, zapatos y bolso, mientras Malia estaba allí confundida.

Señas | KyliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora