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yan!capitano x esposa!lectora
Resumen | o en el que le dicen al capitán que necesita una esposa y él acepta a regañadientes.
Se utilizan los pronombres ella/ella, cambiados al 2º punto de vista.
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En el momento en que abriste los ojos, te diste cuenta de que todo era diferente. En concreto, tu entorno. Te sentaste lentamente, sujetaste la manta cerca del pecho y abriste los ojos como platos mientras asimilabas todo.
La cama en la que estabas acostado era grande, el colchón mucho más blando y cómodo que el que estabas acostumbrado. No te equivoques, Arlecchino siempre se aseguraba de que todos los niños de la casa del hogar estuvieran bien cuidados, pero a los sirvientes como tú que no asumían el papel de fatui generalmente se les daban habitaciones, camas y demás que no eran de primera. No es que te importara, por supuesto, sabías que los que eran verdaderos fatui necesitaban cosas más.
Lentamente pero con seguridad, te levantaste de la cama. Tus pies descalzos tocaron suavemente el suelo frío. Te estremeciste un poco al ver lo frías que estaban las baldosas antes de levantarte por completo y mirar a tu alrededor. Había un armario, una cómoda, una segunda cómoda con un espejo encima, tenías una mesita de noche a cada lado de tu cama y, en el extremo derecho, estaban las ventanas. Las cortinas eran un tipo de tela opaca para evitar que se filtrara la luz, de modo que no pudieras saber la hora del día a menos que fueras a abrir la cortina, que fue también la forma en que te diste cuenta de que no había un reloj en la habitación. Y, finalmente, en el extremo izquierdo estaba la puerta para salir de la habitación.
Asegurándote de que la manta estaba bien envuelta alrededor de ti, ya que te habías dado cuenta de que te habías puesto el camisón, te dirigiste hacia la puerta. Agarraste el pomo, lo giraste lentamente y abriste la puerta. Tu cabeza se asomó al pasillo. Vacío. No había un alma a la vista.
Tomando una respiración profunda, abriste completamente la puerta y saliste.
"Podría ser mejor explorar."
Ya te habías imaginado que ésta era la casa de Lord Capitano.
Decidiste ir a la derecha y caminaste con cuidado por el pasillo, con los ojos abiertos por la curiosidad mientras mirabas todo. Y, sin mirar hacia dónde ibas, giraste, pero en el momento en que lo hiciste, chocaste de inmediato con alguien.
