Era miércoles por la mañana y Malia salía de su café favorito con un café con leche de vainilla en una mano y una bolsa de papel que contenía un rol de canela en la otra. Se sombreó los ojos con la bolsa y notó una familiar gabardina beige que sobresalía entre la multitud.
Era Kylie.
Malia quería gritar su nombre para llamar su atención, pero sabía que no lo iba a lograr. No poder hablar rara vez era un inconveniente para Malia, las personas más cercanas a ella sabían el lenguaje de señas, y podía sobrevivir con simples gestos y notas escritas si era necesario. Pero a veces, cuando quería llamar la atención de alguien, era lo más frustrante del mundo para ella.
Por suerte para Malia, Kylie caminaba directamente hacia ella. Cuando se acercó, Malia agitó su mano sosteniendo su rol de canela, captando la atención de Kylie. La cara de la pelinegra se iluminó cuando se dio cuenta de que era Malia.
— Lo siento, estaba en mi propio mundo, por eso casi no te veo. — dijo Kylie mientras se acercaba. Malia trató de responder, pero se dio cuenta de que no tenía mano libre para escribir. Hizo un gesto a Kylie para que esperara un momento, apretando la bolsa de papel entre los dientes y sacando su teléfono. Rápidamente escribió una respuesta y le tendió el teléfono a la ojimiel.
"Estaba deteniéndome para tomar un café antes del trabajo, pensé en saludar."
Kylie le devolvió el teléfono a Malia.
— Me alegro de que lo hayas hecho, hasta ahora ha sido una mañana terrible, me vendría bien animarme un poco. — respondió con una mueca cuando alguien que pasaba por delante chocó con ella. Malia la tomó por el codo y la condujo hacia una de las mesas fuera de la cafetería, apartándose del flujo de compradores y empresarios que corrían calle abajo.
Malia esperó a que Kylie se acomodara en la silla frente a ella antes de señalarla y darle la señal de OK, pensando que Kylie lo entendería.
— Ya sabes, cuestiones familiares y de trabajo. — suspiró Kylie. — Mi madre está en la ciudad para esta gala de negocios, lo cual es una pesadilla, hay mucho trabajo por hacer en la oficina, y mucha planificación para asegurar que todo salga bien.
Malia recordó a Eithan hablando sobre el cambio de marca de Cantrall Corp, que Malia asumió que era para lo que era la gala. Observó a Kylie mientras seguía despoticando sobre la gala, dándose cuenta de que hablaba mucho con las manos.
"¿Por qué no sólo haces lo que quieres hacer?"
Kylie se echó a reír mientras leía el mensaje.
— Bueno, eso sería demasiado fácil ahora, ¿No? — dijo sarcásticamente. Suspiró de nuevo, mirando fijamente a Malia, como si estuviera decidiendo algo. — No sé si lo sabés, y bueno, todavía me estás hablando, así que pienso que no lo sabés, porque si lo supieras probablemente ya no querrías hablar conmigo. — dijo Kylie divagando, toda nerviosa. Malia agarró una de las manos de Kylie y la atrapó debajo de su mano colocándolas en la parte superior de la mesa, respirando exageradamente para hacer un punto.
— Bien. — dijo Kylie, tranquilizándose. — Bueno, fui adoptada cuando era más joven por la familia Cantrall, es posible que hayas oído hablar de ese nombre antes, porque mi hermano es dueño de Cantrall Corp, excepto que ahora me hice cargo porque... Él es el tipo que bombardeó el Congreso el año pasado. — miró a Malia, reprimiendo las lágrimas mientras esperaba su reacción.
"Lo sé."
Kylie levantó la vista del teléfono, con un pliegue entre las cejas por la mirada confusa en su rostro.
— Si lo sabes, ¿Por qué has sido amable conmigo todo este tiempo? — preguntó.
El corazón de Maia le dolió por Kylie. Había tenido razón, estaba sola. ¿Cuántas personas le habían dado la espalda después de que su hermano había volado a todas esas personas? ¿Cuántas personas la responsabilizaron? ¿La gente no se dio cuenta de que Thomas también había lastimado a Kylie? No era difícil imaginar porqué había decidido mudarse a otra ciudad y cambiar el nombre de la empresa. Estaba buscando un nuevo comienzo.
"Porque nada de eso es tu culpa, y creo que tú también estás sufriendo, y no es justo."
Kylie leyó el mensaje y le dio a Malia una sonrisa triste.
— Sabes, eres la primera persona en decirme eso, todos mis amigos de donde vengo, no contestaron mis llamadas, dejaron de enviarme mensajes de texto, simplemente me apartaron. — se desahogó. — Lo siento, yo no quería desahogarme contigo, pero eres la única persona que con quien he tenido una conversación adecuada desde que me mudé aquí.
Malia agarró la mano de Kylie y la apretó suavemente, dándole una sonrisa tranquilizadora.
"Bueno, ¿Para qué son las amigas?"
Escribió Malia, sosteniendo el teléfono para que Kylie lo viera. Ambas lucían sonrisas iguales mientras se miraban, y Malia esperaba haber animado a Kylie, aunque fuera un poco.
•••
Adoro esto.
¡Hasta mañana! Espero les guste ^^
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Señas | Kylia
Fiksi PenggemarCuando Malia tenía 12 años sufrió un accidente automovilístico en el que lamentablemente fallecieron sus padres. Desde ese día no habia dicho una palabra. Trabajando como bibliotecaria en Seattle, Malia conoce a Kylie Cantrall, y por mucho que quier...