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Capitano es el tipo de borracho que se queda deprimido cuando la persona que más le importa no está a la vista.
Literalmente se podían ver las nubes de lluvia formándose sobre su cabeza mientras sus hombros se encorvaban.
Para cualquier otra persona, es una persona aterradora, inquietante, alguien a quien uno no debería acercarse.
Pero conocías bien a tu marido, así que cuando lo distinguiste fácilmente entre la multitud, tuviste que contener la risa. Para ti, él parecía un cachorro al que habían pateado.
Sonriendo para ti misma, caminaste hacia él, tus brazos rodearon su bíceps izquierdo mientras te aferrabas a él.
- ¿Y cómo está mi marido esta linda noche?
Tu voz sonaba juguetona mientras te inclinabas hacia él.
Y, como si se hubiera activado un interruptor, viste cómo el humor de Capitano daba un giro de 180 grados. Se puso de pie y levantó su mano libre para rodear las manos que sostenían su bíceps. Las nubes ficticias que lo cubrían desaparecieron y volvió a parecer él mismo (para ti).
"Ebrio."
Su respuesta fue sencilla mientras te abrazaba con fuerza.
"Puedo decirlo", te reíste mientras apoyabas la cabeza en su hombro.
Capitano rara vez se emborrachaba, pero cuando lo hacía era del tipo deprimido y pegajoso al que había que mirar muy de cerca para saber si estaba realmente borracho o no.
No lo querrías de ninguna otra manera.
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