Serpiente arrepentida

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Serpiente Capitulo 8

El ocaso estaba comenzando, el cielo empezó a tornarce de un color amarillento que lentamente se degradaba a un anaranjado con matrices rojos.
Los colores cálidos del atardecer provocaron una sensación de sosiego en el corazón de Canek.

La manada de intrusos ya había partido rumbo a sus guardias, dejando una advertencia para Canek:
«Mañana al amanecer debes traer a nuestra hembra al pie de la montaña. Veremos si eres capaz de sostener tal embuste»

Los movimientos tardíos de las nubes comparados por los colores cálidos traídos por el atardecer, y la brisa ligeramente fresca meciendo el follaje de los árboles; fue inevitable para Canek recordar la primera vez que vio a su hembra.

Aquel día la temperatura del ambiente era demasiado baja, perfecta para hibernar. Después de un día exhaustivo de caza Canek se dirigía a su cueva para tomar una larga siesta en una de las grietas de su morada, pero algo lo detuvo, el sonido de una risotada cerca del lugar se coló en su oído. Serpenteando llegó al lugar donde se originaba tal risa causante  del revoloteo en su pecho.

Serpenteando de discretamente vislumbró a dos hermosas hembras cargando trozos de madera seca mientras hablaban; una en particular llamo su atención.
Sin duda esa hembra con un gran abrigo de piel; de cabellos castaños, esbelto, con músculos finamente definos, y piel clara con un tono oscuro y ligero; acaparó totalmente su atención.

Le fue difícil olvidar a esa fina hembra.
Durante toda su hibernación soño con cortejarlo.

— HHH SSS —. Siceando con regocijo Canek salió del bello recuerdo —.

Camino al acantilado empezó a pensar como contarle lo ocurrido a su pareja, pero lo importante era hacer que Tam lo eligiera a él por sobre su manada.

«Mi hembra debe tener hambre» pensó.

Se apresuró a recolectar frutos, unos que su hembra llamo “plátanos”. Por el momento su hembra se mantiene comiendo frutas y una especie de carne al fuego. Cuando su hembra está “asando”, un termino desconocido; él se mantiene a una distancia considerable odservando a su pareja hacer cosas raras con el fuego.

Enrollo con su cola toda la fruta que pudo.

Entro apresurado a la cueva luego de despejar la entrada.

— SSS, HEMBRA. Comenzó a sisear llamando a su pareja.

— Canek, volviste. Con un tono de vos tranquilo y pausado Tam respondío el llamado.

Parado en el medio del lugar, vestido con una larga  túnica gris confeccionada por él mismo a base de la prendas traídas por Canek.

Canek recorrio pausas el tonificado cuerpo Tam. Su hembra luce maravilloso.

— TAM, COME. Dijo entre un suspiro.

Cada que posa su mirada en Tammy Canek pierde el aliento.
coloca con suavidad las frutas en los brazos de su pareja, la cantidad de frutos recogidos parece ser tanta que se de.

En su cueva Canek prefiere estar en su forma animal para enrollar a Tammy con su cuerpo. Tener el calor de su hembra lo mantiene tranquilo, siente una sensación de alivio recorrer todas su células ni siquiera cuando hiberna descansa de esta manera tan satisfactoria.

Canek le daba tantas vueltas al asunto de los zorros. No sabía cómo hablar de forma calmada con Tam.

Canek quería acabar con las vidas de esos zorros y llevárse lejos a su Tammy  donde nadie quiera arrebatarle de sus brazos.

— TAM, LOS ZORROS DE TU MANA VINIERON A BUSCARTE. Finalmente las palabras salieron de su boca con resignación.

— Aaa, vinieron por mi. — Su voz tranquila salió con alegría —.

— NO PUDES IR CON ELLOS, ERES MI HEMBRA, TU LUGAR ES CONMIGO. Respondió asando  —

Canek es una bestia sumamente posesivo regida en gran parte por su instinto animal. No dejaría que Tam se fuera de su lado.

— No me hables así. — Su voz se escucho calmada con un toque de indignación—.

Las emociones Tam se resolvieron; los gritos son una de las cosas que Tam no tolera. La violenta convivencia experimentada anteriormente en su seno familiar especialmente con su padre, dejo una gran marca en su interior.

Nunca le agradado llorar y tomar el papel de víctima, aún cuando era  agredido y violentado de forma cruel. Él se mantenía firme renuente a dejar en evidencia su frágil ser que, se rompía tortuosamente con cada acción malintencionada del exterior.

La mirada gélida de Canek cayo, el remordimiento invadió su interior; hablar de esa manera molesto a su hembra su expresión al odservarlo lo decía todo; ceño fruncido, tensión en los músculos de los ojos y esa mirada afilada.

Este capítulo es una poquito más largo que el anterior. planeaba escribir más, pero se me escapó la inspiración y no quería esperar más para publicarlo.

¡¡GRACIAS, POR LOS COMENTARIOS DE APOYO QUE ME HAN ESCRITO, DE VERDAD LO APARECIÓ MUCHO!!

Por cierto el año pasado no me gradué de la universidad, si no, de BTP.
Hace una semana inicie con la U.
Aveces es frustrante ver cómo la mayoría de mis compañeros ya están laborando en empresas donde yo quisiera estar.
En mi país casi siempre es por contactos dentro de la empresa que alguien pude ser contratado.
En fin!!

Estoy mejorando mi estilo de dibujo, tal vez en un par de meses sea lo suficientemente buena dibujando, y haci podré ilustrar con mi propio estilo mis historias.

¡¡Estoy muy agradecida con ustedes por leer mis historias!!



Entre accidentalmente al nido de la serpiente malvadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora