── .✦𝐄𝐋 𝐏𝐎𝐋𝐈𝐙ó𝐍 𝐒𝐈𝐍 𝐍𝐎𝐌𝐁𝐑𝐄 | 𝐘𝐀𝐍𝐃𝐄𝐑𝐄! 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐀𝐍𝐎 ── .✦

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Resumen: Mientras estaba en un barco intentando llegar a Natlan, el capitán encontró una forma de pasar el tiempo; observándote a ti

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Resumen: Mientras estaba en un barco intentando llegar a Natlan, el capitán encontró una forma de pasar el tiempo; observándote a ti

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Durante dos días y tres largas noches el capitán había estado en este barco mientras navegaba sin rumbo por el mar.

Todo empezó el segundo día, cuando el barco se desvió ligeramente de su rumbo. El capitán del barco no sabía cómo retomar el rumbo y, en ese momento, se vio obligado a permanecer en el barco y, poco a poco, se cansó de él y de todos los que estaban en él.

Además de él, en el barco había ocho personas más, sin contar al capitán del barco... Ah, y tú también estabas allí.

Eras un polizón furtivo y él solo te miraba de reojo durante la noche, observándote mientras cogías bocadillos de los bolsos de la gente y corrías de vuelta al lugar de donde habías venido.

A él no le importó, ni le importó lo suficiente como para detenerte, siempre y cuando no lo intentaras con él.

Pero esta noche fue un poco diferente: en lugar de robar de los bolsos de la gente, te colaste en la cocina y cerraste la puerta detrás de ti. El capitán se rió entre dientes, tendrías un festín esta noche.

La mayoría de los pasajeros se habían sentido demasiado enfermos para comer esa mañana, por lo que la mayor parte de la comida se había dejado intacta.

Habías comido todo lo que pudiste, esperando mantenerte lo suficientemente lleno para los siguientes dos días antes de salir de la cocina. Sabías que el capitán lo sabía, y considerando todo lo que habías oído sobre él, tenías miedo de que un día pudiera venir y decapitarte por robar la comida de la gente.

pero no lo había hecho, al menos todavía no.

Regresaste a tu escondite, detrás de una gran pila de equipaje, te acurrucaste en tu manta fina y algo húmeda y descansaste; pronto estarías en Natlan.

...

Cuando llegó una tormenta y las olas se tiñeron de violeta y sacudieron el barco, no pudiste descansar detrás del equipaje, mucho menos afuera. Te levantaste de donde descansabas, con una manta sobre el hombro mientras la fría lluvia caía sobre tu piel.

𝐅𝐈𝐆𝐇𝐓  ᶜᵃᵖᶤᵗᵃᶰᵒ ˣ ʳᵉᵃᵈᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora