Ya no hay fantasmas

1.1K 79 15
                                    

Narra Jungkook:

Por mi mente no podia dejar de pasar recuerdo exacto del momento en que vi a Jimin en esa celda, cubierto de sangre y con una mirada oscura en sus ojos. Mi corazón se detuvo. ¿Qué había pasado? ¿Qué había hecho?,pero esas preguntas se contestaron automaticamente al ver mos cuerpos inertes de esos hijos de puta en el suelo ya sin rastro de vida.

Me acerqué a él lentamente, intentando no asustarlo. Limpié su rostro y manos con mi pañuelo, tratando de borrar la sangre y el dolor que reflejaban.

-¿Estás bien?" -le pregunté, intentando mantener la calma y no asustarlo-

Asintió, pero podía ver la tormenta que se libraba dentro de él. Luego de eso lo  llevé a la bañera, donde pude limpiar su cuerpo y su alma. Quería borrar todo el dolor y la rabia que había acumulado quizas por cuantos años,tampoco queria saberlo,pues ya sabia su pasado y con solo recordarlo mi sangre hervia de rabia pura por todo el daño que le causaron.

Mientras lo lavaba, no pude evitar sentirme orgulloso de él,mi pequeño omega,mi jiminshi. Había enfrentado su pasado y se había defendido. Esa fuerza y determinación me atraían aún más a el.

La conexión entre nosotros era intensa. Podía sentir su amor y devoción, y sabía que nuestra unión era para siempre. La forma en que se rindió a mí en la bañera fue hermosa. Su cuerpo respondió al mío como si fueran dos piezas de un rompecabezas.

Al marcarlo como mío, sentí una sensación de posesión y protección. Quería que todo el mundo supiera que él era mío, que era mi luna.

-Mi omega- susurré, mientras lo abrazaba- Eres mío, ahora y siempre.

En ese momento, supe que nuestra unión era más que una simple relación. Éramos dos almas conectadas, unidas por la magia de la marca y por nuestro amor,porque si,esto era amor,hace ya un tiempo venia dandome cuenta de que me habia enamorado locamente de el...y no me arrepentia de nada,ahora el podia hacer lo quisiera conmigo,pues me tenia comiendo de la palma de su mano,ahora no era un simple concubino,ahora era mi omega,mi luna,mi amor y no dejaria que jamás nadie volviera a hacerle daño.

Después de marcar a Jimin, sentí una sensación de tranquilidad y seguridad. Sabía que nuestra unión era para siempre, y que nada podría separarnos.

Mientras nos secábamos después de la bañera, no pude evitar mirar la marca que había dejado en su clavícula. Era un recordatorio de nuestra conexión, un símbolo de nuestro amor,de este gran paso que hemos dado a nuestra relación.

-¿Te duele?-le pregunté, acariciando la marca con mi dedo pulgar suavemente-

Este negó con la cabeza, sonriendo dulcemente como siempre hace,derritiéndome por completo.

-No, solo siento una sensación extraña. Como si estuviera conectado a ti de una manera diferente -Exclama este y sonrió-

Asentí, entendiendo exactamente lo que quería decir. La marca era más que una simple marca física; era una conexión espiritual que nos unía por el resto de nuestras vidas.

Nos vestimos en silencio, nuestros ojos nunca se separaban. Podía sentir la tensión entre nosotros, la necesidad de estar cerca el uno del otro otra vez,pues en el baño nos habiamos entregado en cuerpo y alma como jamás lo habiamos hecho antes,esta vez fue completamente diferente a las anteriores.

Más tarde cuando salimos de la habitación, las empleadas nos miraron con curiosidad. No les dije nada, solo les indiqué que prepararan la cena con mi voz gruesa y llena de frialdad de siempre,con la unica persona que usaba un tono mas suave era con jimin y asi seguira siendo siempre.

𝙀𝙣 𝙩𝙪𝙨 𝙗𝙧𝙖𝙯𝙤𝙨 (𝙠𝙤𝙤𝙠𝙢𝙞𝙣)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora