Selfia Eres La Vida De Mi Amor

CAPITULO 22 - EL SEXO DEL BEBE

Gracias a la ayuda de Lina y Leona, Selene logro recuperarse en 3 días, llamo a sus abuelos para informarles que se iría a Houston para estar con ellos, los necesitaba, el amor, los cuidados de su abuela, ayudarian a recuperar el corazon que le habia entregado a Sofia, y ya daba por perdido, ya sus intentos con canciones para Sofía, implorando su perdón habían terminado, ya no podía más.

Para ese momento ya Sofía tenía 6 meses de embarazo, y le correspondía en ese mes un ultrasonido que la ginecobstetra tenía programado, pero justo en esa fecha Lina tenía que ir a supervisar un laboratorio donde se fabricaba un perfume que estaba preparando, Leona se confió que Lina estaría y se fue de viaje con Alexis, hasta Long Island a visitar a sus padres.

Sin nadie en casa Selene pospuso su viaje y se encargo de todo, hizo pasar al equipo médico, instalaron todo en la habitación, luego entro la ginecobstetra, estuvo revisando la presión de Sofía y preguntándole como se había sentido.

GINECOBSTETRA

—Recuerda que sentirás frío, veremos cómo está bebé.

Selene se quedó pegada a la puerta, escuchando todo lo que decía la doctora ya que no podía entrar.

GINECOBSTETRA

—Lo estás haciendo muy bien Sofía, tu bebé se encuentra perfectamente saludable y esperando llegar pronto, de hecho, se puede ver el sexo, si gustas te lo puedo revelar.

Selene escucha la sugerencia de la doctora y aunque sabía que podía causarle un disgusto a Sofía, no podía perderse ese momento, así que sin pensarlo abre la puerta y le dice:

—Sofía, sé que no debo estar aquí, pero no dejes que me pierda este momento, si vas a saber el sexo del bebé, yo quisiera estar presente. —Le dice y se la queda viendo con los ojos llorosos.

GINECOBSTETRA

—Las dejo a solas, para que platiquen. —A Sofía le empezó a palpitar muy fuerte el corazón de tener a Selene frente a ella.

SOFÍA

—No Doctora, no se vaya, no tenemos nada que platicar. —Dice mirando a la doctora. —Acércate. —Le dice a Selene, quien camina hacia Sofía se coloca a su lado de la cama, parada firme, sus brazos y manos pegados a ella, para no hacer ningún movimiento que incomodara a Sofía y con su corazón latiendo a mil por hora.

GINECOBSTETRA

—¿Listas?

—Si. —Responden ambas al mismo tiempo con una sonrisa y Sofía acerca su mano a la de Selene y se la toma, cuando Selene sintió su mano, fue como si le regresaran el alma, giro su cabeza, la miro y le sonrío, seguramente Sofía sintió las manos sudadas de Selene y escuchaba su corazón, tan fuerte como se escuchaba el del bebé.

GINECOBSTETRA

—Vamos a mover un poco para darles una información exacta

SELENE

—¿Eso que se escucha es su corazón?

GINECOBSTETRA

—Así es Selene, es su corazoncito latiendo, porque sabe que sus mamás están aquí y están aquí con ella, porque sin dudas van a tener a una niña.

Selene mira hacia arriba y dice:

—Gracias mamá, una nena. —Voltea a ver a Sofía. —Una nena, vamos a tener a una niña. —Las dos lloran de la felicidad, Selene no quería soltar la mano de Sofía, no sabía si abrazarla, se moría de ganas por besarla, pero no quería arruinar ese momento que estaban viviendo, necesitaba que Sofía llevara el control de todo, ella ya no quería volver a cometer ningún error.